Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Estas son las diferencias entre café soluble y en grano

    » Clarin

    Fecha: 16/12/2025 16:47

    Al momento de elegir un café, muchos miran el tipo de grano, la región o el tostado, aunque para el consumidor casual esos detalles suelen pasar inadvertidos. Entre quienes recién se acercan al mundo del café suele repetirse el mismo escenario: la oferta es amplia y pocos saben realmente qué diferencia a un frasco de soluble de un paquete de grano. Entender esas variaciones básicas puede ordenar la elección cotidiana. En los supermercados, el café soluble es siempre la opción más visible y accesible, presentado como instantáneo. El café de grano, en cambio, se vende entero o molido y su preparación exige algún método de extracción, lo que modifica tiempos y resultados. Café soluble o de grano: la elección cambia sabor, preparación y tiempos de uso. Foto: Shutterstock. Las diferencias van más allá de la presentación. El proceso, el perfil de sabor, el nivel de cafeína y la conservación cambian según el tipo elegido. Cuáles son las diferencias entre café soluble o en grano El café soluble o instantáneo es un producto previamente preparado y deshidratado para que se disuelva por completo en agua caliente sin dejar residuos, explican desde Colipse Coffee. En contra parte, el café de grano —entero o molido— no se disuelve y siempre necesita filtrado antes de consumirse. Southern Living señala que la rapidez es una de las claves del café soluble, pensado para resolverse en segundos, mientras que el café de grano requiere molido, filtrado y mayor intervención. Eso influye en el sabor ya que el grano suele ser más complejo y aromático, mientras que el soluble tiende a ser más amargo. Healthline indica que el café de grano aporta entre 70 y 140 mg de cafeína por taza, frente a los 30 a 90 mg del soluble. Esa diferencia puede ser determinante para quienes buscan un estímulo más intenso o prefieren algo más suave según el momento del día. El café de grano aporta más cafeína y un perfil aromático más complejo que el soluble. Otra variante está en el almacenamiento. El café soluble puede durar más tiempo en la alacena gracias a su proceso de deshidratación, mientras que el grano de café (sobre todo cuando está molido) pierde aroma y frescura con mayor rapidez debido a la oxidación. Healthline también recuerda que existe café soluble descafeinado, útil para personas con ansiedad, problemas de sueño, presión arterial elevada o estómagos sensibles. En esos casos puede resultar una opción más adecuada que el café de grano tradicional. Ambos tipos contienen acrilamida, un compuesto que se forma durante el tostado. Aunque el soluble presenta niveles más elevados, Healthline aclara que no representa un riesgo para la salud en las cantidades habituales que consume un adulto promedio. La decisión final depende del estilo de vida y del tipo de experiencia que se quiera en cada taza. En lo nutricional, las diferencias son mínimas. Tanto el café soluble como el de grano aportan vitaminas del grupo B, minerales como potasio, magnesio y fósforo, y otros micronutrientes en proporciones prácticamente equivalentes, sin ventajas marcadas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por