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Parana » InfoParana
Fecha: 17/12/2025 13:04
Tras una jornada marcada por un violento intento de fuga en la Unidad Penal N° 1, el Jefe del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Alejandro Miotti, y el Director de Industria, José Osuna, analizaron la realidad carcelaria. Entre la precariedad de edificios del siglo XIX y el éxito de los talleres industriales que ahorran millones al Estado. El Servicio Penitenciario de Entre Ríos (SPER) atraviesa días de contrastes profundos. Mientras la seguridad se puso a prueba el pasado martes con un intento de fuga que dejó a dos funcionarios heridos, la institución busca fortalecer su perfil productivo. En una entrevista exclusiva, las máximas autoridades penitenciarias detallaron cómo conviven la violencia de los «arpones» caseros con la fabricación de pelotas de fútbol y uniformes oficiales. Un ataque poco habitual Alejandro Miotti, jefe del SPER, calificó como «atípica» la reciente agresión en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. Cuatro internos intentaron evadirse a plena luz del día tras atacar ferozmente a la guardia con facas y lanzas de fabricación casera. «Llama la atención la saña y el horario; habitualmente estos hechos ocurren de noche», explicó Miotti. El incidente puso de manifiesto el desafío de custodiar edificios obsoletos. «Hablamos de una cárcel de 1830. Los internos utilizan desde barrotes antiguos hasta cucharas o alambres para fabricar elementos punzantes», señaló el funcionario. Pese a la gravedad, destacó la rápida recaptura de los evadidos y la labor del personal, subrayando que los efectivos heridos se encuentran fuera de peligro. El motor de la reinserción: 873 internos en talleres Lejos de la imagen del ocio absoluto, las cifras oficiales revelan una realidad distinta. Según el oficial José Osuna, actualmente 873 internos trabajan en talleres carcelarios, a los que se suman otros 101 que prestan servicios externos mediante convenios con municipios y entidades privadas, como el Corsódromo de Gualeguaychú o la costanera de Victoria. «El camino es educación y trabajo para la libertad», sostiene Osuna. La oferta es variada: herrería, carpintería, zapatería, lavaderos, fabricación de escobas y hasta una fábrica de ataúdes. Recientemente, el taller de confección de pelotas de fútbol se convirtió en el «producto estrella», despertando el interés de clubes y de la Secretaría de Deportes por su bajo costo y calidad. Mapa de Trabajo y Talleres del Servicio Penitenciario de Entre Ríos Categoría Talleres Específicos Destino de la Producción / Función Industria Textil y Calzado Confección de uniformes, zapatería (bolseguíes). Autoabastecimiento de las fuerzas de seguridad (Ahorro del 75%). Oficios Tradicionales Carpintería, Herrería, Tapicería. Mobiliario interno y pedidos de la comunidad. Nuevas Producciones Fábrica de pelotas de fútbol. Clubes deportivos y Secretaría de Deportes. Higiene y Servicios Lavadero de autos, Lavadero de ropa. Servicio abierto a la comunidad y uso interno. Manufactura Diversa Fábrica de escobas, Fábrica de ataúdes. Insumos para el Estado y venta directa. Producción Agropecuaria Carnicería bovina (próxima), cría de lechones y corderos. Insumos alimenticios y venta. Convenios Externos Desmalezado, limpieza, reparación de veredas, armado de tribunas (Corsódromo). Trabajo en municipios (Victoria, Gualeguaychú) y clubes. Formación Profesional Cursos de 4 a 6 meses con título del CGE. Certificación oficial de oficios para la libertad. Ahorro para el Estado y formación profesional Uno de los datos más impactantes revelados en la entrevista es el beneficio económico para las arcas públicas. El SPER fabrica hoy sus propios uniformes y calzado (bolseguíes), reduciendo los costos de manera drástica. «Una prenda que afuera cuesta 100, a nosotros nos sale 25», ejemplificó Miotti. Además del trabajo, la formación académica busca atacar un problema estructural: el analfabetismo. «Sorprende encontrar jóvenes de 28 años que no saben leer ni escribir», confesó el Jefe del Servicio. Para revertir esto, se han creado escuelas de formación profesional avaladas por el Consejo General de Educación (CGE), permitiendo que los internos recuperen su libertad no solo con un oficio aprendido, sino con un título oficial bajo el brazo. Datos Clave del Sistema Laboral Penitenciario Población activa: 873 internos en talleres internos y 101 en convenios externos. El «Peculio»: El interno cobra un porcentual quincenal por su trabajo, destinado generalmente al sustento de su familia. Requisito de acceso: Se prioriza a internos con buena conducta; el trabajo no es obligatorio, sino una instancia voluntaria para reducir la condena y obtener beneficios judiciales. Capacitación: Los «maestros» de taller son funcionarios penitenciarios especializados que enseñan el oficio paso a paso. El futuro: ¿Cárceles nuevas? La superpoblación y el deterioro edilicio son sombras constantes. Miotti reconoció que los espacios de trabajo y educación «han quedado chicos» ante el crecimiento de la población penal. Si bien existe la expectativa de una transformación estructural y la construcción de nuevos centros de detención, las autoridades son realistas: «No se puede solucionar en cuatro años lo que se arrastra desde hace veinte. Mientras tanto, gestionamos con lo que tenemos y con un fuerte apoyo político para que el personal vuelva a sentir pertenencia institucional».
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