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» Elterritorio
Fecha: 05/12/2025 02:22
La alimenticia puso en marcha un esquema de suspensiones rotativas por la caída de ventas y el avance de golosinas brasileñas en el mercado local. En el sector advierten que la política económica del Gobierno acelera la pérdida de producción nacional. jueves 04 de diciembre de 2025 | 22:30hs. Georgalos y un ajuste que expone el impacto de la crisis. La empresa Georgalos, dueña de marcas emblemáticas como Mantecol y Palitos de la Selva, puso en marcha un plan de suspensiones rotativas que deja a unos 600 trabajadores en una situación delicada. La medida comenzó el 1 de diciembre y se aplica en las plantas de Beccar y Córdoba. Según la compañía, la decisión responde a la caída de ventas típica de la temporada baja y a la fuerte competencia de golosinas importadas, un fenómeno que se acentuó en los últimos meses con la política oficial de apertura comercial. El cronograma de suspensiones abarca la primera quincena y afecta a los trabajadores por tandas. Delegados gremiales confirmaron que unos 180 operarios de Beccar ya fueron alcanzados por la medida. Desde la Comisión Interna cuestionaron el acta que habilitó el esquema: según denunciaron, fue firmada únicamente por autoridades del STIA y todavía no tiene homologación del Ministerio de Trabajo. El plan contempla el pago del 80% del salario en forma no remunerativa, lo que implica una pérdida directa de ingresos y la ausencia de aportes jubilatorios. “La empresa habla de baja en las ventas, pero al mismo tiempo invierte 25 millones de dólares en Córdoba”, señalaron desde el sector sindical, marcando las contradicciones internas. En paralelo, la compañía enfrenta la presión de productos brasileños que ganaron espacio en las góndolas. Según los gremios, el incremento de importaciones desplazó parte de la producción nacional y profundizó la crisis del sector, un escenario que la Casa Rosada atribuye a la “competencia saludable”, aunque sus efectos comienzan a sentirse en las industrias locales. Si bien Georgalos garantizó que no habrá despidos mientras dure el esquema, la preocupación crece entre los empleados. Esto ocurre mientras la firma relanza su plan de expansión: busca fondos por unos 100 millones de dólares para regionalizar la marca y contrató al Banco Santander para explorar alternativas, que van desde alianzas hasta nuevos socios, sin incluir la venta de Mantecol. Ese proceso había quedado en pausa antes de las elecciones por la incertidumbre económica, pero fue reactivado tras la llegada del gobierno de Javier Milei, que promete un clima financiero más previsible. Sin embargo, en el corto plazo, la apertura importadora y la caída del consumo ya empiezan a mostrar sus costos en la industria nacional.
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