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» Clarin
Fecha: 15/12/2025 16:37
La temporada estuvo marcada por el brillo intermitente y las sombras de las lesiones. Ander Herrera, el mediocampista español que llegó a Boca como un refuerzo estelar procedente de Europa, se encuentra en un momento definitorio para su carrera. El ex jugador de Manchester United y PSG, que desembarcó en La Bombonera en enero de 2025 con la ilusión de conquistar América, regresó a España para pasar las Fiestas en familia. Sin embargo, este viaje no es solo un merecido descanso; también, el escenario donde el bilbaíno meditará su futuro. ¿Seguirá en Argentina, amparado por la cláusula de renovación automática de su contrato hasta diciembre de 2026, o colgará los botines definitivamente? La incertidumbre reina en Boca, donde su presencia fue tan valiosa como efímera. La decisión de Herrera no surge de la nada. Desde su arribo, el volante lidió con un calvario de lesiones que mermaron su impacto en el equipo. En el club ya dieron el visto bueno para extender el vínculo, pero la pelota está ahora en poder del futbolista, quien debe ponderar si su cuerpo resiste la exigencia del fútbol argentino a sus 36 años. Herrera escribió capítulos llenos de contrastes. Llegó con el cartel de la experiencia europea y la promesa de aportar su visión de juego y liderazgo en el mediocampo, pero tuvo demasiadas molestias lo limitaron a apariciones esporádicas. El español apenas disputó 7 de los 19 partidos del Torneo Clausura. En total, fueron 17 con la camiseta azul y oro, 683 minutos exactos en la temporada, lo que equivale a poco más de 7 partidos completos (aproximadamente 40 minutos por encuentro en promedio). Sus contribuciones más destacadas llegaron en la primera mitad del año, durante el Torneo Apertura, donde mostró destellos de su clase: pases precisos, recuperación y la garra vasca. Sin embargo, el segundo semestre casi no pudo jugar. En el Mundial de Clubes, por ejemplo, solo sumó 20 minutos en el debut con Benfica. Desde su llegada en el verano pasado, el mediocampista sufrió cinco lesiones musculares graves, acumulando 206 días de baja. Este maldito patrón comenzó casi de inmediato. Después de debutar ante Argentino de Monte Maíz, por la Copa Argentina, sufrió un desgarro en el isquiotibial de la pierna derecha contra Argentinos Juniors, en el bautismo del Torneo Apertura. Ander Herrera con el DT de la Reserva, Mariano Herrón. Foto: Javier García Martino Se perdió cinco fechas del campeonato (Unión, Huracán, Racing, Independiente Rivadavia y Banfield) y la ida de la fase 2 de la Copa Libertadores contra Alianza Lima en Perú. Volvió frente a Aldosivi, jugó contra Rosario Central y Central Córdoba, todos con triunfos de Boca, y tuvo una notable actuación en Santiago del Estero, donde participó en los primeros dos goles de su equipo. Sin embargo, en el regreso a Buenos Aires se informó una sobrecarga -justamente- en el isquiotibial derecho. No estuvo ante Defensa y Justicia y con la fecha FIFA en el horizonte, el cuerpo médico consideró que su vuelta a las canchas era posible. Entró en el segundo tiempo contra Newell's y solo jugó diez minutos. Fue reemplazado por Exequiel Zeballos. Contra Racing, a pesar de que estaba disponible, no ingresó. Al español no le gustó y mantuvo una charla con Claudio Ubeda, que todavía no está confirmado como el entrenador principal, pero trascendió que lo tendrá en cuenta en el plantel.
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