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Parana » NSA
Fecha: 30/11/2025 07:42
Qué enseñaban los preceptos de Delfos y por qué todavía inspiran 25 siglos después La ciudad de Delfos, que se alza en la ladera del monte Parnaso a 177 kilómetros al norte de Atenas, y a unos 10 kilómetros del Golfo de Corinto, hoy es un sitio turístico cuya apacibilidad contrasta con la inmensa fama y autoridad que tuvo en el pasado. Hoy, al caminar por sus callecitas apacibles, en las que casi podría escucharse el sonido de las flores de Santa Rita que caen a la vereda, uno no puede menos que sorprenderse de que antiguamente esta ciudad fuera considerada “el ombligo del mundo”. Delfos fue el centro religioso de Grecia desde tiempos arcaicos ya que era sitio de culto en el siglo VIII aC. Qué enseñaban los preceptos de Delfos y por qué todavía inspiran 25 siglos después. Imagen Shutterstock. Fue centro cultural y social, y un sitio de poderosa influencia política y económica. A su célebre oráculo llegaban las consultas de los reyes que planeaban expediciones militares y guerras de conquista. El santuario, crucial para Delfos, atesoraba las preciosas ofrendas que reyes, ciudades enteras y ricas familias prodigaban a Apolo. Los restos de esos magníficos tesoros conforman hoy, junto con los de Atenas y Creta, una de las zonas arqueológicas más fabulosas de toda Grecia. En lo que respecta a lo mitológico del sitio, se dice que Zeus había echado a volar dos águilas y señaló como ombligo del mundo al sitio en el que ambas se cruzaron. Los peregrinos llegaban al oráculo de Delfos desde toda Grecia, al templo de Apolo, donde se hallaba escrita la mítica frase «Conócete a ti mismo». La frase «Conócete a ti mismo» es uno de los preceptos principales, aforismo híper conocido y estudiado, base de la filosofía occidental cuyo origen aún sigue levantando debates. Alcanzó su trascendencia universal a través de Sócrates, el filósofo ateniense lo tomó como una misión de vida y reinterpretó la máxima muchas veces. La página Web del instituto Ben Pensante, de formación especializada en coaching en España, realizó un artículo titulado «Los preceptos de Delfos o una filosofía de la vida». En el mismo se detalla que los preceptos de Delfos «constituyen el valioso legado de conocimiento que los Sabios de la antigua Grecia dejaron a las generaciones futuras». Además, indica que los oráculos fueron los que ahondaban en la educación moral de los jóvenes, que «además de manifestar el porvenir y la voluntad de los dioses, establecían un orden moral y asesoraban en los problemas de la vida cotidiana por los que se les consultaba». «De todos los oráculos, el más famoso en el mundo antiguo fue el Oráculo de Delfos», ahonda. Las columnas que sostuvieron el templo de Apolo, en Delfos. Allí en el templo de Apolo en Delfos estaban recogidos los principales preceptos morales por los que se debían regir los griegos. «Los 147 Preceptos Délficos o Máximas Pitias eran frases sencillas atribuidas a los Siete Sabios de la antigüedad: Tales de Mileto, Pítaco de Mitilene, Solón de Atenas, Bías de Priene, Cleóbulo de Lindos, Periandro de Corinto y Quilón de Esparta», detallan en el portal especializado. Además de «Conócete a ti mismo», los otros dos preceptos más importantes fueron «Nada en exceso» (o «Nada en demasía»). Estos precpetos proponían un camino de autocontrol, moderación y equilibrio personal. Estos principios buscaban orientar a los ciudadanos hacia decisiones más sabias y una convivencia armónica, reflejando la importancia que la cultura griega otorgaba a la reflexión, la prudencia y el respeto por el orden social. Otros preceptos de la Antigua Grecia Obedece a las leyes. Respeta a a los dioses. Respeta a tus padres. Sométete a la justicia. Aprende a aprender. Reflexiona sobre lo que hayas escuchado. Honra tu casa. Ayuda a tus amigos.
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