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Concordia » Libre Entre Rios
Fecha: 17/12/2025 13:19
Compartilo con Un equipo científico logró desentrañar, por primera vez a nivel mundial, los mecanismos íntimos de la reproducción en variedades de cultivo intensivo. La investigación, que contó con la participación de la Estación Experimental del INTA en Concordia, establece un nuevo estándar anatómico que promete revolucionar las “ventanas de exportación” y asegurar la calidad de una fruta vital para la economía regional. La competencia en los mercados internacionales no solo se gana con logística, sino también bajo la lente del microscopio. En un avance que combina ciencia básica de alto nivel con aplicación agronómica directa, investigadores argentinos han logrado describir con precisión inédita la biología del arándano, generando una herramienta fundamental para los productores del Nordeste Argentino (NEA). El estudio, resultado de una colaboración estratégica entre el CONICET, la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y la Estación Experimental Concordia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), pone el foco en una necesidad crítica: entender qué ocurre dentro de la flor para asegurar el fruto. Hasta hoy, existía un vacío de información sobre la anatomía reproductiva de los cultivares Emerald y Snowchaser, dos variedades de arándano alto del sur (Southern Highbush Blueberry) que dominan el paisaje productivo por su baja necesidad de frío. El rol protagónico de Concordia La investigación cobra un matiz local al observar el despliegue territorial. No se trató solo de laboratorio; el trabajo se cimentó en la Estación Experimental del INTA de Concordia, en Entre Ríos. Allí, el ingeniero agrónomo José María Recalde, becario del CONICET en dicha estación, junto al Dr. Miguel Fernando Garavello, lideraron la recolección y análisis de muestras directamente de los huertos comerciales. La elección de Concordia no es casual. La región, junto con Bella Vista en Corrientes, conforma un polo productivo que logra rendimientos hasta un 50% superiores al promedio nacional. Sin embargo, el éxito de estos cultivares depende de una “sintonía fina” biológica que hasta ahora se manejaba con parámetros generales importados de otras latitudes. Una nueva escala para la industria Un equipo de especialistas del CONICET, el INTA y la UNNE publicó nuevos resultados sobre la biología reproductiva del arándano, un cultivo de gran importancia en Argentina. Foto: gentileza investigadora. Lo que el equipo descubrió y publicó recientemente en la revista internacional *Horticulturae* es una escala detallada de siete estadios florales. Esta herramienta permite a los agrónomos correlacionar lo que ven a simple vista (tamaño y color del capullo) con lo que sucede a nivel celular interno. Los científicos identificaron un patrón de formación de la pared de la antera denominado “tipo Ericáceo”, un rasgo diagnóstico que define cómo se desarrolla el polen. Según la Dra. Ana María González, directora del Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE), “el conocimiento de la forma de sexualidad y reproducción de la planta brinda la posibilidad de contar con conocimientos básicos para el desarrollo posterior de un cultivo”. Impacto económico directo ¿Por qué es vital este hallazgo hoy, a fines de 2025? La estrategia comercial argentina apunta a primerear en el mercado. El objetivo es concentrar la cosecha y exportación entre septiembre y octubre, momento en que los precios internacionales pueden superar en un 35% al promedio anual. Al comprender la biología del arándano en profundidad, los productores pueden definir ahora “ventanas operacionales” precisas. Esto significa saber exactamente cuándo polinizar y cómo manejar el cultivo para asegurar que la flor se convierta en fruto justo a tiempo para esa ventana comercial de alto valor, minimizando los riesgos por estrés ambiental. Este estudio no solo valida científicamente las prácticas en el NEA, sino que posiciona a la Estación Experimental de Concordia como un faro de innovación, demostrando que la soberanía tecnológica empieza por comprender la tierra que pisamos.
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