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» SL24
Fecha: 11/12/2025 17:20
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp La Provincia de Santa Fe presentó en la Bolsa de Comercio de Rosario los lineamientos del Circuito de Ingreso a Puertos (CIP), el ambicioso proyecto que busca ordenar el tránsito pesado hacia las terminales comprendidas entre Timbúes y Arroyo Seco, un corredor donde ingresan dos millones de camiones por año. La presentación fue encabezada por los ministros Lisandro Enrico (Obras Públicas) y Gustavo Puccini (Desarrollo Productivo), quienes expusieron avances técnicos, inversiones previstas y la idea de avanzar hacia una única concesión del sistema de accesos. Lo llamativo —y políticamente sensible— fue que ninguno de los intendentes de las localidades portuarias fue invitado. Los mandatarios de San Lorenzo, Puerto San Martín, Timbúes, Villa Gobernador Gálvez, Alvear y Arroyo Seco vienen marcando esta ausencia en cada aparición pública. La reunión sí contó con la presencia de las empresas agroexportadoras, hoy responsables de actuar como agentes de percepción de las tasas que luego son rendidas a los municipios. “Hay una necesidad imperiosa de tener un acceso planificado” En su presentación, Puccini volvió a plantear el diagnóstico que repite desde el inicio de la gestión: la región necesita un ordenamiento duradero, con infraestructura y reglas claras. “Hace un año que venimos insistiendo en la necesidad imperiosa de tener un acceso a puertos planificado”, sostuvo. “Los puertos están muy vinculados a las ciudades, lo que genera congestión, sobre todo ante la llegada de miles de camiones y el mal estado de muchas rutas nacionales”. El ministro adelantó que la Provincia pretende fijar una franja horaria obligatoria de 12 horas para el ingreso de camiones a las terminales, con un sistema de monitoreo que impida avanzar a los vehículos que circulen fuera del horario previsto. Mirá también CIARA se mete en la pelea por las tasas de mantenimiento para caminos portuarios Puccini también enumeró casi diez obras provinciales en marcha dentro del área portuaria, además de la financiación de la CAF por USD 150 millones y el tercer carril de la Autopista Rosario–Santa Fe, ejecutado con recursos propios. Un circuito único, una concesión única Enrico fue más allá al plantear el concepto medular del proyecto: un ingreso único portuario, geográficamente delimitado, bajo una sola concesión y con mantenimiento permanente. “Queremos circunscribir qué rutas van a utilizar los camiones que llegan de 13 provincias y mueven cerca de 96 mil toneladas. Necesitamos un único circuito con una concesión única que permita planificar obras sostenidas en el tiempo”, afirmó. Desde el Ministerio remarcan que el CIP abarcará rutas nacionales, provinciales, caminos municipales y vías férreas que confluyen en el sistema portuario del sur santafesino. Lo que aún no se explicó —y genera malestar en los intendentes— es cómo se gestionarán las obras y quién administrará los fondos, teniendo en cuenta que las ciudades portuarias son quienes absorben el impacto del tránsito pesado. Una mesa sin intendentes, pero con empresas Participaron la Bolsa de Comercio de Rosario, Enapro, Vialidad, áreas técnicas de Obras Públicas, representantes del transporte y las propias empresas agroexportadoras, que hoy funcionan como agentes de percepción de las tasas municipales de acceso a puertos. La ausencia de los intendentes fue total. Y no pasó desapercibida. En la región, los mandatarios vienen reclamando participación en todas las discusiones estructurales que afectan a sus territorios: circulación de camiones, impacto urbano, desgaste vial, accidentes, contaminación, seguridad, servicios públicos y financiamiento. El contraste resultó evidente: no se convocó a quienes gobiernan las ciudades afectadas, pero sí a las compañías que cobran y rinden las tasas. El peso del sistema: 2 millones de camiones y un problema histórico El Cordón Industrial es el mayor polo agroexportador del mundo. Esa magnitud se expresa en un dato: dos millones de camiones ingresan cada año a los puertos de la zona. Durante la cosecha gruesa, la circulación se multiplica y las ciudades quedan bajo una presión logística inmanejable: filas de camiones, deterioro de calles, siniestros viales y una convivencia compleja entre la vida urbana y la actividad portuaria. El CIP busca responder a ese desafío, pero los intendentes insisten en que sin su presencia, ningún diseño técnico tendrá anclaje territorial. Participantes Pablo Bortolato, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario. Lisandro Enrico, ministro de Obras Públicas. Gustavo Puccini, ministro de Desarrollo Productivo. Marcos Renna, secretario General de Obras Públicas. Cristian Cunha, secretario de Cooperación. Mónica Alvarado, secretaria de Transporte. Representantes técnicos del MOP. María Victoria Santi, directora provincial de Financiamiento Externo. Pablo Seghezzo, administrador de Vialidad Provincial. Graciela Alabarce, presidenta de Enapro. Empresas del complejo agroexportador. Cámaras de transporte. Intendentes presentes: ninguno.
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