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» La Capital
Fecha: 15/12/2025 13:05
La alimentación se ha convertido en un tema central de debate en redes sociales, donde abundan recomendaciones, modas y mensajes contradictorios. En este escenario, conceptos como “comer sin gluten” se difunden muchas veces sin el respaldo de información científica, generando confusión y decisiones alimentarias inapropiadas. Frente a esta realidad, resulta fundamental contar con la mirada de profesionales de la salud que aporten claridad, criterio y evidencia. La Lic. Victoria Arango, integrante de la Unidad de Enfermedad Intestinal Inflamatoria, Celíaca y Trastornos Asociados al Consumo de Gluten y Staff del Servicio de Nutrición de Grupo Gamma , propone una mirada clara en medio de la confusión alimentaria. Con información precisa, invita a repensar qué significa realmente “comer sin gluten” y cuándo corresponde hacerlo. Además, considerando el contexto de infoxicación que los profesionales encuentran día a día entre los consultantes, realiza algunas aclaraciones sobre el trigo y su valor nutricional, los trastornos relacionados a su consumo y los hábitos alimentarios en nuestro país. El trigo y su valor nutricional “El trigo es un grano que nutricionalmente encontramos dentro del grupo de los cereales; alimento fuente de carbohidratos, fibra, aminoácidos y proteínas. Ahora bien, como sucede con todo, en exceso puede ser perjudicial para nuestra salud”, explica. En situaciones donde no existen patologías que indiquen no consumir trigo, la profesional recomienda un consumo moderado eligiendo versiones integrales que deberían ser bien toleradas. Aclara además que no es el único grano dentro del grupo de los cereales, también encontramos sorgo, centeno, arroz, avena, cebada, mijo y pseudocereales como el amaranto, quinoa, sarraceno; cuyo consumo variado puede traer beneficios para la salud. Trastornos relacionados al consumo de trigo Existe un grupo de condiciones o patologías donde el consumo de trigo está contraindicado, se denominan Trastornos Relacionados al consumo de Trigo. Dentro de este espectro encontramos la Enfermedad Celíaca, Alergia al Trigo, Sensibilidad al Trigo No Celíaca e Intolerancia al Trigo. “Cada condición tiene una terapéutica nutricional y un diagnóstico específico; para poder arribar a este último es necesario no excluir el trigo de la alimentación sin indicacion de nutricionista experto, afirma la Lic. Arango. Existen además, otras patologías como el Síndrome de Intestino Irritable o la Endometriosis, donde el consumo de trigo en exceso o en determinadas formas de preparación también generan síntomas digestivos. En estos casos, también se hace necesaria la consulta con un nutricionista especialista para arribar a un tratamiento nutricional específico. “La nutrición es un traje a medida”, destaca Aragno. Hábitos alimentarios en Argentina: un panorama necesario De acuerdo a las Encuestas Nacionales de Nutrición y Salud, realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación, Argentina es un país con bajo consumo de frutas, vegetales y agua; alto consumo de gaseosas y de productos de bollería (facturas, bizcochos, entre otros). “Con estos datos, nos vemos en la necesidad de trabajar en una Nutrición más armónica y de calidad para equilibrar la balanza Salud – Enfermedad, hacia la Salud”, dice la especialista y explica que el problema no radica en comer una factura de forma esporádica, sino en consumir facturas todos los días y no ingerir frutas, vegetales o tomar agua. El inconveniente no se encuentra en el alimento en sí mismo, sino que está en la frecuencia de consumo y en la cantidad. Somos seres integrales “Somos seres integrales”, afirma Aragno, lo que implica no solo ser conscientes de nuestra nutrición, sino también comprender que el cuerpo necesita movimiento, descanso, contacto con la naturaleza y una adecuada gestión de las emociones. “Del mismo modo, somos seres sociales: compartir momentos con nuestros afectos es necesario y reconfortante, y en esos encuentros puede suceder que comamos algo que no forma parte de nuestra alimentación cotidiana. Y eso también está bien”. Aprender a seleccionar lo que llevamos al plato Seleccionar qué llevamos al plato es muy importante, aprender a identificar y registrar qué es lo que nuestro cuerpo necesita es un proceso que lleva tiempo pero que a la larga genera Salud. “Si una persona necesita ayuda para tomar una desición en cuanto a su alimentación, no debe excluir nada sin antes haber hecho una consulta con un nutricionista”, dice Aragno y recomienda comenzar a trabajar la Alimentación desde la conciencia y no con los consejos de las redes sociales.
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