11/12/2025 18:54
11/12/2025 18:54
11/12/2025 18:53
11/12/2025 18:53
11/12/2025 18:52
11/12/2025 18:51
11/12/2025 18:50
11/12/2025 18:50
11/12/2025 18:48
11/12/2025 18:48
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/12/2025 18:39
FOTO DE ARCHIVO: Foto ilustrativa sobre el billete de 100 pesos argentinos, tomada el 3 de septiembre de 2019. REUTERS/Agustín Marcarian/Illustration/File Photo Luego de la vuelta a los mercados con la colocación de un bono en dólares por USD 1.000 millones a una tasa de 9,26%, este jueves la Secretaría de Finanzas enfrentó otro desafío en la plaza local: logró una tasa de refinanciamiento superior al 100% y evitó inyectar pesos en el sistema. Originariamente, el Ministerio de Economía tenía compromisos por $40 billones, pero más de la mitad de lo que vence correspondía a endeudamiento intra sector público. Tras una serie de canjes, la cifra se redujo prácticamente a la mitad, lo que dejaba aproximadamente $14 billones en manos de privados y el resto en posesión del dependencias estatales. Una vez más, el equipo económico decidió no liberar pesos al mercado. Se adjudicó un total de $21,27 billones, habiendo recibido ofertas por un total de $23,37 billones, lo que significo un roll over de 102,01%. “El resultado de hoy se enmarca en un contexto de alta demanda de dinero por la estacionalidad de fin de año, lo cual genera cierta incertidumbre del mercado respecto a la capacidad de refinanciar la totalidad de los vencimientos”, comentaron en la comunicación oficial. En el menú que había ofrecido la Secretaría de Finanzas, a cargo de Leandro Lew, había Letra del Tesoro Nacional Capitalizable en pesos (LECAP) con vencimiento el 17 de abril, el 29 mayo y el 30 de noviembre de 2026; Bono del Tesoro Nacional Capitalizable en pesos (BONCAP) al 31 de mayo de 2027. El ministro de Economía, Luis Caputo, junto al secretario de Finanzas, Alejandro Lew. Letra del Tesoro Nacional en pesos a Tasa Tamar (LETAMAR) con vencimiento el 31 de agosto de 2026. Letra del Tesoro Nacional en pesos ajusta por CER a descuento (LECER) al 29 de mayo, 30 de noviembre de 2026. Además de Bono del Tesoro Nacional en pesos Cero Cupón con ajuste por CER (BONCER) al 31 de mayo de 2027 y al 30 de junio de 2028. Y Letra del Tesoro Nacional vinculada al Dólar Estadounidense cero cupón con vencimiento el 30 de abril de 2026. Para la LECAP de corto plazo, con vencimiento de 17 de abril de 2025, se adjudicaron $ 2,72 billones a 2,40% y 32,92% TIREA. Pero las expectativas de los analistas no eran distintas a lo que terminó sucediendo. “Esperamos que el porcentaje de roll over sea cercano al 100%, no tiene mucho más margen ni para pagar ni para absorber pesos. Lo primero porque no cuenta con pesos en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) depositados y lo segundo porque entramos en época de mayor demanda de pesos y por ende, baja de la demanda de activos en pesos”, destacó el economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez. Aunque destacó que si bien gran parte de los vencimientos buscan la letra a tasa fija de abril, había que estar atentos a cuánto se colocaba en el resto de los instrumentos. En particular, a un bono que ajusta por inflación que vence en 2028, es decir, luego de finalizado el mandato. “Sería una señal a prestar atención que coloquen deuda en pesos con semejante duración”, puntualizó. Luego de la victoria en las elecciones legislativas, en la primera licitación, la Secretaría de Finanzas liberó cerca de $4,5 billones, lo que permitió una comprensión de las tasas. De esta manera, comenzó el afloje del “apretón monetario” que llevaron a cabo para llegar con el dólar “controlado” al 26 de octubre. Esta dinámica encareció el crédito al sector privado e impactó de lleno en la estrategia de negocios de las empresas. Desde el triunfo del gobierno de Javier Milei en las elecciones legislativas, las tasas de interés experimentaron una comprensión de hasta 30 puntos porcentuales. Pasada la incertidumbre electoral, que produjo volatilidad cambiaria y monetaria, el costo del endeudamiento para empresas se redujo, a la par de los rendimientos de plazos fijos y fondos comunes de inversión, que hoy oscilan entre 20% y 30% anual. A partir de finales de octubre, el equipo económico adoptó una serie de medidas para aflojar el apretón monetario que había impuesto antes de los comicios de medio término. La flexibilización de encajes, una baja de las tasas en las últimas licitaciones de deuda en pesos y una inyección controlada de liquidez en el mercado permitió que los porcentajes se reduzcan de forma considerable. Además, las decisiones se acompañaron con un límite más bajo para que los fondos comunes destinen sus recursos a cauciones bursátiles, reduciendo del 30% al 20% el margen permitido. Esto los obliga a canalizar una mayor proporción de sus inversiones hacia el sistema financiero.
Ver noticia original