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  • Sangre, mito y manipulación: de los sacrificios antiguos al adrenocromo moderno

    Paraná » Confirmado.ar

    Fecha: 21/11/2025 01:48

    A lo largo de la historia, la sangre ha sido símbolo de vida, pureza, sacrificio y poder. Desde los rituales del Antiguo Testamento hasta los mitos de vampiros y las teorías conspirativas contemporáneas sobre el adrenocromo, este reportaje revisa qué hay de cierto, qué es mito y cómo estas narrativas han sido usadas para justificar abusos, persecuciones y estigmas. Por AF La fascinación humana por la sangre atraviesa religiones, imperios, narrativas populares y, más recientemente, teorías conspirativas amplificadas por las redes sociales. Pero no todas estas historias resisten el análisis histórico o científico. Para entender los fenómenos actuales —desde la obsesión con el adrenocromo hasta la circulación de rumores sobre sacrificios infantiles— es necesario volver a las fuentes originales y comprender cómo se construyeron estos relatos. Sacrificios y sangre en el Antiguo Testamento En las culturas de Medio Oriente antiguo, incluyendo el Israel bíblico, el sacrificio de animales era un ritual central. La sangre representaba la vida y, por lo tanto, se asociaba con la purificación, la reparación simbólica del pecado y el pacto con la divinidad. El Levítico y el Éxodo describen sacrificios de animales —no de niños— como parte del culto religioso. La sangre no se bebía, se rociaba sobre el altar o se vertía en el suelo, simbolizando la devolución de la vida a Dios. Las prácticas hebreas prohibían expresamente el sacrificio infantil, diferenciándose de algunos pueblos vecinos como los fenicios o moabitas, donde existían ritos documentados de este tipo. En su contexto histórico, estos rituales no estaban asociados con magia o poderes sobrenaturales, sino con una visión teológica de la vida y la muerte en sociedades tribales. Vampiros La figura del vampiro, inmortal y consumidor de sangre, aparece en distintas culturas desde la Antigüedad, pero se consolidó en Europa oriental entre los siglos XVII y XVIII. Las leyendas surgieron principalmente por el desconocimiento médico sobre la descomposición de los cadáveres. Enfermedades como la porfiria, la rabia o la tuberculosis alimentaron el mito de seres que “chupan” energía o sangre. No existe registro histórico creíble de prácticas de vampirismo ritual en sociedades organizadas. Con el tiempo, la literatura romántica —especialmente Drácula de Bram Stoker— transformó el miedo en estética, creando una criatura que aún habita en el imaginario popular. La sangre menstrual En múltiples culturas antiguas, la sangre menstrual fue considerada poderosa, ambivalente y misteriosa. Algunas sociedades la veían como impura; otras, como un fluido sagrado. En civilizaciones como las de Mesopotamia, Grecia y Mesoamérica, la menstruación implicaba una conexión directa con la fertilidad y la creación. En el Antiguo Testamento, la mujer menstruante era declarada ritualmente “impura”, una categoría simbólica que no equivalía a suciedad sino a separación religiosa. Muchos tabúes menstruales tienen raíces sociales más que biológicas. En la actualidad, movimientos feministas y de salud reproductiva buscan desmontar los estigmas heredados y devolver una lectura científica y digna al tema. Sacrificios infantiles y realidades históricas Aunque el sacrificio de niños existió en algunas culturas, los historiadores coinciden en que fue una práctica excepcional, circunscripta y con un fuerte componente ritual. Investigaciones sobre restos arqueológicos en Cartago indican que algunos sacrificios infantiles pudieron ocurrir, aunque su escala es motivo de debate entre especialistas. En Mesoamérica hubo rituales vinculados a la fertilidad y al ciclo agrícola, pero no eran generalizados ni constantes. En la Europa cristiana medieval, las acusaciones de “sacrificios de niños” fueron usadas para justificar persecuciones antisemitas: los infundados libelos de sangre. Este último punto es clave, ya que muchas teorías contemporáneas repiten viejas estructuras de desinformación utilizadas históricamente para demonizar a minorías. Abusos reales contra niños: un problema contemporáneo, no ritual Los abusos contra niños son delitos reales y extendidos, pero están vinculados a contextos domésticos, institucionales o criminales, no a rituales esotéricos. Naciones Unidas, Interpol y UNICEF no registran ninguna red global que utilice sangre humana o sacrificios rituales. Cuando existen rituales asociados a violencia, suelen estar ligados a sectas marginales, no a estructuras políticas o élites globales. Adrenocromo: ciencia real vs. mito conspirativo El adrenocromo —una molécula real— es uno de los conceptos más distorsionados del discurso digital contemporáneo. Que dice la ciencia Es un subproducto de la oxidación de la adrenalina. No tiene propiedades rejuvenecedoras, mágicas ni psicoactivas significativas. Su fabricación es sintética, estable y no requiere sangre humana. Ningún estudio científico serio avala su uso recreativo ni ritual. Lo que dicen las teorías conspirativas En internet, especialmente desde 2016, proliferaron narrativas que afirman que élites políticas extraen adrenocromo de niños mediante tortura. No existe evidencia, denuncia, investigación policial ni fallo judicial que confirme esto. Su estructura narrativa copia modelos históricos de desinformación, como los mitos medievales del libelo de sangre. Los expertos en psicología social señalan que estas narrativas prosperan cuando hay crisis, inestabilidad política o desconfianza en las instituciones. La sangre, desde la Biblia hasta las conspiraciones modernas, sigue siendo un símbolo cargado de significados que pueden usarse para inspirar, cohesionar o manipular. Entender su historia —la real— permite distinguir entre la fascinación cultural y los usos peligrosos que impulsan la desinformación o justifican persecuciones. En tiempos donde las narrativas virales pueden moldear percepciones públicas en cuestión de horas, investigar, contextualizar y desmitificar no es solo un ejercicio académico: “es un acto de responsabilidad”. Fuentes: The Oxford Companion to the Bible – Oxford University Press. Ancient Israel: Its Life and Institutions — Roland de Vaux. The Hebrew Bible and Ancient Israelite Religion — Susan Niditch. The Sacrifice in Ancient Israel — Routledge. Artículo: “Child Sacrifice in Ancient Israel?” – Journal of Biblical Literature. Deuteronomio 12:31 y Levítico 18:21 (prohibición explícita). Historia, antropología y medicina: Vampires, Burial, and Death — Paul Barber (libro académico clásico). The Vampire: A New History — Nick Groom (Yale University Press). E. L. Anderson, “Porphyria and the Vampire Myth” – Journal of the Royal Society of Medicine. Blood, Bodies, and Rituals — Caroline Walker Bynum. The Curse: A Cultural History of Menstruation — Janice Delaney. The Politics of Menstruation — Chris Bobel. Artículo: “Menstrual Taboos: The Cultural Origins” — Anthropological Quarterly. Leviticus: A Commentary — Jacob Milgrom (la autoridad más citada). Arqueología de Cartago (el caso más estudiado): Schwartz, Jeffrey H. et al., “Skeletal Remains from Punic Carthage” – Antiquity. Quinn, Josephine, In Search of the Phoenicians — Princeton University Press. Artículo: “Were children sacrificed at Carthage?” – American Journal of Archaeology. The Aztecs — Michael E. Smith Artículo: “Human Sacrifice Among the Aztecs” – Science. The Blood Libel Legend — Alan Dundes. The Jew of Rumor — Miri Rubin. UNICEF – Child Protection Reports ONU – UNODC Global Report on Violence Against Children World Health Organization (WHO): Violence Against Children Report Interpol – Crimes Against Children Investigations Todas estas organizaciones coinciden: no existen redes rituales globales vinculadas a sangre o “extracción”. Adrenocromo: química real y mitos Fuentes científicas confiables: Artículo original: Abram Hoffer, “Adrenochrome and Mental Health” – Journal of Orthomolecular Psychiatry. Revisión química: The Merck Index (entrada: Adrenochrome). Journal of the American Chemical Society: estudios sobre oxidación de adrenalina. Base de datos médica PubChem (NIH): entrada “Adrenochrome”. Revisión crítica sobre conspiraciones: Nature Human Behaviour: artículos sobre desinformación y adrenocromo. Puntos clave verificados por ciencia médica: El adrenocromo no es psicoactivo. Se fabrica sintéticamente, no a partir de sangre humana. No hay estudios clínicos que indiquen efectos rejuvenecedores, rituales o narcóticos. A Culture of Conspiracy — Michael Barkun. Suspicious Minds: Why We Believe Conspiracy Theories — Rob Brotherton. The Psychology of Conspiracy Theories — Jan-Willem van Prooijen. Periodista de investigación Post Views: 18

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