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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/12/2025 10:34
Las nuevas autoridades del Comité Nacional. Leonel Chiarella se convirtió en el presidente más joven de la historia de la UCR (Fotos: Jaime Olivos) La asunción de Leonel Chiarella como presidente de la UCR se dio en un clima atípico para la liturgia radical: no hubo cruces, reclamos ni las clásicas acusaciones de interna. Todo se resolvió en pocas horas y el ambiente fue, incluso, familiar. Tan distendido fue el evento que nadie controlaba el ingreso al sector de los delegados. “Ya entra cualquiera”, bromeaban algunos, que también advertían por la ausencia de dirigentes de peso. El único contrapunto que se despertó fue con Alfredo Cornejo y Leandro Zdero, quienes decidieron no integrar la mesa de conducción. “Decile a Cornejo: ‘Afuera’”, expresó exaltado un viejo operador radical cercano a Gerardo Morales, en un tono que imitó el clásico grito de Javier Milei. Al gobernador mendocino lo acusan de querer “entregarle” el partido a La Libertad Avanza a partir de la alianza que conformó en su provincia en la última elección legislativa. Todavía le recuerdan su rol en el “Grupo Malbec”, el nombre elegido —a modo despectivo— para bautizar la foto con Patricia Bullrich en la Vendimia de 2023, que gestó la división entre palomas y halcones dentro de lo que supo ser Juntos por el Cambio. Según pudo saber Infobae, Cornejo llegó a las oficinas del Comité Nacional minutos antes de que se votara al nuevo presidente. Nadie lo vio ingresar, pero se reunió en una de las salas privadas con Maximiliano Pullaro, Gerardo Morales, Gustavo Valdés, Martín Lousteau y Chiarella. Su objeción no fue al nombre del candidato sino al destino del partido: se negó a que la UCR esté integrada a Provincias Unidas. Al igual que en el Congreso, el mendocino considera que los bloques deben permanecer puros, sin aliados. “Ya habrá tiempo para eso en 2027”, habría dicho en la reunión. En primera fila se sentaron Maximiliano Pullaro, Juan Pablo Valdés, Gerardo Morales y Gustavo Valdés No hubo una objeción de Cornejo hacia la postulación de Chiarella, aunque en su entorno lo definieron como un “candidato de compromiso”, ya que su nombre surgió tras una larga lista de dirigentes que rechazaron tomar las riendas del partido. El único que había quedado en carrera era Valdés, pero se negó hasta último momento. El intendente de Venado Tuerto fue propuesto por Pullaro y avalado por el resto de los correligionarios que ven en Provincias Unidas una alternativa para 2027. En la reunión le habrían asegurado al mendocino que buscan darle a la UCR un perfil opositor a la Casa Rosada, una característica que no sorprende en Lousteau y Morales, pero sí en Pullaro y Valdés. De hecho, los gobernadores crearon Provincias Unidas para construir una alternativa de centro: sin enfrentar al Gobierno, pero tampoco convirtiéndose en “pelucas”, como ocurrió con los diputados Mariano Campero y Luis Picat, entre otros. Dicen que Cornejo se rió en su entorno por el supuesto rol confrontativo que le prometieron. “¿Cuánto quieren apostar a que van a votarle el Presupuesto y la reforma laboral al Gobierno?”, habría dicho. Justamente, Chiarella fue consultado por este medio sobre la postura de la UCR frente a la reforma laboral que acaba de enviar el Presidente al Congreso. “Tiene que haber una modernización”, adelantó, y agregó: “En la Argentina no puede pasar que una pyme o un comercio no quiera tomar un trabajador por la carga impositiva o por la industria del juicio”. También se refirió al perfil que busca para el partido: “Tenemos en claro lo que no queremos”. En pocas palabras, cargó contra el kirchnerismo y adelantó que acompañarán al Gobierno en aquello con lo que estén de acuerdo. Alfredo Cornejo estuvo presente en el triunfo de los hermanos Valdés en Corrientes. Lograron ponerse de acuerdo en la conformación de los bloques del Congreso pero no para el Comité Nacional “La UCR necesita un candidato a presidente”, reclamó con preocupación un correligionario que se mueve por fuera de las internas de los gobernadores. Su advertencia fue más un diagnóstico de lo que se viene. En un partido atravesado por una crisis de rumbo y con una fuerte pérdida de peso parlamentario, la disputa que se avecina en 2027 puede profundizar el deterioro. Los cinco gobernadores enfrentan el mismo problema: comparten electorado con La Libertad Avanza. “Si alguno de ellos quiere hacer oposición, el Gobierno ya les va a instalar un candidato propio”, ejemplificó el mismo dirigente, preocupado por el desgaste del partido. Sin una figura que unifique, según su mirada, en 2027 algunos terminarán alineados con la propuesta oficialista y otros no tendrán más remedio que acordar con lo que surja de un peronismo también golpeado, con el riesgo de perder algunas de las cinco provincias que hoy gobierna la UCR. La mirada de los impulsores de Provincias Unidas es más optimista. “Cornejo sabe que Milei es paloma de iglesia. Lo va a cagar sí o sí”, sostienen. Aunque la experiencia electoral fue fallida, aseguran que es la mejor herramienta para defender los intereses de sus territorios. También la ven como una ventana ante las dudas que despierta el plan económico de la Casa Rosada, donde observan un marcado deterioro en los sectores productivos. Por lo pronto, la ausencia de resistencia al nuevo titular de la UCR abre un camino de oportunidades. Chiarella prometió recorrer todo el país en busca de acercar posiciones y restablecer los lazos rotos de los últimos años, un escenario que muchos le atribuyen a Martín Lousteau. El joven intendente no tiene historial que lo vincule a ninguna derrota electoral ni a alianzas fracasadas. Sin embargo, deberá responder a sus padrinos políticos, que ya comenzaron a definir el futuro del partido.
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