Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El arte de decir “no”: por qué poner límites cuida la salud emocional

    » Rafaela Noticias

    Fecha: 05/12/2025 23:57

    El arte de decir “no”: por qué poner límites cuida la salud emocional En su columna semanal de psicología, la licenciada Marcela Dellamea abordó un tema central para el bienestar emocional: la importancia de aprender a poner límites y cómo esto impacta directamente en la prevención del estrés y la fatiga crónica. En la charla comenzó definiendo qué es un límite: “Es una barrera simbólica que guía nuestro propio camino y que también indica a los demás hasta dónde pueden llegar”. Explicó que solemos pensar los límites hacia otros, pero que también es fundamental establecerlos hacia uno mismo: “No tener el ‘sí’ tan fácil”. ¿Por qué cuesta tanto decir que no? La psicóloga señaló que muchas personas tienen dificultades para poner límites por miedo a no complacer a los demás, a quedar fuera del grupo o a ser percibidos como egoístas. Este patrón, dijo, suele comenzar en la infancia, cuando se internalizan mandatos como “si hacés esto sos bueno” o “portate así para que mamá esté contenta”. Además, destacó factores culturales: “En nuestra cultura latinoamericana y judeocristiana, la culpa tiene un peso enorme. Decir que no muchas veces se vive como fallarle al otro”. El conflicto interno y el malestar emocional Dellamea explicó que evitar el conflicto externo muchas veces nos lleva a un conflicto interno más profundo: frustración, enojo, agotamiento y sensación de abuso. “Si no podemos disponer de nuestro tiempo porque siempre cedemos, el vínculo se resiente. Damos lo peor de nosotros”, advirtió. Incluso compartió hallazgos de la Universidad de Harvard: los vínculos sanos —basados en respeto y límites claros— son un factor clave para la felicidad. Límites para cuidar los vínculos, no para romperlos Uno de los conceptos centrales fue que poner límites no es confrontar, sino cuidar el vínculo. Cuando se comunican de forma asertiva, los límites evitan desgastes y generan relaciones más saludables. “No es lo que decimos, sino cómo lo decimos”, remarcó. En esta época del año, mencionó ejemplos muy comunes: la acumulación de eventos sociales, las exigencias laborales o familiares y el cansancio emocional que lleva a aceptar compromisos sin ganas por culpa o presión. ¿Se puede aprender a poner límites? Sí, y así se empieza Hacia el final, la psicóloga ofreció una serie de claves para comenzar a practicar límites sanos: Reconocer el malestar: darse cuenta de cuándo decir “sí” genera estrés o frustración. Revisar las creencias: cuestionar la idea de que ser buenos es complacer siempre al otro. Empezar de a poco: permitirse decir uno o dos “no” por día. Aceptar que el conflicto imaginado suele ser mayor que el real. Practicar la comunicación asertiva, expresando necesidades sin agresividad. “Pensar en uno mismo no es ser egoísta: es autocuidado”, sostuvo. Podés encontrar más información sobre psicología en Instagram @psicomarceladellamea o en Prioriza Integral.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por