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  • Botellas que se transforman en oportunidades: figuritas para roscones hechas por mujeres con discapacidad

    » Diario Cordoba

    Fecha: 16/12/2025 11:17

    Hay ocasiones en que la oportunidad de cambiar la sociedad surge de pequeños gestos. Eso le ocurrió a un grupo de mujeres de Alcalá de Henares, Madrid, cuando tres voluntarios Repsol, analizando cómo mejorar la sostenibilidad y eficiencia del Centro San José de la Fundación Astier, descubrieron que los residuos que generaba la rutina diaria podían transformarse en valor. Gracias al impulso de Fundación Repsol y al trabajo de los voluntarios de la compañía, innovación social, economía circular y transición energética se han unido en un proyecto que ya está mejorando la autoestima y llenado de ilusión a las 149 residentes de la Fundación Astier – Centro San José. Voluntarios Repsol mostrando a las residentes del Centro San José cómo convertir las botellas en filamente 3D / Fundación Repsol Todo comenzó con un plan de eficiencia energética Los voluntarios Repsol colaboraban con la entidad para mejorar su eficiencia energética dentro de las actividades que promueve Fundación Repsol para ayudar a las entidades sociales a ser más eficientes y mejorar el uso de los recursos energéticos. Tras analizar sus consumos y diseñar un plan técnico de actuación, se identificaron medidas que permitirían un ahorro superior a 30.000 euros anuales. Fue durante ese trabajo cuando algo llamó la atención del equipo: la cantidad de botellas de plástico que podían tener una segunda vida. “La idea de este proyecto surge cuando entramos aquí en un voluntariado de la Fundación Repsol y vimos que se generaba muchísimo residuo. Necesitábamos dar una respuesta. Con ello empezamos a pensar en crear un filamento 3D para darle una utilidad”, recuerda Ángel García, voluntario Repsol que participó desde el inicio. De una botella a una ilusión Tras estudiar la situación junto a la Fundación Astier, nació una propuesta tan innovadora como social: convertir las botellas de plástico en filamento para impresoras 3D y crear figuritas de Reyes Magos para los roscones. Para hacerlo posible, se contó con la colaboración de Filarte 3D, una empresa especializada que adaptó la tecnología y los procesos para que las propias residentes pudieran manipular, cortar, limpiar y procesar las botellas. Fundación Repsol completó la cadena apoyando la adquisición de impresoras 3D y las herramientas necesarias para que todo el proceso —desde el residuo hasta el producto final— pudiera desarrollarse dentro del propio centro. Además del impulso de los voluntarios, pieza indispensable. Adriana Leal, voluntaria Repsol, destaca que “este proyecto nos permite aplicar nuestros conocimientos en un contexto completamente diferente, y resulta muy enriquecedor, tanto a nivel personal, como profesional”. Para convertir las botellas de plástico en filamento para impresoras 3D se contó con la colaboración de la empresa Filarte 3D / Fundación Repsol El componente humano fue inmediato. Las mujeres participantes se involucraron en cada fase del proceso: recogida, clasificación, tratamiento del plástico, creación del filamento y, finalmente, impresión de las figuras. Lo que empezó como una propuesta técnica se convirtió en una herramienta de terapia ocupacional que fortaleció la autoestima, autonomía y capacidades de las residentes. “Vienen con muchísima ilusión y se sienten como que son las responsables de este nuevo proyecto que es muy tecnológico”, explica Clara Rodríguez, terapeuta ocupacional. Reyes Magos hechos de plástico y esperanza En el marco del programa de Emprendimiento e Innovación Social del Voluntariado Repsol, el proyecto dio un salto más. Con el filamento obtenido, los voluntarios diseñaron figuritas de Reyes Magos capaces de imprimirse en 3D. Cada botella de plástico puede transformarse en tres figuras, lo que permitirá fabricar un total de 2.000 unidades estas Navidades. El color final de las figuras lo determina el color original del plástico, lo que otorga a cada pieza un carácter único sin necesidad de procesos adicionales. Reyes Magos impresos en 3D a partir de botellas de plástico recicladas / Fundación Repsol Para cerrar el ciclo, se buscó un punto de venta local que creyera en el proyecto. Así nació la colaboración con Pastelería Salinas, en Alcalá de Henares, que incluirá las figuritas en sus roscones navideños, destinando parte de los beneficios a programas de calidad de vida y desarrollo personal para las mujeres. “Nos pareció un proyecto precioso. Dar visibilidad al trabajo de unas mujeres que hacen un trabajo extraordinario y ayudarlas a ser ese eslabón que junta el final de la cadena”, señala Carlos Valverde, propietario del obrador. Innovación social que se puede replicar Uno de los elementos más valiosos del proyecto es su capacidad para escalar y replicarse en otras entidades sociales. Los voluntarios Repsol han documentado cada paso del proceso: Protocolos de seguridad Calibración técnica de máquinas Validación de la viabilidad del filamento Diseño de un modelo de negocio sencillo y sostenible Recomendaciones para implementar el proceso en otros centros Este enfoque es clave dentro del programa de Fundación Repsol, que impulsa iniciativas que generen oportunidades reales y de autosostenibilidad para las entidades sociales. “Es un proyecto que mezcla reciclaje, inclusión, innovación y, sobre todo, mucha ilusión… Y lo más importante es que las personas con discapacidad intelectual están en el centro”, resume Borja Lucas, director de Fundación Astier. Una vivencia profundamente personal para los voluntarios / Fundación Repsol Una transformación que también toca a quienes participan Para muchas mujeres, la experiencia ha sido reveladora. “Recojo las botellas… hacemos los muñequitos, que me gustan mucho”, cuenta Esperanza Martín, una de las residentes. Para los voluntarios también ha sido una vivencia profundamente personal. “Más que ellas aprender de nosotros, aprendemos nosotros de ellas… Son increíbles, pueden con todo y son maravillosas”, reconoce María Iglesias. Un ejemplo de economía circular con impacto real Este proyecto demuestra cómo la colaboración entre empresa, voluntariado profesional y entidades sociales puede generar un triple impacto positivo: Social: empoderamiento y capacitación de mujeres con discapacidad intelectual empoderamiento y capacitación de mujeres con discapacidad intelectual Medioambiental: reciclaje de más de 600 botellas de plástico reciclaje de más de 600 de plástico Económico: ingresos que revierten íntegramente en la Fundación Astier En estas fechas en las que los Reyes Magos simbolizan ilusión y esperanza, cada figura impresa es algo más que un detalle en un roscón: es la prueba de que la innovación social existe, funciona y cambia vidas.

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