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» El Sur Diario
Fecha: 03/12/2025 03:00
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), junto a la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) de Rosario y la Unidad Fiscal Rosario del Ministerio Público Fiscal de la Nación, llevó adelante una de las investigaciones más importantes del año contra el narcotráfico en la región. Bajo orden del juez federal Eduardo Rodrigues Da Cruz, durante los últimos dos días se realizaron 29 allanamientos simultáneos en Rosario, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Villa Gobernador Gálvez, Alvear, Roldán y Casilda. La operación, denominada Conjurativa, desarticuló una organización criminal que abastecía cocaína desde el norte del país y la distribuía en múltiples localidades del sur santafesino, entre ellas Villa Constitución, donde funcionaban puntos de venta identificados en la pesquisa. La investigación permitió reconstruir el funcionamiento completo de la estructura criminal, desde la adquisición de la cocaína —de origen boliviano y comprada en el norte del país— hasta el fraccionamiento, la logística y la distribución barrial. Entre los detenidos se encuentra un hombre vinculado a los altos mandos de “Los Monos” y que fue, además, el segundo de Andrés “Pillín” Bracamonte. Otro de los arrestados visitaba regularmente a internos del Servicio Penitenciario de Santa Fe relacionados con la misma organización, entre ellos Mario Aníbal Gastón Lorio, hijo de Sandra Noemí Lorio, pareja de Guillermo Alejandro “Mosquito” Lares, figura de peso dentro de la banda. Drogas, armas y dinero El resultado de los procedimientos fue contundente. La PSA secuestró 52.976,8 gramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en 53 panes, además de cocaína ya fraccionada lista para la venta en al menos siete puntos de expendio; cinco comprimidos de metanfetamina; y una estructura operativa que incluía balanzas de precisión, elementos de corte y documentación contable. La organización también contaba con un importante arsenal compuesto por 13 armas de fuego —entre ellas siete pistolas, tres revólveres, una escopeta, una carabina y un caño de carabina calibre .22— junto a 691 municiones de diversos calibres y dos cargadores de alta capacidad. Se incautaron además ocho balanzas de precisión, 46 teléfonos móviles, casi 25.000 paquetes de cigarrillos, una máquina detectora de billetes falsos, bijouterie, copias de llaves, vehículos de apoyo —siete autos, dos camionetas y cinco motos— y equipos electrónicos como notebook, DVR, pendrives, discos externos y tarjetas de memoria. La conexión con Villa Constitución La pesquisa determinó que parte de la droga ingresada desde el norte era distribuida a distintos centros de acopio en Rosario, desde donde se abastecía a puntos de venta en Granadero Baigorria, Casilda y también en Villa Constitución. Allí, búnkeres locales recibían el estupefaciente para su venta barrial, lo que demuestra la profundidad del alcance territorial de la organización. La incautación de documentación, dinero y armas permitió a los investigadores confirmar la magnitud económica y operativa del esquema delictivo. Una investigación en desarrollo Las autoridades nacionales destacaron que la operación logró alcanzar a todos los eslabones detectados del circuito narco: quienes adquirían la cocaína en el norte del país, quienes la trasladaban hacia Rosario, quienes la acopiaban y fraccionaban y quienes abastecían los puntos de venta en múltiples localidades del sur santafesino. La PSA confirmó que la investigación continúa abierta para profundizar conexiones y determinar responsabilidades adicionales dentro de la estructura criminal, que mostró capacidad logística, vínculos carcelarios y una inserción territorial que incluía a Villa Constitución.
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