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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/11/2025 12:31
Persiste el hábito desde la pospandemia a hacer las reservas de alojamiento a último momento (Imagen Ilustrativa Infobae) El sector turístico prevé una temporada de verano con mayor nivel de ocupación que la anterior, aunque la mayoría de las decisiones de viaje se toman a último momento, lo que limita la previsibilidad. Si bien algunos indicadores muestran niveles similares o levemente inferiores a los de 2025, ciertos factores generan expectativas positivas entre los operadores. Como antecedente inmediato, durante las vacaciones de invierno se registró una fuerte caída en el turismo interno: según CAME, viajaron 4,3 millones de personas por el país, lo que representa una disminución del 10,9% interanual. En consecuencia, el impacto económico se redujo 11,2%, medido a precios constantes -ajustados por inflación-. Algunos fines de semana largos mostraron un aumento en la cantidad de viajeros, pero con presupuestos más austeros. El ajuste se centró principalmente en la estadía. Algunos fines de semana largos mostraron un aumento en la cantidad de viajeros, pero con presupuestos más austeros Aldo Elías, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), dijo a Infobae que observaron un repunte en la demanda luego de las elecciones legislativas pero la ocupación continúa en niveles bajos. Sin embargo, advirtió que desde la pospandemia persiste una práctica que ya se convirtió en tendencia: las reservas de último momento. La ventana de decisión para viajar, sobre todo en destinos de corta y media distancia, es cada vez más reducida. “Aun así, somos optimistas y creemos que tendremos una mejor temporada que el año pasado”, expresó Elías. Sucede también que la depreciación del peso en relación al verano de 2025 contribuye a desalentar los viajes al exterior y favorece el ingreso de turistas internacionales. Al respecto, “en volumen, el turismo interno sigue siendo mayor que el receptivo, pero creemos que los destinos que más extranjeros suelen captar tendrán mejores indicadores, como es el caso de la Patagonia”, aseguró Elías. Las expectativas para la Patagonia son positivas Laura Teruel, presidenta de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), señaló: “Hemos observado la marcada tendencia de los viajeros por realizar viajes más cortos y con reservas de último momento. Pensamos que este esquema se va a repetir en la temporada de verano, pero estamos trabajando con grandes expectativas”. Además, contó que ofrecerán diferentes promociones y cuotas para incentivar las ventas. El presidente de Faevyt (Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo), Andrés Deyá, resaltó también el impulso de la financiación en los destinos nacionales y contó: “Las reservas para la temporada de verano comenzaron a reactivarse en las últimas semanas, tras las elecciones, y todo indica que anticipan una temporada de verano muy buena”. Las reservas para la temporada de verano comenzaron a reactivarse en las últimas semanas, tras las elecciones, y todo indica que anticipan una temporada de verano muy buena (Deyá) Deyá agregó que muchos viajeros esperaban un panorama político-económico más claro para definir sus vacaciones. Por otra parte, las agencias de viaje notan una alta demanda para viajar al exterior, especialmente a destinos como Chile, Brasil, Uruguay y Estados Unidos; en un contexto en que el tipo de cambio todavía resulta relativamente favorable. Panorama de los destinos más demandados Según el relevamiento de AHT, la región patagónica espera una temporada marcada por el impulso del turismo internacional, con localidades como Calafate, Chaltén y Ushuaia mostrando indicadores favorables. Santa Cruz espera un panorama mixto, dado que la proyección de reservas en ciertos casos llega al 80 por ciento (Foto: Europa Press) Bariloche y Villa La Angostura anticipan un verano con un promedio del 70% de ocupación. En contraste, Puerto Madryn enfrenta una demanda limitada. Santa Cruz espera un panorama mixto, dado que la proyección de reservas en ciertos casos llega al 80 por ciento. En Tierra del Fuego, la expectativa es moderada, con niveles de actividad similares a los del año anterior. En la Costa Atlántica, Mar de las Pampas acumula un 30% de reservas para enero. Si bien se notó un incremento de la demanda después de las elecciones, el destino registra una reducción de entre 15% y 20% en comparación con 2025, lo que impacta en la rentabilidad. En el corredor Pinamar-Cariló, el desempeño es, en general, inferior al de temporadas anteriores, excepto en fechas específicas. En el corredor Pinamar-Cariló, el desempeño es, en general, inferior al de temporadas anteriores (Foto: Gustavo Gavotti) En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras algunos actores del sector destacan una afluencia de visitantes de magnitud, impulsada por grupos y cruceros internacionales, persiste la incertidumbre por el ritmo lento de las reservas. Las estimaciones de ocupación en CABA varían entre 50% y 80%, concentrándose alrededor del 70%. No obstante, en determinadas categorías hoteleras y períodos específicos, los números son menores a los años previos. En Córdoba, los operadores relevan una ocupación cercana al 60% y vislumbran una mejora en enero y febrero. Para Iguazú, aunque algunos establecimientos reportan alta demanda, otros no superan el 40%, lo que sugiere que podría haber definiciones de último momento. En líneas generales, predomina la percepción de una temporada media, sin grandes picos de actividad. El interior de la provincia de Buenos Aires anticipa pocos visitantes, con una ocupación que ronda el 40% y, en algunos lugares, por debajo de los registros de 2025. Jujuy exhibe un comportamiento mixto. Si bien ciertos actores observan buen desempeño, la ocupación no supera el 30 por ciento. Mendoza atraviesa una situación más compleja, con reportes mayormente negativos por la competencia de la brecha de precios con Chile. Asimismo, Salta encara una temporada que se presenta difícil. En algunos hoteles, el nivel de reservas no llega al 30% y hay preocupación. Tucumán también prevé un verano con resultados inferiores a los del año anterior.
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