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» Misioneslider
Fecha: 18/12/2025 11:50
La vida y obra de Enrique Ernesto Shaw Enrique Ernesto Shaw fue un empresario y laico argentino, reconocido por su profunda fe cristiana y su labor filantrópica. Nacido en París en 1921, provenía de una familia acomodada pero vivía con austeridad y modestia junto a su esposa e hijos. Destacó por su visión humanista y cristiana en el mundo empresarial, fundando la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y promoviendo la ayuda a países en posguerra. El camino hacia la beatificación La causa de canonización de Shaw se inició en 2001, y tras un riguroso estudio de su vida y obra, recientemente se confirmó su beatificación por parte del Vaticano. Este reconocimiento se basa en la atribución de un milagro a su intercesión, la curación de un niño de seis años que había sido golpeado por un caballo en la nuca, en un suceso considerado inexplicable para la ciencia. El milagro de la curación de un niño Para su beatificación, se aprobó el decreto de la presunta curación milagrosa del pequeño Matías, quien sufrió un grave accidente a los cinco años al ser golpeado por un caballo en la nuca. Gracias a la intercesión de Enrique Shaw, el niño experimentó una recuperación sorprendente, sin secuelas neurológicas significativas y llevando una vida normal en la actualidad. El legado de Enrique Shaw La figura de Enrique Shaw es recordada por su compromiso con los valores cristianos en el ámbito empresarial y social, siendo un ejemplo de cómo la riqueza material puede ser administrada de manera solidaria y generosa. Su labor con la ACDE y otras organizaciones dejó una huella imborrable en la sociedad argentina, siendo reconocido incluso por el Papa Francisco como un modelo a seguir. El impacto de su vida en la sociedad Enrique Shaw demostró que la riqueza y la santidad no son incompatibles, sino que pueden ir de la mano para contribuir al bienestar de los demás. Su legado perdura en la memoria de aquellos que fueron beneficiados por su labor solidaria, y su beatificación es un testimonio de su vida ejemplar y su dedicación a servir a los más necesitados. En resumen, la figura de Enrique Ernesto Shaw es un ejemplo de cómo la fe, la solidaridad y el compromiso pueden transformar la realidad y dejar un legado perdurable en la sociedad. Su labor filantrópica y su visión humanista en el mundo empresarial lo convierten en un referente de integridad y generosidad, cuyo ejemplo sigue inspirando a muchos en la actualidad.
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