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» El siglo web
Fecha: 26/11/2025 20:30
China concentra un tercio de los ensayos clínicos globales y atrae a grandes de la industria farmacéutica con innovación e inversión. China se está convirtiendo en un actor central en la industria farmacéutica global. Después de Estados Unidos, ya es el mayor desarrollador de nuevos medicamentos del mundo y, solo el año pasado, sus empresas biotecnológicas realizaron cerca de un tercio de todos los ensayos clínicos del planeta. Una década atrás, esa cifra apenas alcanzaba el 5%. Los inversores ganaron en el mercado chino El salto no solo es cuantitativo, también está avanzando en áreas críticas como la investigación oncológica, lo que despertó un creciente interés entre los inversores. Las acciones biotecnológicas chinas subieron un 110% este año, más del triple que sus pares estadounidenses. Durante gran parte del siglo XX, el descubrimiento de fármacos estuvo dominado por las grandes farmacéuticas occidentales. Pero ese modelo está mutando rápidamente. Las compañías europeas y estadounidenses enfrentan uno de los mayores “acantilados de patentes” de su historia. Hacia 2030, medicamentos que hoy generan US$ 300.000 millones perderán su protección. Y ante la necesidad urgente de nuevas moléculas, cada vez más empresas están mirando a China para cerrar acuerdos estratégicos, según publicó The Economist. Guerra comercial, también en medicamentos Estados Unidos busca reducir su dependencia de las cadenas de suministro chinas en medio de una guerra comercial latente, y crece el malestar en Washington por el control que tiene China sobre ingredientes activos esenciales. Aun así, para desarrollar la próxima generación de fármacos innovadores, el mundo —incluido Estados Unidos— dependerá más, y no menos, de China, según advirtieron especialistas al mismo medio. Las pruebas de esa interdependencia ya son visibles. Este año, Pfizer acordó pagar US$ 1.250 millones por los derechos de un fármaco experimental contra el cáncer desarrollado por la china 3SBio. Poco después, GlaxoSmithKline cerró un acuerdo de US$ 500 millones con Hengrui, también china, para acceder a tratamientos pulmonares y la posibilidad de adquirir once fármacos adicionales valorados en hasta US$ 12.000 millones. En el primer semestre, un tercio de todos los acuerdos globales de licencia firmados por grandes farmacéuticas involucraron a empresas chinas, cuatro veces más que en 2021. El giro en la industria china En la última década se simplificaron procesos regulatorios, se aceleraron aprobaciones y se adoptaron estándares más cercanos a los de organismos occidentales. La agencia reguladora cuadruplicó su plantilla entre 2015 y 2018 y eliminó un atraso de 20.000 solicitudes. El tiempo para obtener autorización de ensayos clínicos cayó de 501 días a apenas 87. En 2015 China aprobaba solo 11 tratamientos; en 2024, fueron 93, casi la mitad desarrollados localmente. A esto se sumó el retorno masivo de científicos formados en el extranjero —las llamadas “tortugas marinas”— con experiencia en biotecnología, startups e interacción con reguladores globales. Ese ecosistema ya muestra resultados. En 2019, BeOne Medicines se convirtió en la primera farmacéutica china en obtener una aprobación de la FDA para un medicamento contra el cáncer. Y el hito más resonante llegó en 2024, cuando un tratamiento de Akeso Bio superó en ensayos clínicos a Keytruda, uno de los fármacos estrella de Merck. Beone Medicines, farmacéutica china. El ascenso chino se explica por su capacidad para desarrollar rápidamente “seguidores rápidos” —medicamentos que mejoran tratamientos existentes— y por la posterior transición hacia fármacos verdaderamente innovadores. También influye la velocidad y la escala del sistema: China puede llevar un fármaco del laboratorio al ensayo clínico en la mitad del tiempo que la media global, con una red enorme de centros y pacientes. Aunque el mercado interno sigue siendo desafiante por precios bajos y predominio de genéricos, las farmacéuticas chinas avanzan sobre mercados occidentales mediante acuerdos de licencia o la creación de “NewCo” en Estados Unidos para sortear obstáculos regulatorios y políticos. La industria china aún está en una “fase temprana”, pero ya reconfigura el mapa mundial de la biotecnología para conquistar la escena global. FUENTE:URGENTE24
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