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» Derf
Fecha: 11/12/2025 06:15
La hipersensibilidad o alergia al sol se manifiesta por medio de erupciones, urticaria o dolorosas ampollas en la piel. Si bien no existe un tratamiento médico y no desaparecerá por completo, con unas medidas de prevención lograrás reducirla eficazmente. Las posibles causas: – Los rayos UVA y UVB, que penetran en la piel y la obligan a protegerse de ellos mediante una respuesta inmunitaria. – Herencia genética: si alguien de tu familia sufre eczemas solares (dermatitis fotoalérgica), hay muchas probabilidades de que vos también la tengas. – Entre los alimentos que pueden predisponer a padecer una mayor alergia se encuentran el apio, los higos y las limas. – Prestá atención a la composición de los productos cosméticos que usás, pues algunos componentes químicos, en combinación con la radiación solar, pueden originar reacciones alérgicas. Entre ellos se encuentran los ácidos AHA y BHA, el peróxido de benzoílo, algunos aceites esenciales y el retinol. – Algunos fármacos aumentan la sensibilidad a la luz solar. Entre los culpables de causar urticaria solar con mayor frecuencia se encuentran los anticonceptivos hormonales y los antibióticos de tetraciclina. Leé con atención el prospecto de todos los medicamentos que consumas. Los tipos más comunes de erupciones solares: Están las erupciones polimorfas lumínicas, que aparecen principalmente en primavera, cuando la piel se expone a una radiación solar más fuerte tras los meses de invierno. Un tipo más raro es la dermatitis fotoalérgica hereditaria, una erupción solar causada por la combinación de la radiación UV con cosméticos, alimentos o medicamentos. El tercer tipo más frecuente es el acné de Mallorca, que parece un tipo de acné inflamatorio a primera vista. Síntomas: La mayoría de los dermatólogos logran reconocer la alergia al sol con un simple vistazo. Sin embargo, algunas veces es necesario un análisis de sangre o un fototest para averiguar el tipo concreto. Si experimentas alguno de estos signos o una combinación de ellos después de exponerte al sol, acudí a un especialista. – Piel enrojecida o con picor – Sensación de ardor, agrietamiento o descamación de la piel – Ampollas supurantes, granos o urticaria Prevención: – Si es posible, no te expongas al sol de 10 a 16, cuando los rayos solares son más fuertes. – Intentá permanecer en la sombra o protegerte con una sombrilla. – Ponete una camiseta de manga larga y pantalones largos. – Aplicá una crema protectora para alérgicos cada dos horas en las zonas descubiertas. – Aumentá la ingesta de vitamina D, que encontrarás en alimentos como palta, hígado, mango, pescado y huevos. – El betacaroteno refuerza las defensas de la piel y se encuentra en batata, zanahorias, calabaza y espinacas. – Hidratá la piel para que no se reseque. Mantené una ingesta regular de líquidos y reforzá la protección de la piel con una crema hidratante para la alergia al sol. – Usá una crema con un factor de protección alto. Elegí una que reduzca el picor y la tensión de la piel al mismo tiempo. – Aplicá un tratamiento calmante después del bronceado, como un gel post solar.
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