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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/11/2025 04:35
El mercado aguarda novedades sobre la acumulación de reservas, mientras continúa la baja del dólar. La baja del dólar no es un motivo para celebrar y preocupa al mercado. La venta de divisas se debe a la falta de pesos en la plaza y es lo que está agotando la baja de las tasas de interés. No son pocos los inversores que venden las LECAP cortas a tasa fija para hacerse de efectivo. El movimiento hizo que todas las letras hasta fin de febrero tuvieran leves bajas lo que implica una leve alza de las tasas. La dinámica es imperceptible, pero enciende señales de alerta porque es el escenario que antecede a la caída del consumo y a la menor actividad económica. De hecho, en la plaza mayorista, donde operan exportadores e importadores, la demanda cayó USD 243 millones a USD 354 millones. El movimiento hizo que el dólar mayorista bajar $16 (-1,14%) y perforara el piso de $1.400 al cerrar a $1.387. Las reservas cedieron USD 280 millones a 40.356 millones. El dólar MEP bajó $2,24 (-0,2%) a $1.448,93. El contado con liquidación (CCL) vive una burbuja particular. Quienes lo demandan son aquellos que compran los bonos en dólares que están licitando las empresas. Por eso hacen esta operación que les permite transformar sus pesos en dólares para entrar a este mercado. El CCL es el dólar cable que se utiliza para entrar y sacar divisas del país. El ”blue” tuvo una leve suba de $5 a $1.435. En este punto es donde los inversores ven el problema: no hay pesos y el Tesoro no está comprando dólares para acumular reservas, un movimiento que solucionaría la iliquidez porque volcaría moneda local al mercado. El miedo a la inflación sigue siendo un factor que pesa en las decisiones. La licitación de bonos del Tesoro de la semana que viene es clave porque vencen $14,5 billones que según la consultora 1816 “incluye $4,3 billones de un bono que suscribieron los bancos por una suba de encajes transitoria que queda sin efecto en diciembre y $3,6 billones de un bono dollar linked. El Tesoro tiene apenas $4,9 billones en el Banco Central, aunque podría fondear esa cuenta con sus depósitos en bancos (tenía $14,1 billones en agosto) como ya hizo en febrero. Veremos qué decisión toman en torno a los encajes: la demanda de circulante debería crecer en torno a $1,5 billones en diciembre solo por estacionalidad”. Lucas Silva, portfolio manager de Fondos Crecer señaló que “en la primera rueda de la semana destacamos que el Sector Público registró superávit primario y financiero en octubre y que el tipo de cambio mayorista cerró debajo de $1.400, en un mes donde las emisiones Corporativas en dólares apuntalan la oferta de divisas. En este escenario y ante la proximidad de una licitación que luce desafiante, priorizamos estar posicionados en activos en pesos de corta duration”. El primer consejo de los traders es ir a pesos. El carry trade aparece como conveniente. Por eso las LECAP largas y los bonos que ajustan por inflación son los elegidos de los inversores. La consultora F2 que dirige Andrés Reschini señaló que “suponiendo que el resultado financiero se mantenga en el nivel de los últimos tres meses, el Tesoro necesitaría utilizarlo para la compra de divisas durante unos 15 meses solo para reunir los fondos necesarios para hacer frente al pago de Bonares y Globales de enero, lo que deja al desnudo que más allá de la enorme mejora conseguida en el plano fiscal, Argentina requiere apertura del mercado internacional de crédito o apoyos adicionales”. Enero está cerca y el Gobierno debería desembolsar USD 4.000 millones y tener un riesgo país cerca de los estándares internacionales para en el futuro financiarse en el mercado y no acudir al FMI y a otros organismos multilaterales o a ayudas imprevistas como la de Estados Unidos. Estos mecanismos se van agotando. Los bonos soberanos con precios que deberían estar más altos tras el respaldo financiero de Estados Unidos y la firma del convenio multilateral, ayer operaron sin tendencia definida con leves alzas y leves bajas que hicieron subir el riesgo país apenas 4 unidades a 616 puntos básicos. En la Bolsa, los inversores de riesgo cayeron en la cuenta de que la resurrección del viernes por el anuncio del convenio multilateral no fue el inicio de un ciclo alcista; se agotó tras el regreso de las dudas. Y algo sucedió. Los inversores se dieron cuenta de que los aranceles al aluminio y al acero siguen siendo 50% y, por eso, tras una fuerte suba de 11% de las acciones Aluar, ayer bajaron 4%. Los bancos tuvieron caídas de hasta 5%. No fueron pocos los que tomaron ganancias ante la falta de pesos. El índice S&P Merval al final de la rueda cerró con una baja de 2,2% en pesos y 2,9% en dólares. Tampoco ayudan las dudas de los inversores internacionales que hicieron que las Bolsas de Nueva York cerraran en rojo cercanos a 1% y anoche seguían operando con dudas, mientras el Bitcoin operara a USD 92.000 y está en el precio más bajo del año. El oro parece que dejó su sitio de cobertura porque sigue en baja y anoche perdía 1% y se alejaba del récord de USD 4.359,40 por onza. El ETF de los países emergentes cayó 1,2% y reflejó esta inquietud. La buena noticia viene desde el agro donde la soja que sigue en alza y en Chicago cerró a USD 425,23. El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que “el trigo alcanzó un máximo desde julio, apuntalado por el dinamismo las ventas externas, con Estados Unidos anotando ventas por 246.533 toneladas con destino a Japón, Indonesia y México, un volumen exportado que se ubica 25% por encima del año pasado a esta semana”. “Por su parte, el maíz recupera dinamismo tras la aguda caída del viernes ya que los datos de exportación muestran que los embarques semanales alcanzan el nivel más alto desde abril de 2021, 38,35% por encima de la semana previa y más del doble que hace un año. Finalmente, la soja registró importantes subas de 4% frente al viernes, marcando un máximo desde junio de 2024, encontrando soporte en las declaraciones de Trump, quien aseguró que China anotará compras de cargamentos estadounidenses, a pesar de los grandes stocks chinos y la ausencia de confirmaciones oficiales”, sumó el reporte. Todo el viento hacia el futuro parece a favor, pero el presente es mezquino en señales. Por eso los inversores esperan la licitación del Tesoro de la semana próxima. Lo que suceda allí será clave.
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