20/11/2025 10:46
20/11/2025 10:43
20/11/2025 10:43
20/11/2025 10:42
20/11/2025 10:39
20/11/2025 10:37
20/11/2025 10:37
20/11/2025 10:37
20/11/2025 10:36
20/11/2025 10:36
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 20/11/2025 08:43
El dolor nuevo y sin causa aparente en extremidades o abdomen puede indicar la formación de coágulos sanguíneos peligrosos La persistencia de molestias físicas como hinchazón o dificultad para respirar puede ser la clave para detectar a tiempo una afección grave. Los coágulos sanguíneos pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o condición física. Reconocer los síntomas de una trombosis venosa profunda (TVP) y una embolia pulmonar (EP) resulta fundamental para evitar complicaciones graves. Según la Cleveland Clinic, la detección temprana y la respuesta rápida ante los signos de alerta son esenciales para prevenir daños a largo plazo o situaciones potencialmente mortales. Qué diferencia a la TVP y la EP La TVP y la EP constituyen los tipos más frecuentes de coágulos venosos. La TVP se desarrolla en las venas profundas, habitualmente en las piernas, los brazos o el abdomen, y permanece en el lugar donde se origina, bloqueando el flujo sanguíneo. Los especialistas alertan sobre la necesidad de no ignorar síntomas persistentes y mantener controles regulares, especialmente en personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular (Imagen Ilustrativa Infobae) Por su parte, la EP ocurre cuando un coágulo, generalmente procedente de una TVP, se desprende y viaja hasta los pulmones, donde puede obstruir el paso de la sangre. El especialista en medicina vascular Michael Tran de la Cleveland Clinic advierte que “cada persona puede experimentar síntomas diferentes, que van desde molestias apenas perceptibles hasta manifestaciones severas”. No obstante, existen señales de alerta que conviene conocer y vigilar. Síntomas de trombosis venosa profunda (TVP) Entre los principales síntomas de la TVP, la hinchazón en brazos o piernas destaca como uno de los más evidentes. Esta inflamación puede acompañarse de cambios en la coloración de la piel, que adquiere un tono violáceo, y una sensación de calor al tacto. La hinchazón persistente en piernas, brazos o abdomen puede ser un síntoma clave de trombosis venosa profunda (TVP) (freepik) Aunque la hinchazón leve al final del día es común, la Cleveland Clinic recomienda prestar atención a la inflamación repentina, persistente durante toda la jornada o que no mejora al elevar la extremidad. Además, la TVP puede presentarse en otras zonas, como el abdomen, por lo que cualquier hinchazón inexplicable y duradera debe considerarse motivo de consulta. El dolor nuevo y sin causa aparente en las piernas, brazos o abdomen también puede indicar la presencia de un coágulo. Este malestar puede asemejarse a un calambre o una contractura muscular. Si el dolor desaparece en pocos segundos y no regresa, es poco probable que se trate de un coágulo; pero si persiste, conviene informar al profesional de salud sobre la localización exacta, ya que algunas áreas resultan más peligrosas que otras. Las personas con venas varicosas deben estar atentas a ciertos cambios, como la aparición de una vena que sobresale y no se aplana al recostarse o elevar la pierna, el endurecimiento repentino de una vena o la sensibilidad y enrojecimiento de la piel circundante. Estos signos pueden advertir sobre una TVP y requieren valoración médica. Síntomas de embolia pulmonar (EP) La dificultad para respirar de aparición repentina y prolongada alerta sobre la posible presencia de una embolia pulmonar (EP) (Imagen Ilustrativa Infobae) En el caso de la EP, los síntomas suelen ser más graves y requieren atención urgente. La dificultad para respirar, especialmente si aparece de forma repentina y persiste durante horas o días, puede señalar la presencia de un coágulo en los pulmones. Tran señala que “la sensación de falta de aire causada por un coágulo no desaparece en segundos, sino que se mantiene”. El dolor en el pecho, que puede ser constante o intensificarse al respirar profundamente, también constituye una señal de alarma. Este dolor puede irradiar desde la parte frontal hacia la espalda y, en ocasiones, se acompaña de una sensación de presión o pesadez en el tórax. Otro síntoma relevante de la EP es la tos con sangre. A diferencia de un simple esputo teñido, que corresponde a la presencia de pequeñas trazas de sangre mezcladas con la mucosidad habitual, la Cleveland Clinic aclara que la cantidad suele ser mayor, llegando a una cucharadita o incluso una cucharada de sangre. El aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial baja pueden acompañar a la embolia pulmonar y agravar el cuadro clínico (Imagen Ilustrativa Infobae) Además, la EP puede provocar un aumento en la frecuencia cardíaca, ya que el corazón intenta compensar la falta de oxígeno en la sangre. Las palpitaciones, el pulso acelerado o la sensación de que el corazón late con fuerza pueden acompañar este cuadro. La presión arterial baja es otro indicador de gravedad en la EP. Cuando el corazón se esfuerza en exceso durante un periodo prolongado, la presión puede descender, limitando el aporte de oxígeno al organismo. Esta situación puede manifestarse con mareos, sudoración, piel fría y húmeda, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión, náuseas, debilidad o fatiga. Un episodio severo de hipotensión puede incluso provocar desmayo. Ante una pérdida de conciencia inexplicable, la Cleveland Clinic recomienda solicitar ayuda de emergencia de inmediato. Cuándo buscar atención médica Cambios en venas varicosas, como endurecimiento o enrojecimiento, pueden advertir sobre el desarrollo de trombosis venosa profunda (Freepik) La decisión de cuándo buscar atención médica depende del tipo de síntoma y su gravedad. Si se sospecha una EP, la Cleveland Clinic enfatiza que algunos casos pueden poner en riesgo la vida. Por ello, ante signos como dolor en el pecho o dificultad para respirar, se debe llamar a los servicios de emergencia o acudir a una sala de urgencias sin demora. En situaciones donde se sospecha una TVP y no es posible contactar al médico de cabecera fuera del horario habitual, los centros de atención urgente pueden no disponer de los recursos necesarios, como la realización de ecografías. En estos casos, la recomendación es acudir directamente al hospital. Si los síntomas de TVP persisten más de uno o dos días o empeoran, se aconseja consultar al médico de atención primaria, quien podrá orientar sobre los pasos a seguir. La Cleveland Clinic subraya que no es necesario esperar a la aparición de síntomas para consultar con un profesional de la salud. La evaluación médica y la adopción de medidas preventivas personalizadas constituyen la mejor estrategia para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.
Ver noticia original