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» Clarin
Fecha: 17/12/2025 14:45
Integrar plantas en el baño se volvió tendencia porque permite transformar un espacio funcional en un rincón más cálido y agradable. Un toque de verde cambia la energía del ambiente y suma sensación de bienestar. Tanto las hojas como pequeñas macetas aportan color, textura y un contraste natural que suaviza la frialdad de los materiales del baño. Esto vuelve al espacio más armónico y visualmente atractivo, incluso sin grandes intervenciones. Aun así, no cualquier especie se adapta bien a este ambiente. La humedad constante, el vapor después de la ducha, los cambios de temperatura y la falta de luz directa pueden afectar a muchas plantas que funcionan perfecto en otras zonas del hogar. Por eso, es clave elegir aquellas capaces de prosperar en este microclima. Algunas plantas no sólo toleran estas condiciones, sino que las aprovechan, lo que las convierte en aliadas ideales. Aquí, tres plantas resistentes para sumar verde en el baño sin complicaciones. Ni lengua de suegra ni suculenta: las tres plantas resistentes al vapor para poner en el baño La mayoría de las plantas no tolera las condiciones de humedad y sombra que se generan en un baño. Aun así, hay especies que se adaptan muy bien a este ambiente y que se mantienen saludables incluso con poca luz y vapor frecuente. Ni lengua de suegra ni suculenta. Plantas como los helechos disfrutan el vapor. No se trata de la lengua de suegra ni de las suculentas. Según la información recogida por el sitio Decoesfera, estas son las opciones más recomendadas para sumar al baño sin temor a que se deterioren. Helecho: un clásico que prospera en ambientes húmedos El helecho común (Nephrolepis) es una de las alternativas más adecuadas para espacios con altos niveles de humedad, ya que su estructura natural está preparada para absorber vapor y mantenerse hidratado sin dificultad. Esta característica convierte a los baños en un lugar especialmente favorable para su desarrollo. Su follaje abundante proporciona una apariencia fresca y ligera, capaz de suavizar la estética del ambiente y aportar dinamismo a paredes o estantes. Además, ayuda a reducir la acumulación de humedad en superficies como espejos o azulejos al absorber parte del vapor del aire. Su mantenimiento es sencillo: solo requiere riegos regulares y se adapta bien a zonas donde la luz es tenue o indirecta. Cactus de Navidad: resistencia con un toque de color El cactus de Navidad (Schlumbergera) ofrece una combinación poco común: soporta ambientes húmedos y sombreados, y al mismo tiempo produce flores llamativas durante el invierno. A diferencia de otros cactus que necesitan sol directo, esta especie no se ve afectada por la falta de luz fuerte y encuentra en los baños un entorno apropiado para mantenerse firme y saludable. El vapor no representa un problema; de hecho, favorece la hidratación de sus segmentos carnosos. Además, sus flores aportan un toque decorativo de color que se luce especialmente en baños con tonos neutros o superficies frías. Es una planta ideal para quienes buscan una opción resistente, estética y de bajo mantenimiento. Aspidistra: la “planta de hierro” que soporta todo La aspidistra es conocida por su resistencia extrema, lo que le valió el apodo de “planta de hierro”. Tolera condiciones de poca luz, humedad elevada e incluso periodos de descuido sin perder su vigor. Estas características hacen que sea una elección muy conveniente para baños sin ventanas o con iluminación mínima. Sus hojas largas, firmes y brillantes aportan una sensación de elegancia que contrasta con la sencillez del entorno. Es una especie que prácticamente no exige cuidados especiales: riegos moderados, ambiente húmedo y un lugar estable lejos de corrientes de aire frío son suficientes para que se mantenga en buen estado. Cactus de Navidad, para aportar color a un ambiente de tonos neutros. Consejos para cuidar plantas en el baño Para favorecer el crecimiento saludable de estas especies, los expertos recomiendan: Ubicarlas en zonas donde el vapor se concentre de forma natural —como cerca de la ducha— pero siempre protegidas de corrientes frías que puedan dañarlas. El riego debe ajustarse a las necesidades de cada planta: los helechos agradecen una humedad constante, mientras que la aspidistra y el cactus de Navidad prefieren menos agua. Además, limpiar las hojas periódicamente ayuda a prevenir la acumulación de polvo y permite que la planta respire mejor, especialmente en ambientes con vapor frecuente.
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