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» Clarin
Fecha: 18/12/2025 08:34
El INDEC prepara cambios en una serie de indicadores clave de la economía que afectarán la forma de medir la inflación y los salarios. La mayoría entrará en vigencia durante el primer trimestre del año próximo en un contexto donde se espera un menor ritmo de desinflación ante un posible movimiento del dólar al alza por el nuevo esquema cambiario. El primer paso será el lanzamiento de un nuevo índice de precios al consumidor (IPC) a partir de febrero con el dato de inflación de enero. La idea es que refleje los cambios en los hábitos de consumo ante la desactualización de los parámetros con un atraso de 20 años, algo que en el último tiempo generó controversia. El inicio de la serie o período base que determinará la estructura de precios será el 2025 por ser considerado el más cercano en el tiempo a la divulgación del nuevo indicador y con menores ajustes de precios relativos. "Terminamos el trabajo entre marzo y abril después de los testeos, convenía el 2025 por ser más estable", dijeron fuentes de INDEC. En rigor, la actualización debía estar lista para mediados del 2022 en la gestión de Alberto Fernández. Una misión técnica del Fondo Monetario, encabezada por el economista Brian Graf, brindó asesoramiento técnico a fines de 2023 al instituto, a cargo de Marco Lavagna. Pero se terminó posponiendo hasta hoy. Siguiendo recomendaciones internacionales, la nueva canasta se actualizará con la última Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo), que data del período 2017-2018 y reemplazará a la que hoy nutre el IPC con datos de 2004-2005. Como resultado, se le asignará un menor peso a los bienes y mayor preponderancia a los servicios. De esa manera, se incorporan productos y servicios actuales, como plataformas de streaming, y se le asigna mayor relevancia a la telefonía móvil. También se contemplan variaciones por región: los servicios en Ciudad de Buenos Aires tienen más peso que los bienes, mientras fuera del área metropolitana y en sectores de menores ingresos es al revés. Cada canasta capta distinto el fenómeno inflacionario. La nueva incorpora 500.000 precios frente a los 320.000 actuales. La otra diferencia es que tiende a mostrar una inflación levemente menor en meses de aumento de precios en alimentos, pero reflejaría mejor los incrementos en servicios, alquileres, comunicación y transporte. Usando la nueva metodología, la consultora Equilibra estimó que los alimentos y bebidas no alcohólicas —el rubro con mayor incidencia en el IPC— pasarían de representar el 26,9% de la canasta actual al 22,7%, prendas de vestir y calzado caería del 9,9% al 6,8%, mientras restaurantes y hoteles disminuirían su peso del 9% al 6,6%. También retrocederían salud (de 8% a 6,4%), bebidas alcohólicas y tabaco (de 3,5% a 2%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (de 6,4% a 5,5%). En cambio, el rubro de vivienda, electricidad, gas y otros combustibles tendrá un mayor peso (9,4% al 14,5%), por la mayor relevancia de los alquileres y las tarifas de servicios públicos. Polémica por las tarifas Los cambios del nuevo índice tendrán lugar en medio de una inflación que viene en ascenso. Después del piso alcanzado en mayo(1,5% mensual), la inflación general se aceleró todos los meses y en noviembre alcanzó el 2,5% mensual, otra vez impulsada por la suba de los servicios (3,4%), producto del ajuste en las tarifas de energía y transporte. En el INDEC afirman que si el nuevo IPC hubiera arrancado en 2024 hubiera creado un "sesgo" en servicios. Según Martín González Rozada, codirector de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella, si se hubiera actualizado, la inflación del 117,8% del año pasado informada por el INDEC hubiera sido del 133,6%, 15,8 puntos más alta. De cara al 2026, los analistas prevén un nuevo impacto de los ajustes de tarifas frenados en los meses previos a las elecciones y una nueva quita de subsidios en 2026. También impactará el estreno en enero de las nuevas bandas cambiarias, ajustadas por la inflación de dos meses previos, en respuesta al reclamo del Fondo y los inversores. Además de determinar el techo del dólar, el nuevo IPC servirá de referencia de una batería de variables, como la tasa de interés para depósitos y créditos, los haberes jubilatorios, la actualización del Mínimo No Imponible (MNI) de Ganancias , las cuotas y los niveles de facturación del Monotributo, entre otros. Salarios, productividad y más autonomía El organismo trabaja además en la actualización del índice de salarios, que mide su variación en el sector privado registrado, el sector público y el privado no registrado. El plan es eliminar el rezago de cinco meses para relevar el salario de los informales, un criterio que hoy muestra una aparente mejora del 5,7% en noviembre frente al 1,4% de los registrados. El otro proyecto en camino es el lanzamiento de un índice de productividad, algo que hoy los economistas estiman a partir del PBI sobre la cantidad de ocupados. El INDEC contó fondos del BID y la asistencia del economista Ariel Coremberg, consultor del Banco Mundial y especialista en medición de productividad. El INDEC prepara, asimismo, un nuevo índice de pobreza, aunque no saldría a la luz en 2026. Desde hace 30 años se mide con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que releva los ingresos de las personas y hogares. Son pobres quienes en el mes que fueron entrevistados por el INDEC no cubren las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias. Por último, sigue en pie el proyecto de ley para que sea un ente descentralizado y autárquico con autonomía funcional bajo la órbita del Ministerio de Economía, en lugar de un órgano desconcentrado que depende directamente del ministro, como hoy. Según el Presupuesto 2026, contará con $ 23.400 millones, pero sin fondos propios. Por el ajuste del Gobierno, hoy hay 1.172 empleados, 110 menos que en 2024, y seis direcciones vacías. El éxodo se debe a la orden del Ministerio de Desregulación de jubilar a las personas en edad de jubilarse y las renuncias por congelamiento salarial. Los últimos en irse fueron los directores del IPC, EPH, Estadísticas y Precios, y Estadísticas de Condiciones de vida.
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