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» Radio Sudamericana
Fecha: 14/12/2025 03:16
Sábado 13 de Diciembre de 2025 - Actualizada a las: 17:37hs. del 13-12-2025 ABASTECIMIENTO El Decreto 46/2025 oficializa el autodespacho de combustible y formaliza las estaciones móviles a partir del 29 de enero. Deberán cumplir normas internacionales de seguridad y estarán sujetas a auditorías periódicas. Las multas por incumplimiento pueden alcanzar el equivalente a 160.000 litros de nafta súper. El Gobierno Nacional autorizó la operación de estaciones de servicio móviles en todo el territorio argentino ante la necesidad de garantizar el acceso a combustibles en localidades donde las estaciones fijas quedaron obsoletas o dejaron de operar. La administración formalizó la incorporación de estas estaciones al registro oficial de bocas de expendio mediante el Decreto 46/2025, que responde a una política de modernización y desregulación del sector energético. Previo a la habilitación, muchas localidades del interior del país debieron enfrentar situaciones de desabastecimiento o traslado costoso hacia otras zonas para acceder a combustibles. El decreto autoriza el autodespacho de combustible y habilita formalmente las estaciones móviles a partir del 29 de enero de 2025. Así, Argentina adopta una modalidad que ya funciona en Europa, donde la flexibilidad tecnológica ha demostrado su efectividad para abastecer regiones apartadas. La incorporación de estas unidades móviles busca ofrecer una solución segura, moderna y de rápida instalación, priorizando el abastecimiento en lugares donde las estaciones convencionales presentan fallas estructurales o quedaron fuera de servicio. La medida pretende también disminuir los gastos operativos tanto para las empresas del sector energético como para los usuarios, a quienes se les evita recorrer largas distancias para adquirir combustibles. La Secretaría de Energía dispuso que las nuevas bocas móviles y modulares deberán cumplir rigurosos estándares técnicos y de seguridad, ajustados a normas internacionales como la NFPA385 y la UL-2085. Los requisitos incluyen tanques de doble pared, sistemas automáticos de corte y detección de pérdidas, equipos especiales de control de derrames y la presencia de extintores certificados en cada unidad. El funcionamiento de las estaciones móviles estará sujeto a auditorías periódicas realizadas por empresas externas habilitadas, con la obligación de mantener seguros y planes de contingencia vigentes. Esta estructura normativa busca una operación segura para usuarios y comunidades, minimizando riesgos ambientales o accidentes derivados del manejo de combustibles. El régimen contempla un sistema de sanciones ante eventuales incumplimientos en la operación de estos nuevos puntos de expendio. Quienes desarrollen actividades fuera del marco regulatorio enfrentan multas que pueden alcanzar el equivalente a 160.000 litros de nafta súper, junto a la inhabilitación inmediata en caso de violaciones a las disposiciones de seguridad o la falta de auditorías actualizadas. La presencia de estaciones móviles supone para muchas regiones una ventaja en el acceso a recursos energéticos, ya que permite que localidades sin infraestructura fija restablezcan la provisión de combustibles esenciales para el transporte, la producción y otras actividades económicas. La medida busca incentivar la competencia en el sector al diversificar la oferta y permitir la llegada de nuevos operadores a zonas antes consideradas no rentables o aisladas. El Gobierno define estas acciones como parte de una estrategia para reducir los costos relacionados con la logística del sector energético. Usuarios y productores resultan favorecidos por la disminución en las distancias recorridas y por la agilidad de implementación de las estaciones móviles, que pueden instalarse en lapsos acotados y con menor inversión en infraestructura. La norma habilita la incorporación de tecnologías de autodespacho, un factor que ubica al país en línea con tendencias internacionales donde la automatización gana protagonismo en el expendio de combustibles. El marco regulatorio estipula controles específicos para estas operaciones, garantizando la protección tanto de la integridad de los usuarios como del patrimonio de las empresas participantes. Al interior del país, la expectativa se centra en la posibilidad de revitalizar economías regionales que quedaron relegadas a raíz de cierres de estaciones o degradación de las instalaciones existentes. Las unidades móviles y modulares representan una respuesta ágil frente a imprevistos o incidentes que afecten la red convencional, a la vez que colaboran con el desarrollo de actividades productivas y comerciales en regiones periféricas. La implementación de estas estaciones está asociada con la obligación de operar bajo parámetros internacionales reconocidos, lo que implica el uso de materiales y tecnologías que resultan familiares en otras jurisdicciones. La referencia a normativas técnicas como la NFPA385 y la UL-2085 subraya la intención oficial de armonizar la legislación argentina con los estándares globales en materia de seguridad y control de riesgos. Si bien la habilitación de estaciones móviles ya mostró su eficacia en el mercado europeo, su implementación a nivel nacional representa una novedad para el esquema argentino. Las expectativas de los actores involucrados se concentran en el impacto que estas medidas puedan generar a corto y mediano plazo en términos de cobertura territorial, reducción de costos, impulso al sector productivo y fortalecimiento del control estatal sobre la operatoria.
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