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  • Dos años del Plan Masacre ¿qué nos espera ahora?

    Parana » AIM Digital

    Fecha: 16/12/2025 08:59

    Tras dos años de la administración del presidente Javier Milei, el panorama no es alentador. “El primer período de este gobierno termina con casi 300 mil puestos de trabajo formal perdidos. Ahora viene la parte más pesada, van a profundizar, lo peor está por venir”, dijo a AIM el promotor de la Cátedra Abierta Por un Mundo Nuevo, contador público nacional y por más de cuarenta años de docente universitario, Luis Lafferriere. “La actividad económica es la que desarrollamos en sociedad para producir los bienes y servicios que necesitan sus integrantes para vivir dignamente; para ver si estamos bien o no, hay que ver si vive bien la gente. El indicador no es la balanza de pago, el presupuesto o el déficit fiscal, sino las condiciones de vida, si se satisfacen o no las necesidades básicas: alimentación, educación, salud, vivienda”, señaló Lafferriere a esta Agencia. Desde ese punto de vista, agregó, “analizando esta primera etapa de gestión, las condiciones de vida de la gente se mantienen mal y han empeorado sustancialmente en algunos rubros. El porcentaje de la población que vive en la pobreza, las situaciones de desocupación, el empleo precario se ha ido agravando”. “La economía anda bien si anda bien para la gente, sino no tiene sentido”, remarcó el economista. Lafferriere criticó la narrativa oficial de baja inflación, argumentando que las cifras están manipuladas. “No se toman números que son fieles a la realidad. La inflación, medida por los índices oficiales, toman el nivel de consumo de la población promedio de principio de siglo cuando los servicios no tenían casi incidencia. En realidad, los servicios se comen una parte importante de los ingresos de la población –luz, gas, transporte-, y son los que más han subido”. Además, afirmó, “la inflación está tapada, porque desde mediados de siglo hasta ahora, está ligada directamente con el valor del dólar; si esta moneda se mantiene artificialmente baja, se mantienen artificialmente bajos los precios, pero nos estamos endeudando de una manera increíble”. Explicó que “el dólar barato permite que los especuladores, los sectores más concentrados de la economía argentina que ganan en pesos siempre se lo llevan afuera en dólares”. Para tener una idea de la gravedad de la situación, señaló Lafferriere, “a lo largo del siglo XXI hemos tenido una balanza comercial favorable por más de 300 mil millones de dólares, y a principio de siglo el Estado nacional tenía una deuda de 122 mil millones. Tenemos reservas negativas por 16 mil millones y una deuda que aumentó a 454 mil millones porque el mecanismo del gran saqueo que sufrimos los argentinos tiene dos patas: el material, de los recursos naturales, de las riquezas; y el financiero, que se hace a través de este mecanismo de la bicicleta financiera”. Con este mecanismo, explicó Lafferriere, “el Estado garantiza altas tasas de interés a los especuladores que traen dinero, le multiplica su ganancia y después, para llevársela afuera, el Estado se lo garantiza con dólares baratos endeudándose y cada vez alcanza menos”. En este marco, las reformas en Argentina, afirmó el economista, “tiene que ver con estos préstamos. El presidente le dice al Fondo Monetario Internacional vamos a hacer lo que ustedes quieran. La reforma laboral es sacarle los pocos derechos que le están quedando a los trabajadores; la reforma previsional es sacarle más de lo que le han sacado a los jubilados para achicar el gasto público y que los pasivos se mueran antes porque son gasto; y reforma tributaria que es quitarle impuestos a los sectores más concentrados y recargarlo sobre las espaldas del grueso de la población”. “Esto es lo que se viene”, remarcó Lafferriere, porque “el primer período de este gobierno termina con casi 300 mil puestos de trabajo formal perdidos. Ahora viene la parte más pesada, van a profundizar, lo peor está por venir”. “El esfuerzo lo están haciendo los que no tienen nada que ver con las condiciones en las que está Argentina. El endeudamiento público, el saqueo, lo cargan sobre los jubilados, las provincias, la obra pública, porque a quienes gobiernan no les importa la situación de los argentinos”. Lafferriere advirtió: “Estamos en una crisis civilizatoria mundial porque hay bienes que son esenciales, estratégicos, indispensables para la vida que son cada vez más escasos. El sector minoritario del poder mundial ha determinado que esos bienes, estén donde estén, les pertenecen a ellos. América Latina para ellos es una zona de sacrificio: hay que sacar recursos y sobra población. El gobierno nacional, en línea con eso, está determinando una política que va a achicar muchísimo a los sectores que van a poder consumir”. El consumo interno, “viene cayendo desde que empezó este gobierno y va a seguir cayendo, porque si consume menos la población queda más saldo exportable. A los acreedores internacionales no les importa que la gente viva mejor”. Insistió el economista, “la gente tiene que despertar, porque sino va a ser demasiado tarde. Estamos destruyendo la capacidad productiva: la industria, la construcción y el comercio interno han caído. La sociedad tiene que despertar, activarse, movilizarse y reclamar, porque los argentinos nos merecemos un futuro mejor y condiciones de vida dignas”.

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