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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 22/11/2025 22:19
Gualeguaychú volvió a demostrar que su pulso cultural late fuerte y que, cuando se trata de subir a un escenario, sus artistas están a la altura de un certamen tan importante como es el Pre Cosquín. El domingo pasado, casi cerca de la medianoche, el jurado dio a conocer a los ganadores que representarán a la sede local en Córdoba. De los 11 concursantes que pasaron al escenario mayor, cuatro son gualeguaychuenses. Ahora ElDía dialogó con ellos para conocer cómo fue su experiencia y qué expectativas tienen para la siguiente instancia. De los yuyos y el monte, nació una canción Cuando Damián Lemes decidió presentarse en Música Inédita, no imaginó que la canción que lo acompañaría sería una que había quedado suspendida en el tiempo. “Es un tema que tenía compuesto hace unos años, que no había sido grabado”, contó. Volvió a ella casi por intuición, como quien revisita un cuaderno viejo y encuentra algo que creía perdido. La canción “La Yuyera” habla de Doña Jeroma, un personaje real de la Gualeguaychú de su infancia. Damián explicó que se trataba de una mujer que “andaba por el barrio norte cuando la ciudad todavía no tenía tanta urbanización”. Con su canasta y su sabiduría ancestral heredada de su familia guaranítica, recorría los montes cercanos para buscar yuyos medicinales. Era, en palabras de él, “una especie de curandera o médica popular”. Lemes narró que para escribir los estribillos intentó imaginar a esa mujer “con los ojos cerrados, avanzando guiada por el aroma del monte; escuchando a cada vecino que le pedía alivio para algún dolor; anotando en una esquelita el remedio exacto”. El ritmo elegido fue el chamamé, porque lo consideró “un manifiesto de la región”, y explicó que el género le permitió unir paisaje, memoria y un mensaje personal que aparece hacia el final de la canción: el reconocimiento de sus propias heridas, esas que él también quisiera sanar con ayuda de esa figura mítica de la infancia. La historia de Doña Geroma ya lo había conmovido de niño. Incluso recordó un mural que pintó cuando iba a la secundaria durante una edición de “Guale Joven”: “Hicimos un mural en la calle Clavarino y Primera Junta con su cara, se llamaba ‘La Yuyera como en un cuento’”. Ese momento volvió ahora, convertido en canción, listo para sonar en el Pre Cosquín. “El tema lo escribí hace dos años, pero nunca había hecho nada con él. Así que lo volví a visitar nuevamente y, según mi criterio actual, lo acomodé un poco y busqué reforzar la cuestión interpretativa porque decidí tocarla con mi voz y mi guitarra despojada”, expresó Damián. Puede interesarte Volver por segunda vez con una pisada firme Ganadora de la categoría Solista Malambo Femenino, Cielo Pereyra reconoció que vivió una experiencia intensa desde que pisó el escenario del Pre Cosquín. “Lo viví con muchos nervios”, confesó, aunque enseguida agregó que estar en su ciudad lo cambió todo. La hinchada local, los amigos, los compañeros de danza, la familia: todos estaban ahí, y ese respaldo la empujó a entregarlo todo. “Es imposible no darlo todo cuando tenés a tu gente alentándote”, aseguró. El camino hacia Cosquín ya lo conoce, pero esta vez lo encuentra más madura: “Esta vez me presenté con un poco más de preparación, con una danza que ya lleva su proceso de maduración, te da otra seguridad. El disfrute es aún mayor”. Aunque recibió devoluciones del jurado y sabe que siempre hay aspectos para mejorar, su entusiasmo está intacto. Para Cielo, el escenario Atahualpa Yupanqui no es uno más: “Tiene su magia”, describió. “Por Cosquín han pasado artistas enormes de nuestro repertorio folclórico, y los que amamos el género y nos hemos dedicado a interpretar esta música, es un anhelo llegar a ese escenario, a esa plaza histórica. Es un sueño cumplido, así que se vive con mucha emoción, compromiso y respeto por representar a nuestra ciudad en semejante escenario”, manifestó orgullosa. Ya piensa en lo que viene: prepararse, ajustar detalles y fortalecer la presencia de la sede local. “Queremos que nuestra sede no pase desapercibida, que se vuelva aún más fuerte”, expresó. Un dúo que nació casi sin querer Si hay una historia que sorprende por su espontaneidad, es la del dúo vocal compuesto por César Cabezas y Hernán Archaina. César lo contó entre risas: “Surgió 15 días antes del certamen”. Aunque la idea de cantar juntos siempre había estado, recién ahora la vida les dio el impulso definitivo. “Nos pasó que siempre coincidíamos en distintos eventos”, recordó César. De hecho, ya habían teloneado juntos a Nahuel Penissi cuando cantó en el Teatro Gualeguaychú. Esta vez, sin embargo, se propusieron hacerlo en el Pre Cosquín y formalmente como duo. Puede interesarte “Fueron 7 u 8 horas intensas de conocernos un montón. Es totalmente distinto a cantar solista, porque hay que armar la canción pensando en dos voces. Además, nos propusimos elegir un repertorio y armar los temas para duo, no que cada uno cantara una parte.”, dijo Cabezas. Por su parte, Hernán Archaina se había presentado también como solista y en canción inédita. “En alguna la tenía que pegar”, bromeó, aunque admitió que tiene reticencia a los concursos porque le generan nerviosismo. Aun así, esta vez se propuso algo distinto: disfrutar. “Más allá del resultado, queremos entregar todo y bajar del escenario sintiendo que estuvo buenísimo”, apuntó. “En todas las instancias de participación la pasé bárbaro, y esta experiencia con el dúo surgió muy natural, y nos entendemos mucho, tenemos unos colores de voz muy parecidos, e intentamos hacer arreglos que estén a la altura. Al final, fue el inicio de un camino muy hermoso”, resaltó. Ambos destacaron el encuentro que tuvieron con el jurado, el cual los ayudó a comprender el enfoque del certamen: la interpretación por encima de la técnica. “A veces nos volvemos muy exigentes con el virtuosismo”, confesó Hernán. Pero en esta instancia descubrieron que lo que lograran transmitir era la clave. El resultado fue mejor de lo esperado: quedaron seleccionados y ahora se enfrentan al desafío de formalizarse como proyecto. Incluso se rieron cuando mencionaron una preocupación nueva: “Hay que ponerle un nombre al dúo”. Las historias de Damián, Cielo, César y Hernán parecen distintas, pero comparten un mismo objetivo: representar a Gualeguaychú de la mejor manera posible en el Escenario Mayor. Este año, la sede local del Pre Cosquín volvió a demostrar que tiene nivel, compromiso y un semillero artístico inagotable.
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