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Concordia » Nuevaprensaentrerios
Fecha: 26/11/2025 16:45
Este martes por la mañana, el fiscal Jorge Gutiérrez presentó el cierre de la Investigación Penal Preparatoria y requirió la realización de la audiencia para la elevación a juicio del caso, luego de los correspondientes traslados a la defensa de la médica acusada y del análisis de la evidencia recolectada para la imputación. Ahora será tarea del Juzgado de Garantías tratar cualquier planteo de oposición que pueda realizar la defensa o incluso el pedido de sobreseimiento, analizar si se han respetado los requisitos formales de la acusación y la admisibilidad de la prueba que se va a presentar en el juicio. Si todo ello prospera, el Legajo podría ser elevado a la órbita del Tribunal de Juicio de Gualeguaychú antes de fin de año y luego se definirá el magistrado que intervendrá en el debate que debería realizarse el próximo año. El caso que se juzgará tiene como víctima a un niño de 10 años que en enero de 2025 falleció a causa de una peritonitis que no fue diagnosticada en la consulta que hizo en el Hospital Centenario. Todo comenzó 24 horas antes a ese sábado 18 de enero, en el que el niño Yair Suárez murió. Según relató su madre a EL ARGENTINO, el viernes 17 comenzó a tener fuertes dolores abdominales y como haría cualquier madre, intentó por sus medios tratar de calmarlo. “Comencé a darle manzana rallada y Gatorade”, indicó, ignorando que podía tratarse de algo más serio porque el niño se mostraba de buen ánimo. Sin embargo, con el correr de las horas la situación fue cambiando. Ese mismo viernes por la noche se manifestaron los vómitos y su madre esperó hasta el día siguiente para llevarlo al Hospital. Miriam Suárez es madre soltera, de tres hijos, dos de ellos gemelos, por lo cual la logística de un traslado nocturno se dificultaba. Además, nunca imaginó que podía tratarse de una situación tal. El sábado, Yair se despertó y se sentó en la mesa del comedor, no quiso desayunar y nuevamente vomitó. Miriam le llevó sus otros dos hijos a la vecina y pocos minutos después del mediodía ingresó con su hijo a la guardia. La médica lo atendió y observó que estaba agitado. “Le pusieron suero con Dipirona y otro componente para el estómago para que dejara de vomitar, y oxígeno. Le hicieron análisis de sangre, que según me dijeron salieron bien, le hicieron placas, debido a que no sabían de donde venia la infección que lo hacía levantar fiebre, y salió que tenía principio de neumonía, por lo que lo medicaron y le dieron el alta”, relató la mujer. En esa misma declaración que la madre de Yair hizo ante el fiscal Jorge Gutiérrez, indicó que el niño abandonó el Hospital Centenario poco antes de las 17 con una temperatura de 37 grados, con la receta de que tomara amoxicilina y paracetamol. Incluso la médica le dijo que lo llevara a control el lunes en el Centro de Salud del barrio La Cuchilla. Yair llegó a su casa ese sábado por la tarde, “se acostó en mi pieza, durmió un rato; luego se fue a su habitación y estuvo hablando con su hermano gemelo. A las 17.30 le di los medicamentos que me habían recetado cuando me pidió jugo; ya que no quería comer, pero decía que tenía sed. Alrededor de las 22 lo levanté y lo llevé a mi pieza, pero hizo tres pasos y se desestabilizó. Lo alce para que no se caiga, pero se puso rígido y lo recosté de costado en la cama”, confió la mujer. Con la ayuda de su vecina y su padre, lo cargaron en el auto del hombre. Yair estaba desvanecido y respiraba agitado. “Mientras ellos se lo llevaban yo buscaba el DNI en mi casa para llevarlo. Tomé un remis y según después me contó mi vecina, en el semáforo de Alsina y Urquiza se dieron cuenta que comenzó a tener espasmos y ya no respiraba”, contó la Miriam. Yair ingresó a las 22.20 al Hospital Centenario por el lado de la guardia pediátrica, sin pulso y según indicó a EL ARGENTINO, “estuvieron 50 minutos intentando reanimarlo los 7 médicos, debido a que estaban realizando el cambio de turno”. La denuncia se radicó al día siguiente e inmediatamente el fiscal Gutiérrez ordenó la realización de la autopsia. El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Concordia debido a una cuestión de objetividad, porque al haber médicos involucrados, el forense debía ser de otra jurisdicción, y fue el propio jefe del Cuerpo forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Luis Moyano, el que realizó el examen. El informe preliminar de esa autopsia arrojó que Yair Suárez murió por una falla multiorgánica secundaria causada por una sepsis. Es decir, falleció por una apendicitis aguda que evolucionó a peritonitis, que derivó en una sepsis y provocó un shock séptico seguido de muerte. Se le tomó declaración de imputada a la médica. En la autopsia se extrajeron muestras de tejidos y órganos para un estudio anatomopatológico y esos resultados son parte de las evidencias que presentó Gutiérrez para cerrar su investigación y fundar su pedido de cuatro años de prisión efectiva y la inhabilitación por nueve años para ejercer la medicina.
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