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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/12/2025 18:42
El pleno del Senado durante una sesión realizada el corriente año (RS Fotos) Consumado el ingreso de la reforma laboral al Senado, el oficialismo ya reprograma la discusión de la iniciativa y quiere iniciarla el miércoles de la semana próxima. A pesar de ansiedades varias, la definición del cronograma estará atada a la reunión de Labor Parlamentaria que realizarán los jefes de bloque un día antes, desde las 11. Las dudas sobre el giro que tendrá la iniciativa quedaron descartadas esta tarde, cuando se conoció que la misma fue girada a las comisiones de Trabajo -cabecera-; y de Presupuesto y Hacienda. Desde La Libertad Avanza (LLA) deslizaron que ya hay cerca de 100 pedidos de invitados para disertar. Se estima un mínimo de dos o tres jornadas de plenario, siempre a consideración de lo que se dialogue en Labor Parlamentaria. En paralelo, se aguardará el trámite de la ley de gastos 2026 en Diputados. Es que, si allí se llegara a dictaminar y aprobar, el Senado buscaría apurar un despacho sobre el final de la semana próxima. Un desafío más que ambicioso, aunque menos complejo que la reforma laboral, el objetivo que sueña la jefa libertaria en la Cámara alta, Patricia Bullrich, para demostrar que la Casa Rosada tiene el control de la agenda legislativa. Para el martes también se espera una resolución sobre la integración de las comisiones, las cuales estarán involucradas en las sesiones extraordinarias que el Ejecutivo activó desde ayer y hasta el 30 del corriente mes, inclusive. Sobre este punto, serán clave las uniones que bancadas pequeñas o monobloques con espacios más voluminosos. Es que, con un pleno de 72 legisladores, la disputa de butacas en las comisiones más jugosas suele convertirse algunas veces, en problema. La jefa libertaria en la Cámara alta, Patricia Bullrich (Christian Heit) Por ahora, el kirchnerismo es la primera minoría, con 28. Lo siguen el oficialismo, con 21 -falta que asuma Enzo Fullone en la próxima sesión, en reemplazo de la rionegrina Lorena Villaverde, que ni siquiera llegó a jurar-, y la Unión Cívica Radical (UCR), con diez. Este tema no es menor. La explicación es simple y la travesía legislativa 2023-2025 lo demostró. Al no contar con mayoría propia, el oficialismo debe ser muy meticuloso a la hora de sellar acuerdos para las comisiones. La Libertad Avanza lo hizo muy bien al inicio de la gestión, gracias a la ingeniería del equipo parlamentario de la Cámara alta, una de las pocas cosas que funcionan bien y no tocó la Vicepresidenta, Victoria Villarruel, que trata de hacer pie en esta nueva realidad, tras meses de tropelías a la hora de comunicar y, sobre todo, hacer política. También fue trascendental el aporte de senadores, como el peronista disidente Juan Carlos Romero, quien finalizó su mandato días atrás. Quien vio rápido la ventana fue el exmacrista Luis Juez. Para no perder zonas de influencia y participación en comisiones, el violáceo amigo presidencial se fue del PRO, volvió al Frente Cívico cordobés y se asoció en un interbloque con LLA. La vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel (RS Fotos) “Me alegra tenerlo cerca: un hombre de convicciones firmes, decente y que siempre está del lado de los cambios profundos que la Argentina necesita. Nuestro equipo se fortalece con un Senado decidido a empujar las reformas y a construir un país ordenado y libre. Vamos con todo”, expresó Bullrich sobre Juez en redes sociales. Del otro lado aparece el Frente de Todos, que suma a sus 28 soldados en el interbloque que comanda el formoseño José Mayans. Al final, ninguno de los ofuscados profesionales se animó a irse y siguen sin chistar las órdenes que emite Cristina Kirchner desde su prisión domiciliaria. Ayer, se mostraron con la CGT; hoy, con la CTA. Ellos también buscan a los aceitosos que quedaron en el medio, aunque para bloquear la reforma laboral y festejar, a los saltos y aplausos, como ocurrió este año con Ficha Limpia.
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