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» Elterritorio
Fecha: 14/12/2025 07:45
Es insólito es como la humanidad tiende a olvidar o bien, subestimar el recorrido de las conquistas. Las vacunas fueron, son y serán una conquista. domingo 14 de diciembre de 2025 | 6:00hs. Imagen referencial. Parece increíble que después de años de investigación y de resultados, sea necesario reivindicar la importancia de la vacunación. Esa reivindicación lleva al punto, incluso, de recurrir a la Justicia. Como fue el caso, días atrás, en la provincia de Entre Ríos, donde los padres de un chico recién nacido -en Gualeguaychú- presentaron un escrito ante el hospital para que no vacunen al niño. Ante esta situación, intervino la Defensoría del Niño solicitando una medida judicial para que se cumpliera el calendario obligatorio. Sucede cada vez con mayor frecuencia: los padres no quieren vacunar a sus hijos. Y así, Argentina atraviesa una de las peores crisis de cobertura de vacunación infantil desde la creación de los programas de inmunización, según expertos y organizaciones científicas. Lo insólito es como la humanidad tiende a olvidar o bien, subestimar el recorrido de las conquistas. Las vacunas fueron, son y serán una conquista. Gracias a ellas, fue posible erradicar la viruela en 1980 y eliminar en varias regiones la poliomielitis, difteria, sarampión, tétanos y rubéola. Sólo para tener una idea de las secuelas de este tipo de dolencias y dimensionar lo grave que es decirle “no a la vacunación”, conviene mencionar que la poliomielitis (eliminada en 1994), altamente infecciosa, es un sinónimo de discapacidad. Causada por un virus, invade el sistema nervioso y puede provocar una parálisis total en cuestión de horas. “Cuanto menos cobertura de vacunación tengamos, las enfermedades van a comenzar a aparecer”, asevera cada vez que puede la especialista, Liliana Arce, quien siempre emite advertencias sobre el sarampión. Cuánta razón en su discurso. En noviembre último, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció que América había perdido su estatus como región libre de transmisión endémica de sarampión. ¿El motivo? Brotes activos en Canadá, México, Estados Unidos, Bolivia, Brasil, y Paraguay, afectando principalmente a comunidades con baja cobertura de vacunación. Siendo justos debe decirse que la caída en el porcentaje de población objetivo vacunada se acentúo en la pandemia de Covid-19 en 2020, puntualmente con la cuarentena y las medidas de aislamiento, si hacemos especial hincapié en la geografía argentina. No obstante, el escenario actual es completamente diferente, reina la normalidad. Fue difícil volver a los valores que garantizan una barrera sanitaria (90% de población objetivo vacunada), pues construir esa muralla frente a las enfermedades infectocontagiosas con consecuencias letales requiere de un trabajo colectivo; no es individual. Además de una alerta tras otra de parte de instituciones científicas como la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi), Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología, los médicos no se cansan de referirse a las vacunas como un acto de solidaridad. El infectólogo Oscar López difundió un video en sus redes sociales que rápidamente se volvió viral. Casi recitando un reciente estudio publicado por la prestigiosa revista médica The Lancet, volvió a poner en valor la vacunación. Señaló que una investigación que abarca 50 años de análisis sobre vacunas revela datos contundentes: más de 150 millones de vidas han sido salvadas gracias a las vacunas, de las cuales más de 100 millones corresponden a niños menores de un año. “Vacunarnos es un acto solidario. No sólo me estoy cuidando yo, estoy cuidando a mi alrededor, a mis parientes, a mis vecinos, a mis compañeros del colegio y del trabajo", relata el médico devenido en influencer de la salud. La ecuación no es compleja, pero demanda responsabilidad comunitaria. A menor porcentaje de población vacunada, mayor riesgo de reintroducción de enfermedades. Esta batalla sería, como en El Eternauta, de todos. Nadie se salva solo.
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