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» Clarin
Fecha: 17/12/2025 06:35
Investigado por la Justicia producto de presuntas inconsistencias patrimoniales, y repudiado por hinchas hartos de campeonatos multitudinarios y bochornosos arbitrajes, Claudio Tapia atraviesa su peor momento al frente de la AFA. Sin embargo, el grupo de dirigentes que lo acompaña desde sus inicios no saca los pies del plato. Por el contrario, se aferran a Chiqui. Algunos por convicción, otros por conveniencia. Y aunque el mandamás de Viamonte está lejos de representar a Jesús, tiene sus propios apóstoles. Son muchos más que doce, claro. No obstante, hay varios que son muy afines. Son aquellos que suelen verse cerca de Tapia en los eventos deportivos. Directivos con peso propio en sus clubes que, al igual que el presidente, comenzaron a construir el poder desde las profundidades del fútbol. Pablo Toviggino le abrió el camino desde la Comisión Normalizadora en 2017. El rosarino radicado en Santiago del Estero, a quien se lo vincula con obscenos bienes de lujo y posibles testaferros, se hizo fuerte en el interior, se hizo amigo de Tapia y aunque se muestran espalda contra espalda por estas horas, la relación está resquebrajada. El “jinete”, como le dice Chiqui en la intimidad, lo llama “monarca” y no precisamente por sus nexos con la realeza. Ya no se miran como antes. Los leales, integrantes del club de “secanucas”, se aglutinaron en Ascenso Unido. El movimiento se formó en 2015, en ocasión de la sucesión de Julio Grondona, fallecido el 30 de julio de 2014. Lo formaban dirigentes de los clubes de la categorías menores -entre ellos, Tapia, por entonces presidente de Barracas Central en la Primera B- que se dividían entre Luis Segura -que heredó el cargo tras la muerte del cultor de Todo Pasa- y Marcelo Tinelli, entonces hombre fuerte de San Lorenzo. Fue antes del tristemente célebre 38 a 38, del que se cumplió una década a principios de este mes. La banda de la Ceamse Tapia llegó a la presidencia y las fichas se fueron acomodando. Algunos recibieron un cargo en la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado, donde Chiqui es el presidente con un sueldo de 8 millones de pesos mensuales, nada comparable con los 60 mil dólares que percibe de la Conmebol cada 30 días. Fabián Lovato (San Telmo), Martín Camarero (Brown de Adrogué), Jorge Milano (Villa Dálmine) y Javier Marín (Acassuso) son algunos de los dirigentes que figuran en la nómina de la Ceamse. Todos fueron denunciados por la ex diputada Graciela Ocaña. Javier Marín junto con Claudio Tapia y Pablo Toviggino. Lovato, que en 2017 irrumpió con 15 barras en una Asamblea que buscaba removerlo como vice del Candombero, se autodefine “peronista, santelmista y grondonista”. Actualmente, es el secretario de las Selecciones Juveniles de la AFA. De este departamento también depende Camarero, vice de Brown de Adrogué, que acaba de ser reelegido con Agustín Galeota como presidente. Estos cargos no son obra de la casualidad. Ambos gozan de suculentos viáticos cada vez que viajan al exterior. Milano, vicepresidente de Villa Dálmine, fue designado en la Unidad de Inspección de la Ceamse, un cargo nada menor que tiene entre sus tareas la realización de auditorias en municipios. Marín es un hombre con volumen político. Después de ser un obsecuente de Grondona, Pipo viene cabalgando desde hace una década junto a Tapia. Fue presidente y hoy es vice de Acassuso, que no casualmente está a un paso de ascender a la Primera Nacional. Cuando se implementó el VAR en la Argentina, estuvo a cargo de la Comisión de Arbitrajes. En 2018, estuvo involucrado e imputado en una investigación judicial relacionada con abusos en las pensiones de juveniles de Independiente. Figuraba en el teléfono de Martín Bustos, el árbitro que resultó detenido, con el apodo de Ballena. Luciano Nakis, el auténtico secanucas Acassuso venció 1 a 0 a Deportivo Armenio, el equipo de Luciano Nakis. Hijo de Noray, joyero, ex dirigente de Independiente que fue preso por sus vínculos con la barra roja, cuentan que no se pondrá demasiado triste si no asciende el conjunto de Ingeniero Maschwitz que supo jugar en Primera División a finales de los ochenta. Su principal meta es llegar a la presidencia del club de Avellaneda a través de la Lista Roja. Claudio Tapia y Luciano Nakis En Alsina y Bochini, de todos modos, algunos socios lo miran de reojo. A pesar de su cercanía con Tapia, no intervino a favor de Independiente en el conflicto con la Conmebol, que terminó descalificando al equipo de la Copa Sudamericana, después del grave enfrentamiento entre barrabravas contra la Universidad de Chile, que avanzó en los escritorios. Nakis fue el dirigente que le secó la nuca -literalmente- a Tapia durante la Copa América disputada el año pasado en Estados Unidos. La vergonzosa imagen del prosecretario general de la AFA dio la vuelta al mundo. Hoy, el heredero de la joyería de la calle Libertad es miembro de la Comisión de Competiciones Masculinas de Selecciones de la FIFA, flamante cargo que ostenta desde octubre. Cristian Malaspina, la mano derecha de Primera Cristian Malaspina tuvo idas y vueltas. El presidente de Argentinos Juniors soñaba con dirigir la Liga Profesional. Sin ir más lejos, sucedió a Tinelli tras el bloqueo que le hicieron en 2022. Pero la estructura de Puerto Madero volvió a la órbita de Viamonte. Hoy ocupa un rol clave en la AFA: es el secretario general, nada menos. El dirigente es CEO de Datawise S.A., una compañía proveedora de soluciones integrales de IT con más de 15 años en el mercado. En enero de este año, la diputada libertaria Silvana Ventura solicitó informes de la relación de la empresa de Malaspina con el gobierno de Axel Kicillof respecto a la auditoría y control del juego online. Cristian Malaspina. Foto: Luciano Thieberger - CLARIN Argentinos fue uno de los clubes allanados en la investigación de Sur Finanzas, ya que recibió transferencias por 200 millones de pesos. El propio Malaspina aclaró que no hay ninguna denuncia en la Justicia contra el club de La Paternal. Otros presidentes alineados son Nicolás Russo (Lanús), Gonzalo Belloso (Rosario Central), Juan Román Riquelme (Boca), Marcelo Moretti (San Lorenzo), Fabián Berlanga (Vélez), Luis Artime (Belgrano), Abel Poza (Huracán), Juan Manuel Cavagliatto (Instituto) y, obviamente, Matías Tapia, hijo de Chiqui y al frente de Barracas Central. Maximiliano Levy, el presidente barrabrava Maximiliano Levy es el mandamás de Almirante Brown, el prosecretario ejecutivo de la AFA y uno de los máximos aduladores de Chiqui. "Tapia es el dirigente más exitoso de Argentina desde Néstor Kirchner", llegó a decir. Muy activo en las redes sociales y atento para defender a “su” presidente, ttiene un oscuro pasado en La 12, la barra brava de Boca. Levy estuvo en prisión durante 88 días por encubrimiento de otro líder de la hinchada, Maximiliano Mazzaro, por el crimen de un vecino del cuñado de Mauro Martín. Maxi Levy junto a Claudio Tapia y Pablo Toviggino. La relación con Mazzaro era tan estrecha que fue padrino de su casamiento. Lo acusaron de haberlo llevado en helicóptero a su amigo, que estaba prófugo, para dar órdenes en un Boca-Quilmes disputado en la Bombonera. El sábado, en Santiago del Estero, se lo podía ver al lado de Tapia a la hora de entregarles las medallas a los jugadores de Estudiantes. Parecía un custodio. Otros laderos Jorge Barrios, de Estudiantes de Caseros, protesorero de la AFA y a cargo de la Comisión del fútbol femenino; Gabriel Grecco, de Atlanta, vice de la AFA y oficial de Conmebol; Gabriel Mansilla, de Morón y representantes del Sindicato de Empleados Judiciales; Javier Méndez Cartier, de Excursionistas, vocal de la AFA, delegado de CONMEBOL en competencias internacionales y hombre de la Comisión de Futsal en FIFA; Dante Majori, de Yupanqui, titular de la Comisión de Fútbol Infanto-Juvenil de AFA; y Marcelo Achille, Defensores de Belgrano, vocal de AFA y vice 3° del COA (Comité Olímpico Argentino). Todos son presidentes bien cercanos a Chiqui. Claudio Chiqui Tapia y Javier Méndez Cartier.
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