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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/12/2025 12:57
El economista Carlos Pérez, en diálogo con Infobae en Vivo, aseguró que las nuevas medidas monetarias del Banco Central son positivas pero su éxito dependerá del flujo de dólares de la balanza de pagos. Además, opinó que el Gobierno debería tener como referencia la convertibilidad, considerando los aciertos y fracasos. El director de la Fundación Capital se refirió a la disposición de la autoridad monetaria que establece que a partir de 2026, las bandas cambiarias se ajustarán en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC). En la actualidad, la banda se expande a una tasa mensual del 1%. Por otra parte, se comunicó un plan para acumular reservas, con el objetivo de sumar entre 10.000 millones y 17.000 millones de dólares durante el próximo año. Al respecto, Pérez consideró que “es un muy buen paso. En primer lugar, porque el valor del dólar hoy está mucho más cerca del límite superior que del inferior. Hay que tener presente que la banda comenzó, allá por abril de este año, en un rango de $1.000 a $1.400. Hoy ese techo se ubica en torno a $1.520. Es decir, el rango de flotación, que al inicio implicaba una ampliación cercana al 40%, hoy alcanza aproximadamente el 65%. Esto muestra claramente que el esquema de bandas tiende cada vez más a un régimen de flotación”. Pérez: "El valor del dólar hoy está mucho más cerca del límite superior que del inferior" “Con una inflación mensual de entre 2% y 2,5%, en algún momento el mercado iba a empezar a tensionar contra el techo de la banda. En ese sentido, resulta acertado sincerar el esquema”, señaló el también ex director del BCRA. “También es positivo lo que señalaba Bausili en relación con no ejercer demasiada presión sobre el programa de compras de reservas. La idea de operar alrededor del 5% del mercado, o realizar compras en bloque, ayuda a evitar distorsiones. De todos modos, va a seguir existiendo cierto grado de discrecionalidad: por ejemplo, ayer se compraron más de USD 300 millones para el Tesoro, en un mercado que operó poco más de USD 200 millones. Aun así, el tipo de cambio tendió a bajar, en línea con el impacto del anuncio de las medidas”. No obstante, Pérez señaló que todo lo comunicado son deseos, más que certezas. “Por ejemplo, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional establecía como meta cerrar el año con una posición de reservas internacionales netas de –USD 3.000 millones. Sin embargo, según la metodología del propio organismo, el nivel actual ronda los –USD 16.000 millones. Es decir, hay un desvío de aproximadamente USD 13.000 millones respecto del objetivo”, resaltó. “En ese sentido, es bienvenido que se ajuste el esquema de fluctuación de la banda y que se manifieste la intención de acumular reservas. Pero también hay que ser claros: en el acuerdo con el Fondo existía una meta de acumulación de reservas que no se cumplió. Ese es un dato central”. Además, subrayó que aparecen algunas cuestiones clave. Por un lado, el Gobierno plantea que la acumulación podría ubicarse en torno a USD 10.000 millones, o incluso llegar a USD 17.000 millones si la remonetización fuera del 1% en lugar del 0,6%, “pero todo eso está sujeto al flujo de dólares que aporte la balanza de pagos”. El economista resaltó que en la cuenta corriente hay un déficit de USD 7.000 millones y, en la cuenta capital, se parte de un rojo inicial de USD 10.000 millones. “Supongamos, para poner un escenario razonable, que la formación de activos externos sea de unos USD 15.000 millones, muy por debajo de los USD 35.000 millones registrados antes, algo lógico si se tiene en cuenta que ya no existe la incertidumbre electoral de este año y que ese número debería bajar de manera significativa”, planteó. Pérez señaló que todo lo anunciado son objetivos, más que certezas “Esa salida, en parte, estaría compensada por el ingreso de préstamos en dólares del sector privado. Pero, aun así, hay que considerar el pago de casi USD 10.000 millones de capital —no de intereses— correspondientes al endeudamiento externo. Es decir, hay que recomponer USD 10.000 millones en la cuenta capital y otros USD 7.000 millones en la cuenta corriente cambiaria”, agregó. “Por eso, hay dos cuestiones clave. La primera es que la acumulación de reservas por USD 10.000 millones o USD 17.000 millones depende de que haya remonetización y de que crezca la demanda de base monetaria. ¿Qué ocurre si la demanda de dinero no tracciona? En el esquema aparece apenas una referencia a ‘ver cómo se ajusta’, pero me gustaría que allí fueran más explícitos y menos tímidos”, indicó Pérez. Y consideró que si realmente el objetivo es acumular reservas, deberían hacerlo y, en todo caso, como ocurre en otros países, esterilizar el impacto a través de pasivos monetarios remunerados, aun cuando desde el Gobierno se haya dicho que ese instrumento no se volvería a utilizar. En otro orden, “sería bueno que expliciten el programa financiero, porque, en la medida que puedan explicitar un programa financiero que te despeje la entrada de dólares, sujeto a los flujos de dólares, la balanza de pago se vuelve menos exigente”, indicó Pérez. Por otro lado, Pérez afirmó que la convertibilidad es “un muy buen espejo” para analizar el modelo económico actual y sostuvo que las autoridades deberían tomarla como referencia, tanto para rescatar sus aspectos positivos como para descartar los factores que llevaron a su colapso. Recordó que se trató de un régimen de estabilización que duró 10 años, algo inédito en la Argentina, y que no terminó por una decisión política sino porque finalmente se volvió insostenible. Según señaló, muchas de las ideas económicas vigentes hoy están en línea con las de la década del 90, por lo que la experiencia de la convertibilidad resulta útil. En ese sentido, destacó como uno de sus puntos fuertes la sólida posición de reservas internacionales que tuvo el país durante ese período. Pérez explicó que el derrumbe de la convertibilidad respondió a dos factores centrales. El primero fue el fiscal: si bien no se emitía moneda para financiar al Tesoro, se recurrió al endeudamiento para cubrir el déficit. En este aspecto, consideró que el actual Gobierno “tiene la materia aprobada”. El segundo factor, añadió, fue la combinación de un determinado nivel de tipo de cambio real con una productividad muy baja. Ese cóctel, advirtió, terminó siendo insostenible y es un aspecto que la actual gestión debería observar con atención para no repetir errores del pasado. Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico. • De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. • De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, Virginia Porcella y Federico Mayol. Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo. Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae.
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