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» Clarin
Fecha: 16/12/2025 20:39
Gino Ferrari (22) llegó escondido en la parte trasera del auto de su padre hasta las inmediaciones de la casa de su madre en la ciudad cordobesa de Villa Nueva. Su papá, que estaba separado de la mujer, no solo lo llevó hasta allí con una clara intención, sino que también le dio una copia de las llaves para que el joven ingresara a la vivienda. Para la Justicia, el hijo sorprendió a la mamá, la atacó a golpes y una vez que la víctima se hallaba indefensa en el suelo la acuchilló hasta matarla. Semejante plan llevado a cabo con extrema violencia tenía un motivo: quedarse con los bienes inmuebles y el dinero de una herencia que pertenecían a la mujer. Tras un juicio con jurados populares que terminó a días atrás en los tribunales de Villa María, la Cámara en lo Criminal y Correccional local declaró a Gino como autor del delito de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, por codicia y por mediar violencia de género" en perjuicio de Natalia Rosa Mariani (46). En el mismo fallo, el exesposo de la víctima y padre del joven, Hernán Ferrari (57), fue condenado como "partícipe necesario" del mismo delito. Y a ambos, el tribunal compuesto por los camaristas Edith Lezama de Pereyra, Eve Flores de Aiuto y Félix Alejandro Martínez, les dieron prisión perpetua. Según la sentencia, ambos acusados planificaron el crimen "motivados por la codicia" y el joven "atacó a su madre con golpes de puño que la hicieron caer y desvanecerse en el piso". "Luego, aprovechando el estado de indefensión de la víctima -circunstancia que permitió tener por configurada la alevosía-, el acusado completó el ataque con un cuchillo de cocina y una cuchilla de carnicero. Le provocó múltiples heridas punzocortantes en el cuello que le causaron la muerte por shock hipovolémico", detallaron los camaristas. Para el jurado, el autor material del crimen se apoderó luego de una suma de dinero para simular un robo, tras lo cual, abandonó la casa y escapó en el mismo auto en el que lo aguardaba su padre. Finalmente, el padre del asesino se trasladó hasta la panadería que tenía e ingresó el vehículo de culata para que su hijo descendiera sin ser visto. La víctima fue atacada a golpes y puñaladas. La Cámara señaló también que Hernán Ferrari, con un perfil manipulador, indujo a sus hijos a despreciar a su madre y a utilizarla como un "banco" al que solo le exigían dinero. El caso El viernes 29 de diciembre de 2023, Natalia faltó a su trabajo en un local de ropa ubicado en el centro de Villa María. Su ausencia causó sorpresa entre sus compañeras, que fueron a buscarla para ver si estaba bien. Pero al llegar a la casa la encontraron muerta, boca abajo, sobre un charco de sangre. El homicidio comenzó a ser investigado por el fiscal de esa ciudad, René Bosio, quien en un comienzo señaló que se trataba de un caso "difícil". Según la autopsia, Natalia murió a causa de múltiples heridas cortantes recibidas en el cuello. Fueron por lo menos seis, una de ellas muy profunda. También presentaba un golpe en el rostro. A su vez, los médicos forenses establecieron la data de la muerte entre las 20 y 21 del jueves 28 de diciembre, es decir, unas 14 horas antes del hallazgo del cadáver. Y en la escena del crimen los peritos secuestraron dos armas blancas. Natalia residía en calle 9 de Julio al 1080, adonde se había mudado tras separarse de Allí se había mudado tras separarse de Hernán, con quien tenía dos hijos, Gino y una hija que ese entonces tenía 17 años. La detención de padre e hijo por el crimen. Por su parte, padre e hijo vivían a tres cuadras, donde manejaban una panadería. La detención de los ahora condenados se produjo diez días después del crimen, luego de que los detectives de la División Investigaciones de la Departamental San Martín, junto a personal de la Dirección de Investigación Operativa (DIO) de la Policía Judicial, analizó casi 1.000 horas de filmación de unas 30 cámaras de seguridad del barrio donde vivía la mujer y los mensajes y llamadas cruzadas de los dos hombres.
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