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Parana » ER 24
Fecha: 01/12/2025 05:06
QUIEN ES EL INTOCABLE JULIO RODRIGUEZ SIGNES?: El Jefe de los Abogados del Poder En Entre Ríos hay un funcionario que no necesita ganar elecciones, ni pelear internas, ni salir en afiches: manda desde la letra chica. Julio César Rodríguez Signes arrancó como radical alfonsinista, presidió el bloque de la Alianza y la Cámara de Diputados durante el montielismo, y en 2008 dio el salto perfecto: Urribarri lo nombró fiscal de Estado y nunca más se fue. Desde entonces atravesó tres gobernadores y casi dos décadas en el cargo, blindado por la Constitución y por una ley que le dio estabilidad de juez sin tener que rendir cuentas en las urnas. Hoy es, en los hechos, el jefe de los abogados del poder: todo contrato grande, todo decreto sensible, toda renegociación de deuda, toda demanda millonaria contra la Provincia, pasa por su firma. La propia Fiscalía se jacta de decenas de miles de causas e innumerables dictámenes en los que él decide qué es “legal” y qué no. Mientras ministros, secretarios y directores se reciclan o caen, Rodríguez Signes permanece. Es inamovible, con más incidencia real que muchos jueces y más margen que el propio gobernador: el político puede cambiar de idea, pero si el fiscal dice que “no se puede”, no se hace. Su poder no se agota en la Fiscalía. También fue —y es— síndico en las empresas donde se mueve la caja pesada del Estado: ENERSA, Sidecreer y otras sociedades con participación provincial. En Enersa es síndico al mismo tiempo que, como fiscal, debería reclamarle a la empresa millones por contratos bajo sospecha; juez y parte en la misma mesa. En Sidecreer declaró como síndico en pleno juicio por manejos dudosos, y hasta se lo denunció por presunta incompatibilidad y doble sueldo, al representar al Estado y controlar a la vez a las sociedades donde se deciden negocios públicos. Ese entramado lo conectó de cerca con Hugo Ballay, histórico ministro de Economía, y con el círculo de Rosario Romero, que encontró en él al abogado ideal para sostener armados, reestructuraciones y contratos sensibles. Los cuestionamientos por las cajas paralelas, los fideicomisos, las fundaciones, las empresas del Estado y los acuerdos “especiales” siempre terminan chocando contra la misma pared: la firma del fiscal de Estado que nunca vio, nunca supo, nunca fue convocado… pero siempre está donde se maneja la plata grande. Mientras tanto, la política se entretiene discutiendo cargos en listas, internas partidarias y reformas declamadas de “calidad institucional”. Pero el verdadero poder jurídico de la provincia sigue concentrado en una sola lapicera, la del abogado que pasó de opositor radical a garante técnico de todos los gobiernos. En Entre Ríos cambian los nombres de los despachos; lo que no cambia es que, al final del expediente, aparece siempre la misma firma: Julio Rodríguez Signes, fiscal de Estado. Fuente: La Caldera
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