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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 13/12/2025 08:32
Un estudio revela que los osos polares del sureste de Groenlandia presentan cambios genéticos clave para adaptarse al calentamiento global (Crédito San Diego Zoo) Un estudio reciente publicado en la revista Mobile DNA ha revelado que los osos polares podrían estar desarrollando nuevas herramientas genéticas para enfrentarse a los desafíos del calentamiento global. Por primera vez, los científicos han detectado un vínculo estadísticamente significativo entre el aumento de las temperaturas y cambios específicos en el ADN de una especie de mamífero salvaje: el oso polar. Los resultados, obtenidos tras analizar poblaciones de osos en el norte y el sureste de Groenlandia, abren nuevas perspectivas sobre la capacidad de adaptación de estos animales a un ambiente en rápida transformación. Emergencia de mecanismos de adaptación genética frente al cambio climático El incremento de las temperaturas y la reducción del hielo marino impulsan una crisis de supervivencia para los osos polares. Las proyecciones existentes advierten que, de continuar el deshielo, dos tercios de la población mundial de osos polares habrán desaparecido para el año 2050 debido a la pérdida de su hábitat helado. Sin embargo, esta reciente investigación encabezada por la Universidad de East Anglia ha aportado un matiz de esperanza. Los científicos han encontrado que algunos genes relacionados con el estrés térmico, el envejecimiento y el metabolismo presentan comportamientos distintos entre los osos que habitan el sureste de Groenlandia y aquellos del norte. Alice Godden, investigadora principal, señaló: “El ADN es el manual de instrucciones dentro de cada célula, que guía el crecimiento y desarrollo de un organismo”. Al contrastar la actividad genética con datos climáticos locales, la especialista agregó que “el aumento de las temperaturas parece estar impulsando un aumento drástico en la actividad de los genes saltarines dentro del ADN de los osos del sureste de Groenlandia”. Diferencias genéticas regionales: norte vs. sureste de Groenlandia La investigación detecta diferencias genéticas entre osos polares del norte y del sureste de Groenlandia, vinculadas a la variabilidad climática regional (Crédito San Diego Zoo) Las condiciones climáticas entre las dos regiones estudiadas presentan marcadas diferencias. Mientras que el noreste de Groenlandia mantiene temperaturas más frías y estables, el sureste es considerablemente más cálido y caracterizado por amplias fluctuaciones térmicas. Estas diferencias ambientales se reflejaron en las poblaciones de osos polares: los animales del sur, donde el clima es más variable, mostraron más signos de cambio en sus secuencias genéticas, especialmente en los “genes saltarines”. Godden resaltó la singularidad de estos hallazgos: “Este hallazgo es importante porque muestra, por primera vez, que un grupo único de osos polares en la parte más cálida de Groenlandia está usando ‘genes saltarines’ para reescribir rápidamente su propio ADN, lo que podría ser un mecanismo de supervivencia desesperado contra el derretimiento del hielo marino”. La comparación detallada del ADN entre ambas poblaciones evidenció que los osos polares del sureste han desarrollado adaptaciones moleculares que los distinguen de los del norte, lo que sugiere una respuesta evolutiva directa al estrés ambiental derivado del calentamiento global y la transformación del entorno. Análisis del ADN y los “genes saltarines”: metodología y hallazgos El análisis del ADN muestra que los 'genes saltarines' se activan más en osos polares expuestos a temperaturas elevadas y fluctuantes (Crédito San Diego Zoo) El estudio se basó en el análisis de muestras de sangre tomadas de osos polares en ambas regiones de Groenlandia. Los investigadores centraron su atención en los transposones, segmentos móviles del genoma que pueden modificar la función de otros genes. Al cruzar los datos de expresión genética con registros climáticos locales, se encontró un incremento notorio en la actividad de estos genes móviles en los individuos del sureste. Godden puntualizó que “identificamos varios puntos genéticos críticos donde estos genes saltarines estaban muy activos, algunos de ellos ubicados en las regiones codificantes de proteínas del genoma, lo que sugiere que los osos están experimentando cambios genéticos rápidos y fundamentales a medida que se adaptan a su hábitat de hielo marino en desaparición”. El equipo identificó puntos genéticos críticos donde la actividad de los “genes saltarines” era especialmente pronunciada. Algunos de estos puntos se ubicaban en regiones codificantes de proteínas, lo que implica que podían estar generando modificaciones profundas en la fisiología y funcionamiento de los osos polares expuestos a temperaturas más elevadas y variables. Adaptaciones genéticas vinculadas a la dieta y el hábitat cambiante Los hallazgos ofrecen esperanza para la conservación de los osos polares, pero advierten sobre el riesgo de extinción si no se frena el calentamiento global (Crédito San Diego Zoo) Los cambios en el hábitat y las fuentes de alimento fueron otro foco del estudio. El deshielo y la menor disponibilidad de focas, fuente principal de grasa para los osos del norte, han obligado a los osos del sureste de Groenlandia a adoptar dietas más pobres en grasa y con mayor presencia de alimentos de origen vegetal. Según los resultados, también el ADN de estos osos refleja adaptaciones en áreas relacionadas con el procesamiento de grasas, lo que podría beneficiar su supervivencia cuando el alimento escasea y las condiciones son adversas. El estudio documentó cómo estos ajustes genéticos facilitarían la supervivencia de los osos en ambientes más cálidos y con menor disponibilidad de las presas tradicionales, evidenciando una adaptación acelerada en respuesta tanto al clima como al cambio alimenticio. Impacto en la conservación y líneas futuras de investigación Las implicaciones de estos hallazgos son significativas para los esfuerzos de conservación. Comprender qué poblaciones de osos están mostrando capacidad de adaptación puede ayudar a priorizar acciones y orientar estrategias de protección en un contexto de calentamiento global. Los investigadores destacaron la necesidad de ampliar el análisis a las otras poblaciones de osos polares existentes en todo el mundo para determinar si estos patrones de cambio genético se repiten. A pesar de lo revelador del estudio, los científicos subrayan que estos cambios genéticos no garantizan la supervivencia a largo plazo de la especie. Godden enfatizó: “No podemos ser complacientes; esto ofrece cierta esperanza, pero no significa que los osos polares corran menos riesgo de extinción. Seguimos haciendo todo lo posible para reducir las emisiones globales de carbono y frenar el aumento de la temperatura“. El trabajo recalca la importancia de reducir urgentemente las emisiones de carbono y frenar el aumento global de las temperaturas. Estos hallazgos aportan cierto optimismo, pero no minimizan el alto riesgo de extinción que afrontan los osos polares si no se logra contener el actual ritmo del cambio climático.
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