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» Misionesopina
Fecha: 24/11/2025 03:50
La recesión nacional ya dejó una huella profunda en Posadas: más de 500 empleados de comercio fueron despedidos en los últimos meses, según datos del gremio y estimaciones sectoriales que Misiones Opina viene relevando caso por caso. La cifra no solo refleja el derrumbe del consumo interno, sino también el impacto directo de la política económica nacional, que desplomó las ventas, paralizó a los comercios y dejó a cientos de familias misioneras sin ingresos estables. La caída de las compras en casi todos los rubros —indumentaria, alimentos, electrodomésticos, decoración, bazar y servicios— se volvió un patrón que ya nadie discute. A eso se suma otro golpe silencioso pero determinante: la desaparición del comprador paraguayo y brasileño, históricamente clave para sostener la actividad comercial de Posadas. Con la devaluación sostenida aplicada por el gobierno de Javier Milei, los precios relativos se dieron vuelta y hoy ya no les conviene cruzar la frontera. El movimiento fronterizo se derrumbó y, con él, miles de ventas que antes mantenían en pie a muchos locales. En paralelo, la lista de comercios que cerraron, achicaron su personal o directamente despidieron a casi toda su planta se extiende semana tras semana. Misiones Opina registró casos emblemáticos que ilustran la profundidad de la crisis: Hipermercado Libertad , con recortes de personal en distintos sectores, ofreciendo retiros voluntarios. , con recortes de personal en distintos sectores, ofreciendo retiros voluntarios. Supermercado California , que avanzó con despidos y reemplazos precarizados. Un símbolo del consumo en Posadas, en uno de los peores momentos , que avanzó con despidos y reemplazos precarizados. Un símbolo del consumo en Posadas, en uno de los peores momentos Una fastuosa casa de decoración de avenida Corrientes , que despidió trabajadores en las últimas semanas. , que despidió trabajadores en las últimas semanas. La regatería del centro , ubicada por calle Córdoba, la más tradicional, echó a casi diez empleados por las ventas que cayeron al mínimo. , ubicada por calle Córdoba, la más tradicional, echó a casi diez empleados por las ventas que cayeron al mínimo. La casa de hielo de avenida Uruguay , identificada con la venta de bebidas, golpeada por costos y desplome de demanda. , identificada con la venta de bebidas, golpeada por costos y desplome de demanda. La tienda de colchones más renombrada de la avenida Uruguay que dejó de pagar sueldos completos y terminó abonando en cuotas antes de reducir personal. más renombrada de la avenida Uruguay que dejó de pagar sueldos completos y terminó abonando en cuotas antes de reducir personal. Una casa de artículos del Hogar, con sede en Santa Fé, cerró la sucursal en Uruguay y Trincheras y echó a 4 empleados. Un frigorífico sobre la ruta 12, también despidió parte del personal. Dos locales de Frávega cerraron en las últimas semanas en otras provincias, hay preocupación en la sede de Posadas. Cada historia repite el mismo patrón: menos ventas, más deudas, alquileres impagables, proveedores que exigen adelantos y un consumo que no repunta. Y detrás de cada comercio, familias que se quedaron sin trabajo, muchas de ellas endeudadas, con créditos que se encarecieron, sin margen de maniobra en un mercado laboral que también se paralizó. Los 500 despidos no son una cifra aislada. Son el síntoma visible de una crisis que atraviesa a la ciudad de punta a punta, con negocios que ya no funcionan, que achican turnos, que suspenden empleados o que directamente trabajan para no cerrar. Los comercios advierten que este es el peor momento en más de una década: ventas por el piso, inflación que sigue erosionando salarios y un poder adquisitivo que no encuentra piso. El ajuste nacional terminó por asfixiar a un sector que depende del movimiento diario y de la circulación de dinero en los bolsillos de la gente. Hoy, la combinación de recesión, caída del salario real, tarifas más altas y pérdida del flujo fronterizo armó una tormenta perfecta que se refleja en una postal que Posadas no veía desde la crisis de 2001: locales vacíos, persianas bajas y empleados caminando con su telegrama de despido en la mano. Los comerciantes coinciden en algo: si no repunta el consumo, no queda nadie en pie. Mientras tanto, el número de familias golpeadas ya supera las 500 y sigue en aumento. Misiones Opina continuará relevando cada caso, visibilizando el impacto real de un modelo económico que, lejos de generar crecimiento, profundiza la incertidumbre laboral en la capital misionera.
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