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Fecha: 04/12/2025 13:11
En su Columna Power en el programa Digamos Todo por LT3, la máster coach ontológica profesional Cecilia Chitarroni analizó el fenómeno de las rutinas virales que prometen iniciar el 2026 “con energía renovada”. Aseguró que los cambios externos no alcanzan si no se aborda la dimensión emocional y el sentido profundo de las acciones cotidianas. En los últimos días se viralizó en redes sociales un plan de hábitos semanales que propone “llegar renovado al 2026” mediante rutinas de orden, actividad física, limpieza digital y disciplina diaria. La tendencia, ampliamente compartida, invita a reorganizar la agenda y adoptar hábitos más saludables para comenzar el año con una sensación de reinicio. Sin embargo, para la máster coach ontológica profesional Cecilia Chitarroni, esta clase de propuestas solo representan una parte del proceso. En su Columna Power emitida en el programa Digamos Todo por LT3, advirtió que la transformación personal no puede limitarse a la modificación de hábitos externos si no va acompañada de un trabajo emocional profundo. Chitarroni explicó que muchas personas se enfocan en cambiar la “carcasa” —como horarios, aplicaciones, rutinas o limpieza del entorno— pero dejan de lado aquello que verdaderamente sostiene el bienestar: las emociones, creencias y heridas pendientes. “Es como pasar de capeleti a raviolón: cambia la forma, pero no el relleno”, ejemplificó. En ese sentido, subrayó que la renovación auténtica requiere “ponerle nombre a lo que duele”, reconocer los temores y revisar aquello que se evita mirar. “Si el cambio es solo externo, se transforma en una máscara. Cuando pasa enero, todo vuelve a lo de siempre”, sostuvo. La coach destacó que el desafío es integrar cuerpo, emoción y conciencia. Señaló que ordenar la rutina, moverse más o reducir el ruido digital no debería verse como simples prácticas productivas, sino como herramientas de reconexión personal. Chitarroni propuso tres ejes para una renovación profunda de cara al nuevo año: Limpieza externa acompañada de exploración interna. Rutina consciente combinada con vulnerabilidad emocional. Acción con propósito y coherencia entre lo que se hace y lo que se siente. Finalmente, remarcó que llegar “renovado” al 2026 no es un desafío estético ni una tendencia viral. “La verdadera transformación no depende de la moda, sino del coraje emocional”, concluyó.
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