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» Misionesopina
Fecha: 06/12/2025 01:00
La combinación de quita de subsidios nacionales, recategorizaciones masivas y un nuevo esquema tarifario que entrará plenamente en vigencia en 2026 configura uno de los escenarios energéticos más delicados de los últimos años en Misiones. En una provincia electrodependiente, con temperaturas extremas y consumos que superan con facilidad cualquier promedio nacional, las cooperativas advierten que el impacto será inmediato: boletas más caras, morosidad en alza y un riesgo creciente para la sostenibilidad del sistema eléctrico provincial. El dato más duro lo aporta el propio Gobierno Nacional: el tope subsidiado bajará de 400 kWh a apenas 150 kWh mensuales, un nivel de consumo que en Misiones resulta prácticamente imposible de sostener. A partir de ese umbral, todo kilovatio adicional se pagará a tarifa plena. Roque Gervasoni, dirigente y conductor del streaming que reveló el nuevo esquema, fue contundente: “Si consumís más de 150 kWh, aunque sea por un foquito más, pagás tarifa plena. Las facturas van a venir muy caras y la gente se va a enojar mucho”. Cooperativas sin margen y un salto tarifario inevitable La Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (FECEM) confirma que la situación ya es crítica, incluso antes del nuevo esquema. Su presidente, Ángel Kusuka, describió una postal preocupante: crecen los montos impagos, se duplicaron los cortes por falta de pago y cada vez más usuarios recurren a tarjetas de crédito para cancelar la factura. “Antes pagaban entre el 5 y el 10 de cada mes; ahora pagan cuando pueden”, señaló. Y disparó un dato alarmante: solo el 90% se reconecta luego de un corte. El resto no puede afrontar ni la deuda acumulada ni los $30.000 a $35.000 que cuesta la reconexión. El contraste entre usuarios con y sin subsidio es enorme: Con subsidio: $75 a $80 por kWh Sin subsidio: $210 a $220 por kWh Muchos hogares pierden el beneficio sin saberlo, debido a cruces automáticos de información que los recategorizan como usuarios “N1”, sin subsidio, aun cuando cumplen los requisitos para recibirlo. Las cooperativas, por su parte, operan con recursos mínimos. Los aumentos autorizados para el Valor Agregado de Distribución quedaron muy por detrás de la inflación de materiales eléctricos, costos laborales y mantenimiento de redes. “Estamos juntando plata y pagando, sin resto”, alertó Kusuka, lo que implica menor capacidad para prevenir fallas o reponer infraestructura. Un nuevo sistema desde 2026: dos categorías y consumos más restringidos En 2026 desaparecerán las categorías N1 (altos ingresos), N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios). El país pasará a tener solo dos tipos de usuarios: Usuarios con subsidio, validados en un nuevo registro llamado Subsidios Energéticos Focalizados (SEF). Usuarios sin subsidio, que abonarán el costo pleno de la energía. El nuevo modelo también reduce los bloques subsidiados a niveles inéditos para Misiones: 150 kWh mensuales en once de los doce meses del año. en once de los doce meses del año. 300 kWh solo en períodos considerados de “calor o frío extremo”. El problema: según el Gobierno Nacional, marzo, abril y mayo son meses “templados”, pero en Misiones pueden registrar temperaturas de 35°C o más. Es decir, los meses calurosos reales quedarían sin ampliación del bloque subsidiado, exponiendo a miles de hogares a facturas inasumibles. Gervasoni remarcó la particular injusticia del criterio aplicado: “Así como el sur recibe tarifas diferenciales por el gas en invierno, el norte debería tener un esquema similar para la electricidad en verano”. Un costo que se multiplica: impacto social y económico El costo del kWh a tarifa plena será de $171,99, frente a los $79,45 del valor bonificado. La diferencia en las boletas podría ser de varios miles de pesos incluso para consumos moderados. Pero el impacto no termina en los hogares: El agua potable se encarece porque el bombeo depende de energía eléctrica. Los comercios y la industria, ya golpeados por la recesión, trasladarán costos a precios o reducirán actividad. Las cooperativas enfrentan más morosidad y menos recursos para sostener la red. Gervasoni advirtió que muchos hogares enfrentarán decisiones dolorosas: “La gente va a tener que elegir entre pagar la luz, comprar medicamentos o comer.” Una decisión exclusivamente nacional Tanto las cooperativas como Energía de Misiones insistieron en un punto clave: los incrementos no son responsabilidad provincial ni de las distribuidoras, sino de la política de recorte de subsidios definida por el Gobierno Nacional para reducir el gasto público del 1,5% del PBI en 2023 al 0,5% en 2026. “La quita es una decisión del Gobierno Nacional”, reiteraron. “Las provincias ejecutan lo que Nación determina”. Un verano que ya preocupa Con el nuevo tope de 150 kWh, un clima que exige mayor uso de ventiladores y aires acondicionados, y una economía familiar fuertemente deteriorada, Misiones se encamina hacia uno de los veranos más difíciles en materia energética. Las cooperativas advierten que el sistema podría tensionarse como no ocurría hace años. Los usuarios temen no poder pagar las boletas. Y los dirigentes locales piden un trato equitativo para las provincias del norte. “La mayor parte del consumo quedará sin bonificación”, cerró Gervasoni. Y el mensaje es claro: la energía en Misiones está dejando de ser un servicio accesible y se está convirtiendo en un lujo para sobrevivir al calor.
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