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» Diario Cordoba
Fecha: 05/12/2025 02:25
¿Qué dice la ciencia sobre la nicotina? Al hablar sobre el papel de la nicotina, uno de los mitos más extendidos es que esta sustancia es el principal agente perjudicial del tabaco. Sin embargo, Maribel Biezma señala que la evidencia científica indica que las enfermedades graves asociadas al tabaquismo, como el cáncer o las patologías cardiovasculares se originan principalmente en la combustión del tabaco, que genera humo con miles de sustancias químicas nocivas, mientras que la nicotina es una sustancia adictiva y no está exenta de riesgo. Eliminar la combustión reduce la exposición a compuestos nocivos, y aunque la forma más segura de proteger la salud es no consumir tabaco ni productos con nicotina, para quienes no consiguen hacerlo, existen alternativas que representarían una opción menos perjudicial. Maribel Biezma, química y doctora en medicina en el área de Scientific Engagement de Philip Morris Spain. ¿Qué diferencias hay entre vapear y fumar cigarrillos? “La diferencia fundamental está en la combustión”, asegura la científica, ya que fumar implica quemar tabaco (que contiene nicotina de forma natural), lo que produce humo. Es en el humo donde se encuentra un alto nivel de sustancias químicas nocivas, que son la principal causa de enfermedades relacionadas con fumar. Con el vapeo, se elimina el proceso de combustión porque se calienta un líquido (a menudo con nicotina) y, como no se quema ninguna materia, el vapor que se libera es un aerosol fundamentalmente diferente al humo del cigarrillo tradicional. “En países como Reino Unido, donde se ha investigado extensamente el cigarrillo electrónico, los estudios disponibles indican que la exposición a sustancias tóxicas puede ser menor en quienes vapean frente a los fumadores”, comenta la responsable del área de Scientific Engagement de Philip Morris Spain, aunque estos hallazgos corresponden a contextos específicos y no implican que los productos sean seguros ni libres de riesgos. “Aunque la mejor decisión que cualquier fumador puede tomar es dejar por completo de consumir tabaco y nicotina, o no haber empezado nunca, la ciencia demuestra que cambiar totalmente a las alternativas sin humo es una opción menos nociva que seguir fumando cigarrillos tradicionales. Es importante recordar que estas alternativas no son inocuas y que suelen contener nicotina, que es adictiva”, subraya. ¿Cuáles son los efectos de las bolsas de nicotina en Suecia? Para Maribel Biezma, existe un gran desconocimiento sobre las bolsas de nicotina debido a la falta de información científica accesible. Por ejemplo, en Suecia, su uso está ampliamente extendido y se ha observado una reducción significativa en la tasa de fumadores, situándose por debajo del umbral del 5% que la OMS (Organización Mundial de la Salud) considera para declarar un país “libre de humo”. Aunque el país nórdico mantiene un nivel de consumo de nicotina similar a la media europea, desde hace décadas utilizan productos de uso oral, como el snus y las bolsitas de nicotina. Estas alternativas no generan combustión ni humo, lo que podría implicar una reducción sustancial en la exposición a sustancias nocivas. Según los últimos datos, Suecia registra un 41% menos de incidencia de cáncer de pulmón y menos de la mitad de las muertes relacionadas con fumar que sus vecinos europeos, si bien estas estadísticas reflejan contextos específicos y no pueden extrapolarse automáticamente a otros países. Según declara la química y doctora en medicina, la experiencia sueca demuestra que, junto a políticas de prevención y cesación, “estas alternativas pueden contribuir a reducir las tasas de tabaquismo y enfermedades asociadas”. Además, organismos como la FDA de Estados Unidos, la agencia reguladora más importante en materia de salud, han realizado revisiones científicas exhaustivas y han llegado a aprobar la comercialización de un tipo de bolsas de nicotina, concluyendo que estos productos presentan un riesgo significativamente menor de enfermedades graves en comparación con los cigarrillos tradicionales, aunque esto no implica que sean seguros ni que su consumo esté exento de riesgos. ¿Cómo se trabaja para reducir los daños del hábito de fumar? La ciencia ofrece herramientas fundamentales para mitigar los efectos del tabaquismo. “Gracias a la investigación, hoy contamos con alternativas que eliminan la combustión, el principal factor de daño en el tabaquismo. Estas innovaciones permiten reducir la exposición a algunas sustancias tóxicas, ofreciendo opciones menos perjudiciales, y no exentas de riesgos, para quienes no logran dejar de fumar”, comenta la científica. La evidencia científica es útil para orientar hacia políticas públicas más eficaces, diseñar regulaciones proporcionales al riesgo real de cada producto y desarrollar campañas de concienciación basadas en hechos, no en prejuicios. En el caso de Philip Morris, declara que “toda nuestra ciencia está disponible, precisamente, para que podamos tener un diálogo y un debate real en torno a nuestras alternativas y las evidencias que las sustentan”. ¿Por qué es necesario desmontar los mitos? Los bulos sobre las alternativas sin humo persisten porque los mitos se difunden con mayor rapidez que los datos científicos, especialmente en contextos donde existen reticencias sociales o políticas”, destaca Biezma. Este escenario subraya la importancia de garantizar que tanto los profesionales sanitarios como los consumidores dispongan de información clara, contrastada y basada en evidencia. Solo así podrán tomar decisiones informadas. Desde el área de Scientific Engagement de Philip Morris Spain, la experta concluye que el verdadero desafío es promover un debate riguroso y sustentado en ciencia “sobre el papel que estas alternativas pueden desempeñar para acelerar la desaparición del cigarrillo tradicional y generar un impacto menos nocivo en la salud pública”.
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