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Parana » AIM Digital
Fecha: 21/11/2025 07:52
La morosidad de las familias volvió a escalar en septiembre y alcanzó un nivel sin precedentes desde que existen registros. En un contexto de tasas de interés elevadas y una recuperación económica todavía débil, el índice de irregularidad de los créditos registró su undécimo aumento consecutivo, consolidando una tendencia que preocupa al sistema financiero. Según datos oficiales, la morosidad de los hogares subió del 6,6 por ciento al 7,3 por ciento, el valor más alto desde enero de 2010. El deterioro continuado se concentró principalmente en dos segmentos clave: préstamos personales, que saltaron del 8,2 por ciento al 9,1 por ciento, y tarjetas de crédito, que avanzaron del 6,7 por ciento al 7,4 por ciento. En tanto, los préstamos prendarios mostraron un incremento leve, mientras que los créditos hipotecarios se mantuvieron prácticamente estables en 0,9 por ciento. Tasas en alza y menor financiamiento El encarecimiento del crédito fue uno de los factores centrales detrás del avance de la mora. En septiembre, la tasa promedio de los préstamos personales rozó el 82 por ciento, frente al 74 por ciento de agosto, ampliando de manera significativa la brecha con la inflación proyectada para los próximos doce meses, estimada en torno al 20 por ciento. En octubre, los créditos personales registraron su primera caída real desde marzo de 2024, con un retroceso del 0,3 por ciento, mientras que el financiamiento con tarjeta bajó 1 por ciento, afectado por la escasa oferta de cuotas y la falta de actualización de los límites. Especialistas del sector remarcan que, aunque las tasas comenzaron a ceder tras las elecciones, el proceso llegó tarde y las expectativas todavía no se estabilizan. La recuperación del crédito dependerá de que se profundice la baja de tasas y se amplíen los plazos de financiamiento. Empresas con subas más moderadas En el segmento corporativo también se registró un aumento, aunque de menor magnitud: la morosidad pasó del 1,4 por ciento al 1,7 por ciento, con un mayor deterioro en los créditos con garantía prendaria. Al consolidar los indicadores de familias y empresas, la irregularidad total del sistema financiero avanzó del 3,7 por ciento al 4,2 por ciento, el valor más alto desde comienzos de 2022.
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