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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/11/2025 22:40
La salud prostática es clave para un envejecimiento masculino saludable, según expertos de Mayo Clinic La salud prostática ocupa un lugar central al hablar de envejecimiento masculino saludable. En una entrevista en el podcast Aging Forward de Mayo Clinic, el Dr. Derek Lomas, urólogo de la institución en Rochester, Minnesota, analizó los principales riesgos, medidas de prevención, estrategias de diagnóstico y tratamientos de vanguardia relativos a la próstata, ofreciendo información clara y recomendaciones prácticas para hombres de todas las edades. “La próstata es una pequeña glándula con el tamaño aproximado de una nuez, exclusiva de los hombres y cuya función es esencial en la reproducción”, explicó Lomas al inicio. Localizada debajo de la vejiga, la próstata produce parte del líquido seminal, contribuyendo al transporte de los espermatozoides. No obstante, esta ubicación la convierte en un órgano que puede impactar la función urinaria, sobre todo con el envejecimiento. Con los años, la próstata suele incrementar su tamaño, aunque la velocidad de este crecimiento es variable. “El principal factor de riesgo es la edad. A mayor longevidad, más aumenta el tiempo para que la próstata crezca”, indicó el especialista de Mayo Clinic. Este aumento puede llevar a síntomas como flujo urinario débil, mayor frecuencia y urgencia para orinar, y la necesidad de levantarse de noche, lo que se denomina nocturia. La próstata, glándula exclusiva de los hombres, cumple un rol esencial en la reproducción y la función urinaria (crédito Freepik) “Despertarse durante la noche resulta especialmente frustrante. Las causas pueden ser variadas; no todo se explica por la próstata. El consumo de líquidos antes de dormir o la apnea del sueño también pueden influir”, detalló Lomas. Trastornos principales y factores de riesgo El urólogo identificó tres trastornos principales vinculados a la próstata: hiperplasia prostática benigna (BPH), prostatitis y cáncer de próstata. “La BPH es un crecimiento no canceroso, muy habitual a medida que los hombres envejecen. La prostatitis suele originarse por infecciones o inflamación, generando molestias. El cáncer de próstata, uno de los tumores más comunes en hombres, incrementa su riesgo con la edad”, precisó. Entre los principales factores de riesgo, Lomas destacó la edad, los antecedentes familiares y la genética. “Si el padre, hermano o tío sufrió cáncer de próstata, el riesgo aumenta. Ciertos genes, como los BRCA, también participan. Los afroamericanos poseen un riesgo más alto, de modo que en estos casos el cribado puede empezar antes”, afirmó. Además, mencionó que la exposición a pesticidas y productos industriales, como el Agente Naranja, se relaciona con mayor riesgo. Prevención: dieta y estilo de vida La dieta y el estilo de vida influyen significativamente. “La evidencia sugiere que una dieta mediterránea, rica en frutas y verduras y baja en carne roja, puede beneficiar la salud prostática. En un congreso reciente, se expuso que los hombres con cáncer prostático de bajo grado y una alimentación saludable mostraron menor progresión de la enfermedad”, compartió Lomas. Aunque el ejercicio no modifica directamente la evolución del cáncer de próstata, el urólogo recordó que “el corazón es lo primero; si la sangre no llega a la próstata, la próstata pierde importancia”. La dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, favorece la salud prostática según expertos en urología (Imagen ilustrativa Infobae) En cuanto al diagnóstico, Lomas explicó que el examen fundamental es el PSA (antígeno prostático específico), un análisis de sangre útil para el cribado, aunque inespecífico. “PSA elevado no es sinónimo de cáncer. Inflamación o crecimiento benigno también pueden aumentarlo. Si el PSA sale alto, lo indicado es repetir la prueba pasadas algunas semanas”, aclaró. El tacto rectal, aunque tiene utilidad, ha perdido protagonismo y se considera una opción. “Si eso dificulta el cribado, se puede realizar solo el PSA”, añadió. Diagnóstico y nuevas tecnologías El proceso diagnóstico puede incorporar biomarcadores en sangre y orina, resonancia magnética y, en casos seleccionados, biopsia. “La resonancia prostática es eficaz para descartar cáncer. Si el resultado es negativo, la probabilidad de un tumor clínicamente relevante disminuye, evitando así la biopsia”, explicó el urólogo de Mayo Clinic. Cuando se requiere biopsia, la técnica transperineal, que atraviesa la piel detrás del escroto, ha reducido el riesgo de infecciones graves en comparación con la vía transrectal tradicional. Sobre el tratamiento de la hiperplasia benigna, Lomas señaló que la intervención no siempre es necesaria. “Tener la próstata grande no implica usar medicación ni recurrir a cirugía. Si los síntomas son leves, se vigila y se realiza seguimiento”, afirmó. Solo cuando los síntomas afectan la calidad de vida o se presentan complicaciones, se recurre a fármacos como los bloqueadores alfa, que relajan los músculos de la próstata y la vejiga, o a procedimientos quirúrgicos. Avances en tratamientos quirúrgicos Entre las alternativas quirúrgicas, el especialista destacó la aquablación, una técnica mínimamente invasiva que usa un chorro de agua a presión guiado por imagen para eliminar el tejido prostático sobrante. “La aquablación facilita una recuperación rápida, baja incidencia de incontinencia y disfunción eréctil, y preserva la función eyaculatoria. Es apta para próstatas de distintos tamaños”, describió Lomas. Esta innovación acompaña a otras como la ablación con vapor y la prostatectomía robótica. El procedimiento de aquablación utiliza un chorro de agua a presión guiado por imagen para eliminar tejido prostático (Imagen Ilustrativa Infobae) Respecto al cáncer de próstata, el urólogo subrayó que la mayoría de los tumores se identifican de forma localizada, lo cual mejora el pronóstico. “El cáncer prostático inicial suele ser asintomático. Por eso el cribado es clave. En los tumores de bajo riesgo, muchas veces aplicamos vigilancia activa, evitando los efectos secundarios de tratamientos innecesarios”, explicó. La vigilancia activa combina controles periódicos de PSA, estudios por imágenes y, en algunos casos, biopsias de seguimiento. Si se requiere tratamiento, las opciones incluyen la prostatectomía radical —actualmente con abordaje mínimamente invasivo y asistencia robótica— y la radioterapia, que ha evolucionado hacia técnicas más precisas y seguras. “Los hombres que temen el tratamiento por historias negativas deben saber que los procedimientos han evolucionado y mejorado notablemente”, aseguró Lomas. Ante efectos secundarios como la incontinencia o la disfunción sexual, existen soluciones, desde ejercicios para el suelo pélvico hasta dispositivos y medicamentos. La entrevista con Mayo Clinic también incluyó novedades en terapias focales, que permiten tratar únicamente la parte de la próstata afectada por el cáncer, preservando el resto del órgano. “La terapia focal emplea tecnologías como el ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU) o la electroporación irreversible, que destruyen el tumor sin dañar el tejido sano adyacente. No todos los pacientes son candidatos y sigue siendo considerada experimental, pero ofrece una recuperación más rápida y menor incidencia de efectos secundarios”, detalló Lomas. Suplementos, hábitos y atención temprana Acerca de los suplementos de venta libre, el urólogo fue prudente: “Pueden ofrecer un alivio leve, pero la evidencia es limitada y los estudios no son concluyentes. Es esencial obtenerlos de fuentes confiables y consultar al médico antes de utilizarlos, ya que podrían interactuar con otros medicamentos”. Para los hombres jóvenes, el especialista fomentó hábitos saludables: “Las medidas que favorecen la salud general también benefician a la próstata: buena alimentación, actividad física regular, no fumar y manejo del estrés. Incluso existen estudios que vinculan la actividad sexual frecuente a un menor riesgo de cáncer prostático”. Hábitos saludables como la buena alimentación y la actividad física benefician la salud de la próstata en hombres jóvenes (Imagen Ilustrativa Infobae) A pesar de los avances, persisten obstáculos para una consulta médica oportuna. “Muchos hombres sienten vergüenza o consideran que no tienen tiempo para ir al médico. Si los síntomas afectan la vida diaria, es el momento de buscar ayuda. Es más frecuente de lo que se piensa”, reflexionó Lomas. La Dra. Christina Chen, geriatra de Mayo Clinic, agregó que la atención precoz puede mejorar la calidad de vida, evitando que los problemas urinarios limiten la rutina. Enfoque integral en adultos mayores En la parte final, el Dr. Danny Sanchez-Pellecer, también de Mayo Clinic, resaltó las ventajas de la prevención y el diagnóstico temprano en adultos mayores: “Veo tasas más bajas de hospitalización, menores costes en salud y más posibilidades de curación al detectar el cáncer a tiempo. En muchos casos logramos remisión completa con intervenciones tempranas”. El objetivo último, según los especialistas de Mayo Clinic, no radica solo en prolongar la vida, sino en que cada etapa se disfrute con plenitud y bienestar, aprovechando al máximo las oportunidades de un envejecimiento saludable.
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