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» Sin Mordaza
Fecha: 23/11/2025 22:25
Torneo Clausura Rosario Central quedó eliminado del Torneo Clausura tras perder por 1 a 0 ante Estudiantes de La Plata, en un partido que se jugó en el Gigante de Arroyito popr los octavos de final. La diferencia la hizo el gol de Cetré y el Canalla no supo como empatarlo. Tal vez demasiado pronto, por lo hecho durante todo el semestre, pero son los riesgos de un torneo en el que se paga cada error. Y sobre todo se paga caro una mala tarde, como la que tuvo el equipo de Holan. El Canalla no tuvo rebeldía, tampoco tuvo juego. Demasiado predecible, muy apático y poco fluido. El primer tiempo arrancó parejo y cortado. Lo encendió en la previa el pasillo de espaldas de Estudiantes a Central, pero en la cancha no tuvo réplica. Las acciones empezaron a calentarse con una mala acción defensiva de Central que casi le regala el primero a Palacios. El 10 pateó mal. Rápidamente, Central tuvo una oportunidad para abrir el partido, pero Sández no pudo ante Muslera que lo atoró en un centro cruzado. Al salir de esa acción, Palacios encontró espacios detrás de O'Connor y armó el primer gol del partido. Entregó para Cetré dentro del área y el colombiano hizo la diferencia. En el segundo tiempo, el equipo volvió a mostrar las mismas falencias. Lento en el traslado, sin encontrar los espacios y generando menos chances de peligro que en el resto de los partidos. Los cambios llegaron cuando el tiempo apremiaba: Cantizano, Lovera y Copetti; más Ibarra (que volvió) para balancear. Duarte se fue casi sin pesar, Campaz se fue habiendo jugado un "partidito" y el resto no tuvo su tarde. Hasta Di María estuvo impreciso con sus pases o centros. El equipo se fue apagando. Dóvalo dio ocho minutos de adición, e incluso la expulsión de Amondarain pareció darle una chance más al equipo. Pero se desinfló casi sin ocasiones de riesgo. El año de Central terminó demasiado temprano. Es cierto que aun quedan resolverse los trofeos de fin de año, pero el Canalla tenía sus objetivos puestos en el Clausura, para curar la herida del semestre anterior. Pero no, la cosa se volvió a repetir. E incluso antes. El conjunto de Arroyito termina un semestre con un mal sabor de boca. Lo apaciguará saber que fue el mejor del semestre, pero la deuda son los mano a mano. Cuando tuvo que mostrar la cara de perro a Huracán y ahora a Estudiantes, no lo hizo. Se terminó el Clausura, demasiado pronto.
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