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Concordia » Hora Digital
Fecha: 04/12/2025 22:26
La reciente separación de Julián Calero del banquillo del Levante ha trasladado de inmediato la responsabilidad temporal del primer equipo a Vicente Iborra y Álvaro del Moral, en medio de una coyuntura especialmente delicada para la institución. Según detalló el club en un comunicado citado por varios medios especializados, la permanencia en la máxima división del fútbol español se ha convertido en el objetivo imprescindible tras una cadena de seis jornadas sin sumar victorias, situando al equipo valenciano en la penúltima posición de LaLiga EA Sports y apenas tres puntos por encima de la zona de descenso. El Levante oficializó el cambio técnico tras la derrota más reciente frente al Athletic Club, episodio que profundizó la crisis de resultados y aceleró la decisión de la directiva. De acuerdo con el medio principal y el propio comunicado del club, la última serie de cuatro partidos ha sido especialmente adversa, con caídas ante RC Celta (1-2), Atlético de Madrid (3-1), Valencia (1-0) y Athletic Club (0-2). Estos tropiezos dejaron al equipo a la par del Real Oviedo, colista de la tabla, comprometiendo seriamente la continuidad del Levante en la máxima categoría. El Consejo de Administración y la Dirección Deportiva del Levante, tal como puntualizó el club y recogieron medios especializados, coincidieron en la urgencia de adoptar medidas drásticas. La salida de Calero, quien asumió la dirección técnica el pasado 8 de junio de 2024 con el reto de consolidar el proyecto deportivo después del ascenso obtenido en mayo de 2025, se produjo tras constatar que el equipo no lograba frenar la tendencia negativa ni estabilizar su juego. El club granota señaló en su mensaje oficial que la falta de resultados positivos y la pérdida de confianza fueron determinantes para poner fin a la etapa del entrenador y de su equipo de trabajo, integrado por Roberto Ovejero como preparador físico y Borja Montero como entrenador de porteros. En el comunicado institucional reproducido por el medio principal se agradeció públicamente la labor de Calero y sus colaboradores inmediatos, con una mención especial dirigida al propio técnico: “Julián, formas parte de la historia del Levante UD y esta siempre será tu casa”. El relevo, según dejó claro la entidad, tenía por objeto proporcionar un nuevo impulso competitivo y responder a la acuciante necesidad de recuperar posiciones en la tabla. A partir de este momento, según la información divulgada por el Levante y recopilada por medios especializados, Vicente Iborra y Álvaro del Moral desempeñarán el rol de responsables interinos del primer equipo. Iborra, quien hasta ahora se desempeñó como asistente técnico y vivió su retirada reciente del fútbol profesional en las filas del propio Levante, afronta su primer reto al frente del banquillo principal. Del Moral, por su parte, aporta su experiencia como responsable de las categorías inferiores y como director técnico del filial Atlético Levante UD. Este dúo técnico tiene como primera encomienda trabajar en la recuperación anímica y competitiva del plantel, buscando restablecer la confianza y reducir la brecha respecto a la zona de salvación lo antes posible. El club ha enfatizado que la gestión de Iborra y Del Moral comienza de inmediato, encargándose del equipo en tanto la directiva evalúa alternativas para nombrar un nuevo entrenador que brinde una solución estable. El comunicado transmitido por el club valenciano también subrayó el carácter temporal de esta administración, remarcando que la transición se implementa bajo presión, dado el riesgo de descenso y la exigencia de cumplir los objetivos fijados al inicio de temporada. La directiva, al hilo de información recogida por diversos medios, continúa avanzando en la búsqueda activa de una alternativa permanente que permita revertir la situación y evitar que el equipo repita un desenlace negativo tras el reciente ascenso. La valoración interna sobre la breve etapa de Julián Calero refleja un reconocimiento a su dedicación, aunque la actual coyuntura de resultados adversos ha primado sobre cualquier otra consideración. La decisión fue adoptada apenas un día después de una derrota considerada clave para el futuro inmediato de la entidad, impulsada por la necesidad de modificar el rumbo deportivo e insuflar energía al vestuario en el tramo decisivo del campeonato. Mientras tanto, la tarea inmediata para Iborra y Del Moral implica afrontar un calendario exigente y adoptar medidas que permitan al Levante recuperar terreno perdido, con el marco institucional volcado en asegurar la permanencia y estabilizar definitivamente la estructura deportiva del club. De acuerdo a la información oficial y las valoraciones de medios especializados, se espera que en las próximas jornadas la entidad defina la identidad del nuevo entrenador principal, decisivo para el futuro del Levante en la élite del fútbol español.
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