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» Clarin
Fecha: 17/12/2025 20:42
Las galletitas son siempre un clásico reconfortante: ligeras, dulces, y muy versátiles para acompañar una infusión o café. Pero muchas recetas tradicionales recurren a harinas refinadas y grandes cantidades de azúcar, lo que puede desalentar a quienes buscan opciones más saludables. Esa brecha entre el placer del snack y el cuidado nutricional es precisamente la que motivó nuevas versiones más equilibradas. Esta receta de galletitas de naranja sin harina ni azúcar aparece como solución ideal: aprovecha ingredientes naturales y conserva el aroma. Además, se preparan en pocos minutos. Sin harina ni azúcar: cómo hacer galletitas de naranja crujientes El corazón de esta receta es la cáscara y el jugo de naranja, que aportan la acidez necesaria y un perfil aromático muy característico, mientras que la base alternativa le da una textura crujiente, pero ligera. La cascara de naranja es lo central de la receta para darles ese aroma tan particular. Este tipo de preparación es más consciente desde el punto de vista nutricional, pero también muy adaptable: se pueden incorporar semillas, adaptar el endulzante o variar el grosor de las galletitas para lograr diferentes texturas. Veamos. Ingredientes: 2 tazas de copos de avena Ralladura de 2 naranjas Jugo de 1 naranja grande 4 cucharadas de endulzante 2 cucharadas de aceite neutro 1 cucharadita de polvo de hornear 1 huevo (para unir) Cómo se hacen: Precalentar el horno a 180 °C. En un bol, mezclar la avena con la ralladura de naranja y el polvo de hornear. En otro recipiente, combinar el jugo de naranja, el endulzante, el aceite y el huevo. Verter los líquidos sobre la mezcla de avena y revolver hasta formar una masa homogénea. Con una cuchara, formar bolitas o discos sobre una bandeja de horno con papel vegetal, aplastándolos un poco para dar forma de galleta. Hornear durante diez o quince minutos o hasta que estén ligeramente doradas y crujientes. Dejar enfriar sobre una rejilla para que se endurezcan al enfriarse. Los beneficios de la naranja La naranja aporta un aroma natural intenso y un dulzor suave que permite reducir endulzantes adicionales. También suma vitamina C, un nutriente clave para el sistema inmunitario. Un toque de jengibre o canela permite personalizar la receta. Según un artículo de Healthline, una naranja mediana puede cubrir más del 90 % de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina. Variantes posibles La receta base se adapta fácilmente a cambios de sabor y textura. Así, se pueden agregar semillas de chía o lino para sumar un perfil nutricional más completo sin modificar el horneado. También se les puede sumar un toque de canela o jengibre para reforzar el costado aromático. Y quienes prefieren una miga más húmeda pueden añadir una cucharada de yogur natural, mientras que un poco más de ralladura intensifica el carácter cítrico del budín.
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