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» tn24
Fecha: 12/12/2025 22:46
La madre del niño de cuatro años que fue asesinado por su padre y luego se suicidó había realizado denuncias previas y solicitado medidas de restricción, que fueron desestimadas por la Justicia ya que consideraban que no existía un riesgo inmediato. El hecho ocurrió en la madrugada del martes 9 de diciembre cuando Gustavo Suárez, de 48 años, mató a su hijo Francisco dentro de un camión estacionado a la vera de la ruta 60 y luego se quitó la vida. Antes del ataque, el hombre llamó por teléfono a su expareja, Daiana García, y le anticipó lo que iba a hacer. García, sargento de la Policía Comunal, dio aviso inmediato a las fuerzas de seguridad. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a ambos con heridas de arma de fuego en la cabeza. El pedido fue rechazado bajo el argumento de que no existía un «riesgo extremo» que justificara la suspensión del vínculo paterno-filial. En noviembre, García reiteró la denuncia ante un Juzgado de Garantías donde advirtió sobre amenazas y violencia psicológica. Tampoco en esa instancia se dictaron medidas de protección. El caso reabre el debate sobre el abordaje judicial de las denuncias por violencia familiar y la evaluación del riesgo en situaciones que involucran a niños y niñas.
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