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  • ¿Es saludable darle lácteos a mi gato? La opinión de los veterinarios

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 24/11/2025 14:39

    La mayoría de los gatos adultos pierde la capacidad de digerir la lactosa tras el destete (Imagen Ilustrativa Infobae) Conocer las necesidades nutricionales de los gatos domésticos en cada etapa de su vida es clave para tutores y especialistas, sobre todo frente a creencias tradicionales que pueden afectar la salud felina. Uno de los mitos más persistentes es el consumo de leche y productos lácteos por gatos adultos, una costumbre que carece de respaldo científico y puede incluso entrar en conflicto con el bienestar del animal. Los especialistas advierten sobre los inconvenientes y los cuidados necesarios respecto a este alimento tradicionalmente asociado a los felinos. ¿Los gatos necesitan tomar leche para mantenerse saludables? La creencia de que los gatos deben consumir leche proviene de representaciones del siglo XIX (Freepik) La imagen del gato bebiendo leche tiene su origen en el siglo XIX, alimentada por el arte y la cultura popular, pero no refleja las necesidades biológicas de los felinos. De acuerdo con Nathalie Dowgray, directora de la Sociedad Internacional de Medicina Felina del Reino Unido, la mayoría de los gatos pierde capacidad para digerir lactosa después del destete. El azúcar principal de la leche se vuelve indigestible para el sistema digestivo adulto, lo que explica que “la leche puede causar problemas digestivos en los gatos y provocar síntomas como diarrea o vómitos”, confirmó Dowgray para Live Science. Organizaciones como el Dispensario Popular para Animales Enfermos y Cats Protection destacan que la leche de vaca resulta aún más problemática por su alto contenido de grasa y fosfato, lo que puede generar consecuencias negativas, especialmente si el animal presenta enfermedad renal crónica. ¿Cómo puede afectar a los gatos el consumo de leche? Veterinarios advierten que la leche de vaca puede provocar diarrea y vómitos en gatos (Imagen Ilustrativa Infobae) El problema central es la intolerancia a la lactosa. Según Cats Protection, tanto los gatos como algunos humanos dejan de producir lactasa, la enzima responsable de digerir la lactosa, una vez concluyen el destete. Cuando un gato adulto ingiere leche o derivados lácteos, la lactosa no digerida llega al intestino grueso, donde fermenta y origina múltiples molestias digestivas. Los síntomas destacados incluyen diarrea, acumulación excesiva de gases, hinchazón abdominal y flatulencias. En algunos casos, estos trastornos digestivos pueden derivar en deshidratación, letargo y conductas inusuales de limpieza de la zona anal. Además, los especialistas enfatizan que no existen tratamientos específicos para revertir estos cuadros: evitar los lácteos y consultar rápidamente a un veterinario es la única recomendación clara. ¿Existe una leche especial para gatos? La leche de vaca contiene altos niveles de grasas y fosfato perjudiciales para la salud felina (Imagen ilustrativa Infobae) Existen en el mercado productos lácteos deslactosados o fórmulas elaboradas para gatos, pero los expertos coinciden: estas alternativas suelen tener un alto contenido calórico y carecen de nutrientes indispensables para los felinos. Dowgray aconseja priorizar “el acceso a agua fresca sobre cualquier derivado lácteo, ya que el agua es el único líquido indispensable para la vida felina adulta”. En casos de gatitos huérfanos o no destetados, la opción segura es recurrir a fórmulas específicas diseñadas para cubrir todas las necesidades nutricionales en el crecimiento. Ningún lácteo comercial o de origen animal puede reemplazar la leche materna ni las fórmulas veterinarias para cachorros. Qué tipo de dieta húmeda pueden comer los gatos La combinación de comida húmeda y pienso seco contribuye a una dieta completa y equilibrada (Imagen Ilustrativa Infobae) La combinación de comida húmeda y pienso seco (entiéndase por pienso a un tipo de alimento seco y prensado) es una estrategia alimentaria frecuente y respaldada por veterinarios y organizaciones felinas. Entre las ventajas de la comida húmeda se encuentran: Facilita la hidratación, especialmente en gatos con bajo consumo de agua. Presenta un contenido calórico reducido, lo que aporta control en el manejo del peso corporal. Su aroma y sabor intenso resultan atractivos, sobre todo en ejemplares mayores o con dificultades dentales. Se recomienda que el equilibrio entre proteínas, grasas e hidratos de carbono se logre sirviendo ambas variantes, húmeda y seca, en cuencos distintos, ya que el pienso seco contribuye a la salud dental, aunque requiere control en la ración para evitar sobrepeso. ¿Es suficiente darle a mi gato alimento balanceado? El pienso seco ayuda a mantener la salud dental pero puede aumentar el riesgo de obesidad si no se controla la ración (Imagen Ilustrativa Infobae) La mayoría de los veterinarios coinciden en que un alimento balanceado, formulado según la especie y etapa de vida, resulta suficiente para satisfacer las necesidades nutricionales del gato doméstico. “No existe beneficio adicional en añadir leche o productos especiales cuando se proporciona una dieta adecuada, variada y equilibrada”, enfatizó Dowgray. Las recomendaciones de los fabricantes de comida seca suelen establecer cantidades diarias orientativas en función del peso, la edad y la condición corporal del gato, por lo que la combinación entre pienso y comida húmeda debe calcularse para evitar excesos. ¿Cómo debería cambiar la alimentación de los gatos según su edad? La cantidad y tipo de alimento para gatos debe ajustarse a su edad y condición física (Imagen Ilustrativa Infobae) Las necesidades nutricionales de los gatos evolucionan junto con su desarrollo: Desde el nacimiento hasta cerca de las cuatro semanas, la leche materna o una fórmula específica representa el único alimento recomendable. Alrededor de los dos meses, se introduce pienso blando y húmedo, formulado para cachorros, repartido en varias tomas pequeñas. En la juventud, a partir de seis meses, se amplía la variedad bajo supervisión, controlando el aporte de grasas para evitar enfermedades. Durante la adultez, la alimentación se adapta según estado de salud, actividad y necesidades particulares. Los gatos senior (mayores de siete años) requieren fórmulas fáciles de digerir, bajas en grasas y proteínas, diseñadas para proteger la función renal y facilitar la masticación. Alimentos como huevos crudos, cereales, plantas tóxicas, dulces, uvas, cítricos y alcohol deben eliminarse absolutamente de la dieta felina. Las consultas regulares con el médico veterinario aseguran un plan alimenticio ajustado a cada etapa de la vida, brindando bienestar y salud a lo largo del ciclo vital del gato. El agua fresca, una dieta completa y la orientación profesional constituyen los pilares de la salud nutricional en gatos domésticos.

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