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  • Qué significa la «L» en la palanca de cambios del auto: su función es clave y pocos lo saben

    » Derf

    Fecha: 27/11/2025 21:11

    Los conductores que cambian de auto pueden sorprenderse al ver una “L” en la palanca de cambios. Pero, ¿qué función cumple realmente y cuándo se debe usar en la conducción diaria? Esa “L” no es simplemente otra posición de marcha: tiene un propósito específico y puede marcar la diferencia en situaciones particulares al volante. Entenderla puede evitar errores. Aunque muchos ignoran la “L”, saber cuándo activarla aporta mayor control en pendientes, bajadas o maniobras. No se trata de “la marcha lenta” sino de un modo distinto. Conocer la función de la “L” permite aprovecharla correctamente para mejorar la seguridad y el rendimiento del vehículo. A continuación, todo lo que necesitas saber al respecto. En muchos vehículos automáticos, además de las posiciones convencionales como P (parking), R (marcha atrás), N (punto muerto) y D (drive o conducción normal), aparece una L. Esa “L” proviene del término en inglés Low (baja) y su función principal es hacer que la transmisión automática mantenga una marcha más baja. Esa “L” proviene del término en inglés Low (baja) y su función principal es hacer que la transmisión automática mantenga una marcha más baja -o evitar que suba de marcha- para ofrecer mayor fuerza de arrastre y freno motor. Para qué sirve la L Pendientes o bajadas pronunciadas: cuando conduces en una cuesta descendente, activar la “L” puede mantener la marcha en la que estás -o una marcha más baja- para usar el freno motor y evitar que el vehículo acelere demasiado por la pendiente. Esto contribuye a reducir el desgaste de los frenos y mejora el control. Arranques en subida o con carga: si llevas carga pesada o arrancas en una pendiente pronunciada, cambiar la palanca a “L” puede mantener una marcha inferior para que el motor produzca más par, reduciendo el esfuerzo del cambio automático y del motor. Conducción en condiciones exigentes: en zonas montañosas, terrenos difíciles, o al remolcar, la “L” permite mantener el vehículo en una marcha más “fuerte”, evitando cambios frecuentes e innecesarios hacia marchas largas que podrían hacer perder control. ¿Cuándo no usar la “L”? Usarla en conducción normal de ciudad o carretera plana no es lo ideal, porque: Podrías aumentar el consumo de combustible, ya que el motor girará más y estará en una marcha baja. Podrías generar más ruido o vibración al mantener el motor en régimen alto cuando no es necesario. Podrías forzar la transmisión si el vehículo no está pensado para permanecer largo tiempo en “Low”. ¿Cómo funciona técnicamente? En los vehículos automáticos, la caja de cambios decide cuándo subir o bajar marchas basándose en la velocidad, la carga y la inclinación del vehículo. Al seleccionar “L”, estás indicando manualmente que la transmisión debe quedarse en una marcha baja o evitar cambiar a una relación más alta. En algunos modelos, la “L” equivale a la marcha 1 o 2, o bien a un modo “Low Gear” explícito que limita el comportamiento del cambio automático. Este modo favorece un mayor freno motor y una mejor tracción al mantener el régimen del motor más alto, lo que en ciertos contextos es ventajoso. Diferencias entre “L” y otros modos automáticos En modo D (Drive), el sistema selecciona la marcha óptima según velocidad, aceleración, pendiente, etc. En modo S (Sport, si está presente) o M (Manual) se puede escoger marchas más largas o cortas según preferencias. En modo L, se prioriza la marcha baja y se fuerza un comportamiento más «agresivo» en cuanto a cambio, principalmente útil en condiciones exigentes. Consejos para su uso Este modo favorece un mayor freno motor y una mejor tracción al mantener el régimen del motor más alto, lo que en ciertos contextos es ventajoso. Antes de descender una pendiente, cambia a “L” y mantén velocidad moderada: el freno motor hará parte del trabajo. Si vas a remolcar o con carga extra, usa “L” para evitar que el cambio suba demasiado pronto y pierdas tracción. Cuando regresas de la bajada, vuelve a “D” para optimizar consumo y funcionamiento normal. Consulta el manual de tu vehículo: en algunos automóviles la “L” puede tener una ligera variación en su funcionamiento o nombre (por ejemplo “1”, “M1/M2”, «Low Gear»). La mayoría de los conductores no conocen bien todas las posiciones de su palanca de cambios automática o bien pasan gran parte del tiempo en condiciones corrientes donde el modo “D” es completamente suficiente. Además, algunos fabricantes no explican en detalle la “L” en sus manuales o las ventas se centran en la conducción convencional. Por eso, esta función puede parecer “extra” o poco usada.

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