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» Misionesopina
Fecha: 30/11/2025 08:01
“Argentina está siendo orientada hacia un modelo parecido al paraguayo”, afirmó el economista Darío Ochoa, trazando un diagnóstico en el que coinciden especialistas de diferentes corrientes. La frase no es casual. Llega justo cuando el presidente Javier Milei —en su reciente visita a Asunción— aseguró que “la economía paraguaya es un modelo a seguir” y celebró el “orden macroeconómico” del país vecino. Pero, ¿qué significa realmente parecerse a Paraguay desde el punto de vista económico? Para quienes viven en Posadas y cruzan a Encarnación cada semana, la respuesta no es teórica: es una economía primarizada, sin clase media consolidada, con una estructura productiva mínima, dependiente de la importación, concentrada en pocas manos y sostenida por remesas del exterior. Y es ese modelo —según Ochoa— el que el actual Gobierno argentino estaría replicando “a toda velocidad”. “El plan es una economía enclave. Y eso es ser Paraguay” Ochoa dijo: “El plan es una economía enclave. Y eso es ser Paraguay”. En una entrevista con el programa Realidad Mixta, fue categórico: “El modelo cierra con un país concentrado, con grandes empresas, con un poder aún más concentrado. Se va a reorientar hacia la primarización de la economía argentina”, afirmó. No se trata, dijo, de un daño colateral, sino de un objetivo explícito del enfoque oficial: “No es que no estén prestando atención a las pymes: directamente las están dejando de lado”. Para el economista, Argentina enfrenta un proceso de desindustrialización acelerada, donde el Gobierno promueve un esquema extractivo subordinado a intereses externos: “Si tu estrategia es alinear todo con Estados Unidos e Israel, las decisiones se toman afuera y vos ejecutás. Así dejás de transformar tu gas en energía o petroquímica y te convertís en un país que solo exporta materia prima. Eso es una economía enclave”. Y remató sin rodeos: “Eso es convertirte en Paraguay. Y yo quiero mucho a Paraguay, pero no quiero ese modelo para mi país”. ¿Cómo es el modelo paraguayo que Milei propone imitar? Para quienes viven al borde de Encarnación, Paraguay no es un concepto sino una experiencia cotidiana. Su economía tiene algunos rasgos positivos —inflación baja y cuentas ordenadas—, pero su estructura social y productiva es profundamente desigual y frágil. Principales características del modelo paraguayo • Un país primarizado – Exporta energía, soja, carne y madera sin industrialización relevante. – Importa casi todo lo que consume. • Una economía de enclave – Las decisiones estratégicas no siempre se toman dentro del país. – Agroexportadoras y energéticas extranjeras definen el rumbo económico. • Estructura social extremadamente desigual – Solo 7% de los hogares es clase media alta/alta. – Más del 55% está en niveles bajos. – La capacidad de ahorro es mínima. • Mercado interno pequeño – El consumo depende de precios bajos y promociones. – No sostiene una industria fuerte. • Dependencia de remesas – Paraguay recibe casi 800 millones de dólares al año de paraguayos que viven afuera. – La economía depende de esos envíos. • Concentración extrema de la tierra – Uno de los mayores niveles de concentración del continente. • Muy poca industria, mucho comercio de reventa – Comprar y revender es el corazón del modelo económico. – Encarnación es el ejemplo más visible. Ochoa sintetizó este panorama en una frase contundente: “Paraguay es un país que vive de remesas. Argentina está siendo empujada a ese modelo”. Y agregó otra advertencia: “El plan es expulsar argentinos y vivir de sus remesas”. Migración, salarios licuados y expulsión silenciosa El economista no se quedó en los indicadores. Aseguró que detrás del rumbo económico hay una consecuencia social buscada: “Que emigren los argentinos, que se vayan a Europa, que manden plata, que sostengan la economía desde afuera. Eso es Paraguay”. Y lanzó un dato que en Misiones golpea fuerte: “Ya hay misioneros yendo a trabajar a Brasil. Nunca se vio eso en la historia”. Según Ochoa, la recesión profunda, los salarios licuados y la primarización terminarán expulsando población joven y calificada. Un país desindustrializado Ochoa insiste en que el actual esquema no permite otra configuración posible: “El modelo cierra eliminando pymes y concentrando todo. La industria desaparece, la tierra se concentra, las empresas chicas se venden o cierran. Y así destruís la clase media”. Sobre el cambio cultural que promueve este modelo, fue igual de contundente: “El que antes tenía un comercio ahora quiere prender fuego todo para cobrar el seguro y vivir de tasa. El patrón está en la timba, no en producir”. Y criticó la figura de los “emprendedores financieros” que hoy ganan espacio mediático: “No puede ser que los vagos rentísticos sean referentes económicos. No es serio”. La alerta principal: la clase media Mientras Paraguay funciona como un rombo socioeconómico donde predominan los niveles bajos, Argentina todavía conserva una clase media amplia y decisiva. Para Ochoa, adoptar el modelo paraguayo implica destruir esa base social: “La clase media no se sostiene sin industria. Y sin industria no hay Nación”. Milei y el elogio del “modelo paraguayo” Durante su intervención en la CPAC en Asunción, el Presidente fue explícito: “La economía paraguaya es un modelo a seguir”. Ese gesto —más el encuentro con Peña y la agenda económica compartida— consolidó la idea de que el Gobierno mira a Paraguay como guía. Para Ochoa, eso confirma su advertencia: “La Argentina está siendo orientada a un país pequeño, primarizado, exportador de materia prima, sin industria, sin pymes y sin clase media. Ese es el rumbo. Eso es Paraguay”.
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