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» Sin Mordaza
Fecha: 19/11/2025 03:15
El juez Gustavo Pérez de Urrechu dispuso este martes que el exjefe de la Unidad Regional II de Rosario, Daniel Alejandro Acosta, y otros doce policías continúen detenidos por seis meses en el marco de la investigación por el millonario fraude con la carga de combustibles en dependencias policiales. Otro uniformado seguirá en prisión por el plazo de ley. La decisión se tomó tras una extensa audiencia en la que se les imputó integrar una asociación ilícita activa desde hace al menos dos años. Con estas nuevas imputaciones, la causa ya suma 28 acusados, entre ellos cuatro civiles. Acosta —quien estuvo al frente de la URII hasta hace seis meses— está señalado como el jefe de la organización, mientras que el exjefe de la Secretaría Privada de Jefatura, Rodrigo Domínguez, fue señalado como organizador. Quiénes son los policías detenidos Además de Acosta, quedaron en prisión preventiva hasta el 14 de mayo de 2026: Adrián Oscar Bahl , exjefe de Caballería y Sección Perros Roberto Blanco , exjefe de Logística Héctor Saucedo , exjefe de Motorizada Diego Santamaría , exjefe del Comando Radioeléctrico Fabián Becerra , exjefe del Grupo Táctico Multipropósito Nicolás Cuesta , exjefe de Policía Adicional Diego Luna , exjefe del Cuerpo Guardia de Infantería Edgardo Roldán , exinspector de la VI Zona Roberto Sandoval, exinterventor de Medicina Legal A ellos se suman los policías que ya estaban detenidos y cuya prisión preventiva fue prorrogada en esta audiencia: Rodrigo Domínguez, Juan Villordo, Juan Manuel Herrera y Darío Fantín. Los delitos imputados La mayoría de los acusados enfrenta cargos por: asociación ilícita , cohecho pasivo , peculado de caudales públicos , defraudación agravada contra la administración pública. A algunos se les agregó la figura de falsedad ideológica. Una estructura montada dentro de la Jefatura El fiscal José Luis Caterina afirmó que la organización funcionó durante dos años “creada, asentada y consolidada en el corazón de la Unidad Regional II”, con un fuerte compromiso de las distintas secciones de cuerpos policiales. Según la imputación, la estructura se configuró a partir de mayo de 2023, con la llegada de Acosta como jefe de la URII, y operó hasta mayo de este año, cuando se realizaron los primeros allanamientos y el Ministerio de Seguridad decidió intervenir la Jefatura. El fiscal sostiene que Acosta lideraba la maniobra y que delegaba en Domínguez la organización de la operatoria, así como el control estricto del circuito interno de recaudación. La asociación tenía como fin asegurar retornos económicos provenientes de actividades ilícitas y de dádivas, incluidas “multas” en efectivo o en especies, como whisky de alto valor o costillares. Cómo funcionaba el fraude del combustible Según la investigación, la maniobra central se realizaba mediante un acuerdo con la empresa Gas Auto Tiferno, que explotaba la estación Puma ubicada en Ovidio Lagos al 3900. Allí cargaban los móviles policiales de secciones como el Comando Radioeléctrico y la Brigada Motorizada. Los patrulleros registraban consumos superiores a los reales, lo que derivaba en sobrefacturación o facturación fantasma. La empresa obtenía así una ganancia ilegítima, parte de la cual era retirada en efectivo por los jefes de sección y entregada luego a la cúpula de la URII. Domínguez recibía ese dinero cada 15 días, y según el fiscal, los jefes que no cumplían con el esquema eran sancionados con “multas” en dinero o bienes de alto valor.
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