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Parana » Inventario22
Fecha: 12/12/2025 13:02
“Estamos defendiendo nuestros derechos y nuestra memoria” Hubo un acto en Plaza de Mayo para denunciar los retrocesos que se viven tras dos años de gobierno de Milei. “Tenemos bien altas las banderas de 30.000 luchas que nos unen”, dijo Estela de Carlotto. Fecha/Hora: 12/12/2025 06:56 Cód. 109380 Tiempo de lectura: 5.74 minutos. Estela de Carlotto. Taty Almeida. Adolfo Pérez Esquivel. Iris Pereyra de Avellaneda. Buscarita Roa. Son tan solo algunos de los referentes del movimiento de derechos humanos que e se plantaron, de cara a la Casa Rosada, para decirle al gobierno de Javier Milei que están dispuestos a resistir la avanzada de miseria y desmemoria que se impulsa como política oficial. En un acto que resignificó la histórica Marcha de la Resistencia que se hace desde 1981, los organismos, acompañados por las centrales obreras y las organizaciones sociales, volvieron también a reclamar la libertad de Cristina Fernández de Kirchner y de Milagro Sala. “Estamos de vuelta en esta Plaza, defendiendo nuestros derechos y nuestra memoria”, afirmaron. La Plaza empezó a llenarse de gente desde las 15.30 para acompañar la marcha de las Madres de Plaza de Mayo. Para entonces ya estaba montado un escenario desde donde se discutían dos ejes de profunda vigencia: la reforma laboral y el Estado de derecho en emergencia por la violencia institucional y la persecución política. Poco después, llegó la hora de compartir el documento que todos habían consensuado. Fueron Pérez Esquivel –Premio Nobel y referente del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj)–, Estela de Carlotto –presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo– y Taty Almeida –presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora– quienes denunciaron la situación de deterioro tras dos años de gobierno de Milei. “La calidad de vida de la gran mayoría de nuestro pueblo se ha deteriorado por el modelo de Milei, basado en el ajuste, el hambre y la exclusión; en la entrega de soberanía y de los recursos naturales; en la desindustrialización y el endeudamiento externo”, dijo Pérez Esquivel. “Repudiamos la intromisión de Estados Unidos en nuestro país y en la región. Patria, sí; colonia, no”, remarcó. Estela de Carlotto habló desde su silla. “Qué papelón si me caigo”, se excusó la dirigente. “El gobierno quebranta nuestros derechos y agravia nuestra memoria”, afirmó. En esa línea, la presidenta de Abuelas denunció que la “memoria está en emergencia” porque se degrada la política de derechos humanos y se afecta la búsqueda de los bebés robados durante la dictadura. Mientras se recorta en pensiones en discapacidad, se incrementa el presupuesto para la represión, haciendo que Patricia Bullrich se vaya con el récord de 1300 manifestantes heridos. “Entre ellos, el fotógrafo Pablo Grillo, a quien casi le cuesta la vida. Se está mejorando felizmente”, acotó. “A pocos meses del aniversario 50 del golpe genocida, mientras tenemos un gobierno que se reúne con los genocidas para impulsar un plan de impunidad, tenemos bien altas las banderas de 30.000 luchas que nos unen”, concluyó Estela. A su lado, Taty Almeida remarcó que son 30.000 los detenidos-desaparecidos, en respuesta a los discursos –como el del exsubsecretario de Derechos Humanos Alberto Baños– que buscan instalar que detrás del número existe algún rédito económico. La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora reclamó la libertad de CFK y de Milagro Sala, que en enero cumplirá diez años presa. No faltó la mención a la situación del exministro Julio de Vido. “Libertad para todos los presos políticos”, enfatizó. En la voz de Taty, se escucharon las críticas al sistema de justicia. “Hay un Poder Judicial que es partícipe: rápido para perseguir, pero lento para resolver las causas por delitos de lesa humanidad”, dijo. Muchos asentían desde el escenario –desde donde los militantes de H.I.J.O.S. controlaban que todo saliera como estaba previsto–. Emilce Moler, sobreviviente de la Noche de los Lápices, miraba y se preguntaba cuánto saben los jóvenes de menos de 20 años de las historias de lucha de todos los militantes históricos que estaban allí. En realidad, se preguntaba si ellos les habían contado esas historias. “Si no lo hicimos, es tiempo de hacerlo. La memoria no es solo recuerdo: es acción, es conciencia, es saber de dónde venimos”, dice Emilce. “Hoy más que nunca, a 42 años, tenemos el desafío de reafirmarla, de ensanchar sus bordes, de transformarla en una democracia con igualdad, con derechos garantizados, con dignidad para todas y todos. Sostener la democracia es hablar, contar, recordar”. Para Victoria Montenegro, era un día de mucha emoción. “Hoy nos hicimos presentes en la Plaza con el pueblo que tiene memoria, que sigue abrazando la lucha de las Madres y las Abuelas. Es una respuesta a quienes proponen individualismo y olvido”, comenta. En el gazebo donde esperaban Madres y Abuelas se hablaba con insistencia de la reforma laboral que mandó el gobierno al Senado. Myriam Bregman pasó a saludar. “Fue una buena oportunidad para llamar a movilizarnos este 18 de diciembre”, insistió. También estaban Eduardo “Wado” de Pedro, Oscar Parrilli, Cecilia Moreau y Leopoldo Moreau, entre otros dirigentes políticos. “Es un contexto complejo”, decía Eduardo Tavani, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). “Pero estamos haciendo una demostración de que no vamos a tolerar estas políticas de arrasamiento y saqueo”. Para el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti, el objetivo estaba cumplido con creces: visibilizar el retroceso que está sufriendo la Argentina. “No es solo el recorte en políticas de derechos humanos, sino la persecución y proscripción de dirigentes tan importantes como CFK. Son los recortes en jubilaciones, en discapacidad y es también encontrarnos para acompañar a estos grandes luchadores que siempre denunciaron los procesos neoliberales”. Miguel “Tano” Santucho, integrante de la comisión directiva de Abuelas, estaba contento con el resultado de la convocatoria, mientras ya empezaban a escucharse los primeros acordes de La Bersuit y el sol comenzaba a bajar. “Salió como lo habíamos pensado, con organizaciones diversas y mucha gente con ganas de estar en la Plaza”, afirmaba. Marcela Perelman, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), compartía que había sido una buena convocatoria y la definía como una “reversión de la Marcha de la Resistencia”. Osvaldo Barros, de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD), también apuntaba al mensaje de resistencia frente a la administración de La Libertad Avanza (LLA). “Es una jornada importante para la defensa de los derechos humanos que este gobierno ataca permanentemente. Es fundamental la unidad de acción que se muestra en este ámbito”, decía el sobreviviente de la ESMA. “Hay un presente de retroceso –opinaba Adriana Taboada, de la Comisión Zona Norte–. Eso no se puede negar. Está también la amenaza de mayores pérdidas de derechos. Eso involucra al Poder Ejecutivo pero también a los legisladores que traicionan al pueblo que los votó. Nosotros, como movimiento de derechos humanos, tenemos un largo recorrido: sabemos de límites, conocemos lo que es perder y tener logros. Lo que nunca hicimos es negociar nuestros principios. Por eso caminamos por las calles sin problemas, y el 24 de marzo vamos a ser miles en esta Plaza”. Y tenía razón. Así lo dejaban en evidencia las ovaciones que recibieron tanto Estela como Taty cuando se retiraban de la Plaza.
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