Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La orden de Karina Milei, los acuerdos impensados dentro del Gobierno y la prueba de fuego para las reformas libertarias

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 14/12/2025 04:30

    Karina Milei refuerza su liderazgo en la Casa Rosada al coordinar la recepción del Gabinete y altos funcionarios. Foto: Maximiliano Luna Habían pasado pocos minutos de las 12 en el Salón Blanco, la ubicación de la Casa Rosada que se elige para la asunción de los altos funcionarios del Gobierno. El agasajado de esta ocasión era Carlos Presti, que ya se sabía que iba a jurar con su uniforme verde oliva por seguir como Teniente General por pedido expreso de los hermanos Milei. A la espera del Presidente y del flamante ministro de Defensa, Karina se paró en la primera fila de la hilera de asientos y emitió una orden: “Párense todos así el Gabinete lo recibe”. La orden fue acatada al instante: ministros, secretarios de Estado y hasta el embajador de los Estados Unidos, que estaba del otro lado del Salón, se levantaron de sus asientos. “El Jefe” sabe su rol y lo ejerce como tal. Con la jura de Presti, el Gabinete de ministros ya tiene completa su configuración luego de las elecciones legislativas. La hermanísima auditó y capitalizó los cambios más resonantes. El asesor presidencial Santiago Caputo pasó semanas de incertidumbre, pero adoptó el perfil bajo a la espera de los próximos recambios de funcionarios. Pese a que no saltó a la Jefatura de Gabinete (el cargo al que aspiró días previos a las elecciones), ahora tiene decidido continuar su rol de “Mano del Rey” y de gestor indirecto en áreas clave. Milei bendijo la decisión y dio gestos clave: le mantuvo su ascendencia en la SIDE, la jefatura de bloque de Agustín Romo en la Legislatura bonaerense y hasta computar a un cercanísimo integrante de Las Fuerzas del Cielo como titular de la nueva Secretaría de Asuntos Nucleares. “Creo que lo que se concluyó es que muchos ya manejamos muchas cosas y que no había que engolosinarnos. Había que dejar de disputar boludeces. Hay asuntos ulteriores hoy en día”, resumió un integrante de la Casa Rosada a Infobae. Así las cosas, cabe esperar que el status quo que se consolidó por estas semanas se mantenga por varios meses más. Al menos hasta marzo o abril. La última foto del Gabinete de Ministros de Javier Milei con todos sus nuevos integrantes y los funcionarios salientes Hay quienes marcan que el clima del Gabinete es el mejor que se vivió en prácticamente todo el año. “Hay tareas claras y un sinceramiento de las funciones. Eso hace que cada uno sepa su rol”, afirma una figura de la mesa chica presidencial. Hay postales que eran impensadas meses atrás. Aunque termine configurando una gestualidad más que otra cosa, el armador karinista Eduardo Menem y Santiago Caputo se mostraron conversando en más de una oportunidad en las previas de las juras ministeriales. Por el poder real que tiene a nivel territorial y con legisladores propios en el Congreso, “Lule” ahora es un habitué de las reuniones de Mesa Política. Es decir, para que la maquinaria de La Libertad Avanza funcione parece necesario que se dejen de lado ciertas rispideces entre los funcionarios más encumbrados. La concertación entre varios sectores está lejos de ser definitiva. Hay un sector que denomina a otro como una “iglesia abandonada” porque “no tienen cura”. Aun así, eso no impide que haya coincidencias en materia de estrategia política. Al asesor presidencial y a los Menem los une el diagnóstico de ser los más dialoguistas con los sindicatos para poder tener un tratamiento “light” de la reforma laboral. “Consideran que lo importante es que el proceso sea lo menos turbulento posible y mostrarle a la gente y a los mercados que podés hacer reformas”, explican. “Los que se pelean se aman”, dice, jocoso, un dirigente libertario que mira con beneplácito la postura de ambos. No prosperó la postura más intransigente que lideraban Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich. El ministro desregulador cree que el peronismo es el partido statusquista de la situación argentina y que una de sus formas de reproducirse a lo largo del tiempo es por su alianza estratégica con el sindicalismo, que, a su vez, retroalimenta la supervivencia del PJ. La mirada de la flamante jefa de bloque en el Senado es más coyuntural: cree que es una oportunidad inmejorable para asestar un golpe sobre el financiamiento sindical. “No vale la pena escucharlos porque ni el kirchnerismo ni ellos nos van a votar algo de la reforma”, se le escuchó decir. Eduardo "Lule" Menem y Santiago Caputo en la jura de Carlos Presti Es por estas divergencias que la CGT tiene una relación mucho más fluida con Caputo y los Menem. Hay quienes teorizan que las versiones de que hay malestar en el Gabinete con la praxis política y las declaraciones del ministro-motosierra pudieron haber venido operadas desde los sindicatos. En las diferentes huestes libertarias hacen silenzio stampa sobre esa cuestión, pero marcan que no hay problemas de ninguna índole. “No quita que a veces se ponga cabeza dura con algunas reformas, pero realmente no hay problemas con él”, relata un importante miembro de un sector libertario. En otro despacho relatan: “Nunca presencié ni una mala cara de Federico”. Hay responsables de varias agencias y organismos que en su momento no coincidieron en absoluto con las reformas y/o disoluciones que ha impulsado “Sturze” en pos de la desregulación estatal, pero esas rispideces coyunturales no vienen al caso actual. Volviendo a las negociaciones parlamentarias, en el Gobierno reconocen que no habrá reforma laboral para fin de año. Deberá esperarse a finales de enero o febrero. La media sanción podría conseguirse, en el mejor de los casos, antes de Navidad. “Si no es eso, tenemos dictamen antes de fin de año”, dice un estratega libertario. La oposición buscará judicializar el comienzo del debate en el Senado. Cartas formales presentadas por diputados opositores como Esteban Paulón alegan que al hacer ciertas reformas en materia tributaria, la reforma laboral debería iniciarse en la Cámara baja. Se amparan en el artículo 99 inciso 3 de la Constitución Nacional, que refiere a que ese deberá ser el camino en normas que regulen materia tributaria, entre otros. Salvando un grosero error político, resulta difícil de creer que al Gobierno se le pudo haber escapado ese detalle. Antes que la reforma laboral, la Casa Rosada tiene la necesidad imperiosa de tener aprobado un Presupuesto por la vía del Congreso antes de que comience el 2026. Es algo que lo piden desde las propias bases administrativas del Ejecutivo, hasta los gobernadores y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI). “Nuestra prueba de fuego es llegar a sancionarla antes de año nuevo”, marca un importante libertario. Karina Milei y Diego Santilli en el Senado El tratamiento de la modernización laboral en el Senado permite adelantar tiempos, ya que las cámaras de origen siempre terminan haciendo los cambios más gruesos en los proyectos enviados por el oficialismo. El Gobierno tiene la necesidad de dar muestras de que “el Congreso más reformista de las últimas décadas” tiene un correlato en la realidad a los fines de dar certidumbre al mercado. Ante todo, Milei precisa que el clima económico acompañe el año próximo. “Si no hay una etapa de crecimiento económico sustantable, no hay inversiones ni generación de empleo”, esgrimió en un reportaje radial Julián De Diego, uno de los abogados laboralistas que asesoró a los libertarios en la redacción del proyecto. Dos integrantes de la mesa chica de Milei confirmaron a Infobae que los votos para el Presupuesto 2026 están prácticamente apalabrados. Además de que la masa de legisladores finales que tuvo La Libertad Avanza resultó mucho más abultada de lo que se pensaba, el factor clave de esta situación fueron los gobernadores que se prestaron al diálogo con Nación. El Gobierno nunca tuvo pensado en convocar a una reunión grande en Casa Rosada junto a los 20 gobernadores. Los diálogos que debían mantenerse ya fueron hechos y ahora llegó la etapa de pagar las respectivas adhesiones. El viernes se conoció que Tucumán recibió $ 20.000 millones en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la cifra más alta de la era Milei. “Jaldo es un gran gobernador”, se reía un altísimo funcionario del Gobierno que circulaba por Casa Rosada esas horas. Con esas y otras cuestiones, varios gobernadores creen que no hacen falta más reuniones o gestualidades de ese estilo. “No es necesario. Se está hablando todo el tiempo con Toto y el Colo. Varios acuerdos ya se están cumpliendo”, esgrimieron desde una provincia de la Región Litoral. Diego Santilli mantiene un contacto prácticamente diario con Luis Caputo y el guardián de la caja del Estado, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Afirman que no hay margen para prometer asuntos que no se hayan conversado previamente con el Palacio de Hacienda. “La armonía con Economía es total. Ellos fijan los números y nosotros la política”, explican a Infobae. Luis "Toto" Caputo en CICYP. Fotografía: Adrián Escandar El Gobierno apuesta su vínculo con los gobernadores a los premios a pagar por estos meses y, sobre todo, a convalidar con mayores concesiones a quienes hagan “buenas tareas en la casa”. Es decir, que mantengan una política fiscal austera en sus distritos. Es ese el argumento por el cual no quieren convalidar el endeudamiento de $ 3.000 millones de dólares solicitado por Axel Kicillof en estos días. Solo se autorizarán los rollover. En Nación tratan de promover que las provincias se ordenen internamente para sortear un año que tampoco estará atravesado por grandes generosidades en términos de fondos. El equipo económico le prometió al FMI en uno de los últimos Staff Report del FMI que el superávit fiscal primario (es decir, antes del pago de intereses) será 2,2% del PIB en 2026, un ahorro mucho mayor que el que se hizo este 2025, que cierra con un valor cercano al 1,2% del PIB. La dimensión en la que puede crecer la economía el año próximo también es un recurso discursivo de parte de los libertarios. “Nosotros les decimos que mientras más rápido nos apoyen las reformas, más chances de crecer tenemos. Y eso les impacta directamente en la recaudación. Los gobernadores son los más vivos de todos y saben que es así”, concluyen en el Gobierno.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por