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» Amanecer
Fecha: 09/12/2025 23:02
El diputado provincial Dionisio Scarpin dialogó con Radio Amanecer y profundizó sobre la necesidad de que la provincia constituya una mesa de trabajo permanente para enfrentar el avance de la plaga de palomas y cotorras, que afecta de manera creciente a productores de distintos puntos del territorio santafesino. El legislador explicó que desde hace varios meses viene trabajando junto al Ministerio de la Producción, especialmente con el secretario de Agricultura, Ignacio Mántaras, ante múltiples reclamos por daños en cultivos en departamentos del norte provincial, como General Obligado y 9 de Julio. “Es un problema que crece en complejidad y cantidad” Scarpin advirtió que el fenómeno dejó de ser ocasional y se transformó en un problema estructural: “Muchas veces se habla del tema cuando llega la cosecha y después pasa al olvido. Pero es un problema que crece en complejidad, crece en cantidad, lo tenemos entre nosotros y va a durar en el tiempo. No se va a solucionar de un día para el otro”. Por eso insistió en la creación de una mesa estable, con participación del Estado y de todas las instituciones vinculadas al sector agropecuario: “Tiene que estar INTA, SENASA, la provincia, las instituciones y los propios productores. Un productor no puede salvarse individualmente: si el campo de al lado no trabaja, el problema sigue”. Qué implica declarar plaga Consultado sobre la aprobación legislativa para considerar plaga a estas especies, Scarpin aclaró que la provincia ya cuenta con una ley que le permite hacerlo, pero aún no se avanzó en esa declaración: “Declararla plaga significa reconocer que es un problema general, que afecta a múltiples campos. A partir de ahí, la provincia y los productores quedan obligados a encaminar acciones coordinadas para disminuir la población de aves y volver a la normalidad”. El diputado subrayó que esta medida no resuelve por sí sola el conflicto, pero habilita un marco institucional indispensable para diseñar estrategias. Pérdidas millonarias y daños desiguales Respecto al impacto económico, Scarpin precisó que las pérdidas dependen de cada caso y de la ubicación del lote: “Hay campos que pierden hasta el 50% de la producción, y el campo de al lado tal vez pierde solo un 5%. No actúan de la misma forma en todos los lugares. Por eso se necesitan estudios profundos”. El legislador valoró los análisis realizados recientemente por equipos técnicos de cooperativas y entidades del norte provincial, aunque aclaró que el daño varía año a año y debe seguir investigándose. Un abordaje inmediato y otro de largo plazo Scarpin sostuvo que se requieren dos líneas de acción simultáneas:
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